✒️ II: Amenaza

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Había pasado una semana desde que L llegó a New York, y otro asesinato se desató una madrugada.

El detective estaba comiendo un bowl de helado con cubos de azúcar y salsa de chocolate, cuando la letra W apareció en la pantalla de su laptop.

– L, hubo otro homicidio por la madrugada. La policía está en la escena.

– Entiendo. Que me envíen la información cuando la tengan.

– Está bien. También...el New York Times recibió otra carta, te enviaré las fotografías enseguida.

– Gracias.

La llamada finalizó, y poco después llegaron las fotografías de la carta, el sobre y demás. L llevó una cucharada de helado a su boca y comenzó a leer.

[Lilium Editorial]

Tn estaba sentada en la silla del escritorio de su editor, con el periódico New York Times de hace unas dos semanas en sus manos. El editor entró a la oficina y le dejó un vaso de café recién comprado.

– Esto es impresionante –lo miró.– Es como "Zodiac" o "Jack, the Ripper". Mata y le escribe cartas a la prensa y policía –sonrió emocionada.

– Estás siguiendo el caso, ¿Verdad?

– Por supuesto –tomó el vaso de café y bebió.– Ya llamé a mis contactos en la policía, me han dado poca información.

– Bueno, es un caso activo aún, no pueden soltar información confidencial como si nada.

– Lo sé. Pero pronto tendré toda esa información.

– ¿Vas a meterte otra vez? 

– ¡Claro! La policía me ha dado información confidencial de sus casos para que pueda hacer mis libros a cambio de que los ayude en casos aún abiertos. Volveré a ofrecer mi ayuda.

– Sigo pensando que tendrías que haber trabajado como detective de homicidios...

– Sí, tal vez. Pero amo escribir, lo sabes.

– No sólo eso, tienes una manía con escribir...Estás garabateando ahora.

La joven miró su mano, con la cual sujetaba un bolígrafo y garabateaba en una hoja, volvió la vista a su editor y sonrió, soltando aquel bolígrafo.

– Oops.

Dorian sonrió, negando con la cabeza.

– ¿Sabes que llama mi atención?

– ¿Qué?

– Su carta dice "Desde el Tártaro". Como experta en mitología griega, ese detalle llama mi atención. El Tártaro era un lugar bajo el infierno, donde juzgaban las almas tras la muerte y castigaban a los malvados. Una mazmorra de sufrimiento y una prisión para los titanes.

– ¿Crees que sea un fanático de la mitología?

– No creo, estoy segura –enseñó la fotografía de la carta.– ¿Ves la firma?

– Sí. Es griego, ¿Verdad?

– Sí. "Θάνατος".

– ¿Y eso es...?

– Tánatos. Era el dios de la muerte, muerte no violenta, hermano gemelo de Hipnos, e hijo de Nix y Erebus. Aunque quedó en la sombra de Hades. Se decía que él residía en el Tártaro, y que solía pelear con Hipnos cada noche por quién se llevaría a cada hombre. Su toque era suave, por eso las muertes no eran violentas. De las muertes violentas se encargaban sus hermanas, las Keres.

Anemoia ✒️ L LawlietDonde viven las historias. Descúbrelo ahora