-¿Qué es todo eso?- cuestionó Adam a la rusa quien se colocaba un arnés
Ya habían llegado al lugar, estaban escondidos a varios edificios lejos del objetivo.
-voy contra 25 mastodontes, necesito muchos juguetes- se encogió de hombros mientras acomodaba varios objetos más
-no hagas ningún ruido que los alerte- la señaló Hank
-seré silenciosa- afirmó mientras empezaba a alejarse del grupo
-de hecho eres demasiado ruidosa- la contradijo Jay a su oído, la chica lo golpeó de manera amistosa por el doble sentido de su comentario y siguió caminando -ten cuidado- le dijo Jay antes de que desapareciera de la vista de todos
Alex empezó a caminar entre las sombras, ya era de noche y eso era de mucha ayuda, se escabulló en el edificio continuo al de vigilancia sin que nadie de los que vivían ahí la vieran, llegó hasta la azotea y pudo ver en el edificio contrario a varios hombres armados esparcidos por el lugar vigilando, el cual a decir verdad era realmente enorme.
-no entiendo por qué hago esto yo sola si hay más hombres en el equipo que me acompañen- se quejó la chica por el auricular
-deja que quejarte- respondió Alvin -te gusta lastimar personas-
-cállate- dijo la chica causando la risa de sus compañeros en el otro edifico que esperaban su señal para poder entrar
Tomó la distancia que creía suficiente y empezó a correr hacia el edificio, logró sostenerse de la cornisa con las manos, le había faltado algo de impulso, gruñó bajo por el golpe que se había llevado.
-hay un hombre pasando justo al frente de ti- informó Kevin por el auricular
La chica no contestó nada, usó toda la fuerza que pudo y subió hasta la azotea, el hombre seguía caminando frente a ella, no se había percatado de su presencia; tantos años en fuerzas especiales le habían enseñado algo.
Se acercó al hombre con cuidado, pasó un brazo por su cuello y lo apretó con fuerza, con el otro sostuvo el arma del hombre.
-no pelees- le susurró la chica aplicando más fuerza cuando el sujeto intentó soltarse de su agarre, poco a poco el hombre dejó de resistirse y cayó inconsciente al suelo
Alex sacó una pequeña caja metálica de uno de los bolsillos de su cinturón, la abrió, sacó una pequeña pastilla y la colocó en la boca del hombre. Esas pequeñas pastillas contenían la cantidad perfecta de droga para que apareciera en un examen toxicológico y en conjunto a otras sustancias que tenía hacer que olvidara lo ocurrido en los últimos cinco minutos antes de consumirla.
Empezó a caminar por la enorme azotea del lugar, los siguientes objetivos eran dos hombres a unos metros de ella, sacó un bastón extensible de su cinturón, lo abrió con un movimiento de muñeca y empezó a correr hacia ambos, al hombre más cercano lo golpeó en la garganta ahogando su grito de advertencia, hizo lo mismo con el segundo, con su mano libre hecha puño golpeó en la cabeza a uno y luego al otro dejándolos inconscientes, repitió el proceso de la pastilla, y siguió corriendo.
-lo está disfrutando- dijo Alvin a sus compañeros
-¿Cómo lo sabes?- cuestionó Adam
-sólo escucha- dijo simple, todos los hombres prestaron atención a los ruidos provenientes del auricular
Ahora habían tres hombres frente a ella, estaban alejados de todos, estaban fumando, seguramente era por eso, al más cercano lo pateó en el estómago para que no emitiera ruido alguno, el hombre cayó al suelo y empezó a jadear intentando que el aire volviera a su sistema, uno intentó atacarla pero ella se agachó y lo derribó golpeándolo en un pie, el tercer hombre se acercó y lazó un golpe con el brazo derecho, la rusa lo interceptó y lo lazó con fuerza al suelo, dió un golpe fuerte a su cabeza y eso fue suficiente para acabarlo, el segundo hombre se levantó pero volvió al suelo de inmediato gracias a una patada en la cabeza que lo noqueó, el primer sujeto a penas empezaba a recuperar el aliento cuando la chica hizo presión en un nervio de su cuello desmayándolo, puso las pastillas en sus bocas y siguió con su camino.
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CYNOSURE [Libro 2, saga CPD]
FanficDicen que no puedes vivir en el pasado, que debes seguir con tu vida y eso fue lo que hizo Aleksandra. Las armas y las balas eran sus amigas más fieles, siempre certera, con puntería infalible, aunque todos sus compañeros sabían que nunca fallaba al...