✒️ III: Detective

1.3K 204 24
                                    

– L, la escritora Tn Rose está aquí.

– ¿En la estación?

– Sí. Dice que recibió una carta de amenaza con un trozo de tela de la ropa de la víctima encontrada esta mañana.

– Ya veo. Envíame las fotografías.

– Sí. Está diciendo también que quiere entrar en el caso. Ella ha ayudado antes en algunos casos.

– Entrar, ah...

[Estación de policía]

– Ash. Por favor...No traigan a esa escritora aquí otra vez.

– Oh, vamos. No seas amargo. Ella nos ha ayudado antes ya.

– Es cierto. Rose es muy inteligente, siempre nos es de ayuda.

– Mi hijo estudia abogacía y no lo estoy metiendo en esto.

– ...L –miró hacia la laptop de Watari.– La señorita Rose es muy inteligente y nos ha ayudado antes en casos complicados, sin embargo sigue siendo una civil y no debería tener acceso a archivos policiales y datos confidenciales. Pero como tú estás a cargo del caso ahora, la última palabra la tienes tú.

– ...Está bien. Déjenla pasar.

El viejo hombre que se quejaba refunfuñó, mientras otros sólo accedieron sin decir más.

El oficial de confianza de la escritora, Paul, salió de la sala y fue a buscarla. A los minutos, volvió a entrar con ella. Tn tomó aire, manteniendo su semblante y sin dejarse intimidar.

[Park Central Hotel]

L mordió la uña de su pulgar y se inclinó un poco hacia adelante, observando a aquella escritora que acababa de entrar a la sala en donde estaban los policías que trabajaban en el caso.

Parecía como si hubiese viajado en el tiempo de los años 40. Era bastante delgada, de estatura media y ojos ámbar. Llevaba una camisa blanca, una falda gris que llegaba debajo de sus rodillas y un abrigo beige más largo que la falda, zapatos negros con tacón, una bufanda azul Francia y guantes negros. Era rubia, llevaba el cabello suelto y ondulado, peinado hacia atrás como solía usarse en los años 40. Su maquillaje era bastante natural, con algo de delineador de ojos, rubor en sus mejillas y labial rojo que resaltaba en su pálida piel.

Era bonita, mucho, aunque por su estilo pareciera venir del pasado.

[Estación de policía]

– Buenos días –saludó a todos. Miró al detective de homicidios.– Detective Hamilton, mucho gusto verlo de nuevo –saludó, acercándose a él.

– Señorita Rose, bienvenida.

– Aquí está la carta, sobre y trozo de tela que me llegó esta mañana –le entregó el sobre de papel madera.– La carta y sobre sólo tienen mis huellas, el trozo de tela no lo toqué.

– Gracias –lo tomó.– Lo analizaremos enseguida. Ah, y...le presento a L, detective privado –señaló con una mano a la laptop.– El hombre de negro es Watari, nuestro contacto con L.

– Ah, he oído de L... –miró a la laptop.– Señor L, señor Watari, es un placer.

– Buenos días.

– Mucho gusto, señorita Tn Rose. He oído que ha sido de ayuda antes en otros casos.

– Sí, es correcto.

– Ya veo. Cuénteme sobre la nota.

– La recibí hace unas horas. No posee emisor o remitente como una carta que viene del correo, lo que quiere decir que la persona que la envió tiene que haber ido hasta el edificio a dejarla. Además...está dirigida a "Atenea". Atenea es mi segundo nombre.

Anemoia ✒️ L LawlietDonde viven las historias. Descúbrelo ahora