✒️ Epílogo

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[Meses después]

[Los Ángeles, California]

Naomi Misora, agente especial del FBI, despertó, notando que seguía con la misma ropa que había usado ayer. Había llegado tan cansada que sólo se echó en la cama y se quedó dormida. Se quitó las sábanas de encima y se incorporó, quería darse un baño y quitarse el sudor de la noche pasada. Exclamó sorpresa al ver su computadora encendida sobre el escritorio, pues no recordaba haberla prendido anoche. Se quitó la chaqueta de cuero y sus negros pantalones, sintiéndose más libre y ligera, se levantó y se acercó al escritorio, para mover el mouse; el protector de pantalla desapareció, dejando ver el buzón de correos y una notificación de un nuevo mensaje. Parecía que aquel correo era de su novio, Raye Penber, así que lo abrió y leyó:


‹‹Señorita Naomi Misora,

Me disculpo por contactarla de esta manera.

Quisiera pedir su ayuda para resolver un caso.
Si está dispuesta a cooperar conmigo, por favor acceda al tercer bloqueo de la tercera sección del servidor funny dish, en agosto 14, a las 9 am. La línea estará abierta por, exactamente, cinco minutos (por favor, hackea el firewall tu misma).

L

Pd: para poder contactarte, me tome la libertad de usar la dirección electrónica de tu amigo. Esta era la forma más segura y simple de contactarte, así que por favor discúlpame. Sin importar si decides ayudarme o no, necesito que destruyas esta computadora en un plazo de veinticuatro horas después de haber leído este mensaje.››


Exclamó sorpresa. Todos conocían al gran detective L, pero nadie era tan idiota como para hacerse pasar por él.


Hacía unos días había aparecido un nuevo asesino serial, esta vez en Los Ángeles. L había decidido tomar el caso en sus manos, pero precisaba algo de ayuda, por ello había decidido contactar a la agente especial del FBI Naomi Misora, una de las mejores agentes, para que fuese su ayudante en este nuevo caso.

[Winchester, Inglaterra]

Watari se acercó al escritorio donde estaba aquel detective, y le sirvió una taza de café y un plato con una porción de pastel.

– Watari, debemos viajar a Estados Unidos.

– ¿Qué ciudad?

– Los Ángeles, California. Lo más pronto posible, por favor.

– Entendido...Ah, por cierto. Llegó algo para ti.

– ¿Uhm? –lo miró.

El anciano tomó un pequeño paquete que traía sobre aquel carrito y lo dejó delante del joven.

– Con permiso.

Tomó el carrito y comenzó a caminar, empujándolo para irse.

L levantó una ceja, observando aquel paquete de papel de regalo azul y moño plateado, le quitó la envoltura y abrió los ojos con algo de sorpresa. Era un libro gris, cuya tapa tenía la imagen de la carta tarot de la muerte.


#1 BESTSELLER
Tn Rose

Thanatos


Lo tomó y abrió, viendo que la primera hoja tenía la firma de su amada escritora, dirigida expresamente para él:

Anemoia ✒️ L LawlietDonde viven las historias. Descúbrelo ahora