CYNOSURE [Libro 2, saga CPD]

Cap. 3

-¿Ya estás lista?- cuestionó Hank a la castaña que se encontraba en los vestidores

-sí, en un par de minutos estaré con el resto del equipo- respondió mientras acomodaba sus zapatos

-Alex, quisiera hablar contigo- pidió Hank mientras se sentaba en una de las bancas disponibles que había en el lugar

-te escucho- dijo la castaña prestando atención

Hank dió un respiro largo y dijo -sé que Jay y tú terminaron, no sé el motivo pero espero que ambos sigan trabajando como lo han estado haciendo últimamente... Son los mejores del equipo-

-hablamos y decidimos tratar de llevar una buena relación entre nosotros, estamos en buenos términos- aseguró la chica

-me alegra escuchar eso- sonrió Hank y se levantó dispuesto a irse

-Hank- lo llamó la chica, el hombre se giró a verla -¿Por qué no me enviaste con alguien más a despejar el edificio?- cuestionó 

-te conozco, no necesitabas de ayuda- se encogió de hombros

-nunca está de más tener un poco de ayuda extra- mencionó Alex poniéndose de pie mientras sacaba del casillero su chaqueta 

-eres una mujer con muchas habilidades, lo has hecho sola antes- recordó Voight

-lo hice pero con ayuda lo hubiera hecho mejor... Ahora estoy incompleta, te recuerdo que estuve mucho tiempo en la banca- cerró su casillero y se giro hacia su jefe

-debes aprender a estar completa sola... Si dominas eso, dominas todo- finalizó Hank y se fue dejando a la chica sola

Tal vez el hombre tenía razón, el no estar en forma no significaba que dejara de poder hacer todas esas locuras que antes hacía, lo había hecho bien, con uno que otro tropiezo, pero para ser su regreso no había sido tan malo.

Se acercó a un espejo que había en el lugar, arregló su cabello dejándolo suelto y salió para que Mouse le colocara el micrófono y la cámara.

Llegó al sótano y se acercó a Mouse quien revisaba la cámara de Jay -¿Quién es el guapo demonio?- cuestionó Mouse mientras le sonreía a la cámara del ojiverde, Jay apretó la mejilla de su amigo

-tú lo eres- respondió Alex situándose a su lado

-listo, cien grandes en billetes pequeños del fondo 15 05- anunció Adam entrando al lugar con las bolsas llenas de dinero

-¿Soy el señor elegancia o qué?- cuestionó Jay divertido mientras le mostraba a Ruzek su atuendo

-lo eres, pero esta señorita de aquí te gana- respondió señalando a la castaña

-acabas de ganarte una cerveza- dijo la chica

-oye Adam, ¿Por qué no sé nada de una despedida de soltero?- intervino Kevin mientras preparaba su arma