Una estrella inalcanzable

Capitulo 35

35
Día cuatro 22 de Diciembre
Narrado Por Niall 
Recordaba a la mujer y a los paparazi que nos habían visto juntos. Recordé que podría haber riesgo de volver allí y entonces es cuando la llamo a ella aun permaneciendo en casa
Después de todo, ella conocería mi hogar
-¿Hola? –preguntó con su voz suave y baja
-Emily –sonrío al notar que su tono no era indiferente
-Niall -puedo sentir su sonrisa a través de la llamada telefónica-
-Hola nena, necesito que me oigas con atención ¿Si?
-Dime
-Guarda todo y si puedes, lo mío también. No importa el orden, guarda todo como lo veas; echo un bollo o no, pero necesito que estés lista en una hora.
-¿Sucedió algo?
-No –miento- Pero necesitamos cambiar de lugar antes de que nos vean. Iré a rentar un auto y pagare las demás cosas en el hotel. Necesito que estés lista cuando vaya por ti ¿Puedes hacer eso por mí?
-¿Y adonde iremos?
-A mi casa –pude oírla chillar entre sus labios-
-¿Enserio? –Se ahogaba con sus palabras-
-Sí, así es
-Okay, lo haré 
-Nos vemos nena
-Nos vemos nene –me rio y la siento sonreír- Te quiero- una pausa –
¿Qué espera? 
Ella suspira
-Hasta luego –ella me colgó-
Por lo menos, no me demostró la indiferencia de ella misma.
Apoyo el celular en su lugar y llamo a Harry
-Hola –responde por lo que parece estar comiendo mientras atiende a la llamada
-Hola, escúchame –los ruidos de la tele se oían de fondo- En primera, apaga esa cosa que se escucha –el ríe y ya no las oigo mas
-¿En segunda…?
-En segunda, tengo que pedirte que vengas a mi casa a la noche
-A la noche ¿Y a qué hora sería esa? –pongo los ojos
-Tarde
-¿Qué tan tarde?
-Por dios Harry, ¡Tarde! ¡A la hora que se te antoje pero tarde!
-Bien, tranquilízate, dios –resopla
-Sabes que en verdad, estoy más que enojado contigo
-¿Y con Zayn por qué no?
-Porque Zayn no alentó a la periodista a que haga nada.
-¡Pero él dijo el nombre de ella!
-¡Sí, es un idiota pero tú también! Y Liam está ocupado y necesito hablar contigo. Zayn y Louis no van a estar estos días y lo sabes. Necesito tu maldito apoyo pero si no puedes tengo a mis otros amigos
-¿Me estas usando o engañando?
-¿Eres idiota o solo finges? –no responde- 
-Cálmate
-Olvídalo 
-No, no espera, ¿Es por ella verdad?
-¿Qué?
-Es por Emily, ¿No es así? –suspiré pasando mi mano por mi pelo
-Sí, es por ella. No sé qué voy hacer. ¿Sabes si la entrevista fue en vivo?
-Yo averiguaré sobre ello. Más tarde iré a tu casa. Mantente atento a tu celular
-Bien

Al colgar salgo hacía la calle, a pie dejando mi auto estacionado en mi garaje, con él disfraz que eh utilizado para ir al hotel por primera vez. Siempre tenía los rasgos de repuesto. 
Renté un auto y una más tarde ya aparcaba en el hotel donde se encontraba Emily. 
Subo por el ascensor y golpeo la puerta de la habitación. Ella pregunta “¿Quién es?” Detrás de la puerta con su voz aniñada –su voz de timidez- y luego me abre al responderle. Su cabello estaba aún más desordenado y luego lleva su mano para intentar ponerlo en orden inútilmente.
-Este clima es el peor enemigo para mi cabello –resopla obviamente frustrada y yo cierro la puerta detrás mío
Y me doy cuenta que a pesar de vestir solo una remera larga mía que eh llevado para patinar junto a ella, con sus pies calzados en mis enormes pantuflas y pelo revuelto la encuentro de todos modos, hermosa.
-Eres un encanto –me río cuando maldice por tropezarse al pisar el calzado- 
Ella ríe apenada y se tapa la boca cuando lo hace. Desde el día que la conocí hace eso de vez en cuando y son pocas las veces que la veo sonreír sin su mano en su boca.
Adoraba sus mejillas rojas y rosadas también.
-No cambiare porque a ti no te guste mi boca contaminada 
-¿Contaminada? –Mi tono divertido la contagia y asiente con la cabeza-
-Contaminada-asegura y tiro de su mano acercándola más a mí-
Veo sus mejillas reaccionando como siempre lo ha hecho y sus ojos brillosos aparecen. Una pequeña morena con ojos grises se encuentra iluminando la habitación con su enorme sonrisa y mejillas rosas.
-Eres un encanto, verdaderamente lo eres –le aseguro esta vez, en enserio-
-Cierra la boca –dice entre dientes con una apretada sonrisa
-¿Qué es eso? –Sus ojos se abren- ¿Es tu rostro a punto de estallar? –ella intenta mirarme ceñuda pero sus labios torcidos contenidos en una sonrisa demuestran otra cosa
La envuelvo por la cintura y ella intenta parecer ofendida por lo que eh dicho
-No volveré a sonrojarme nunca más por ti –hace un gesto extraño como si en realidad no podría creérselo a ella misma siquiera
-Ya veremos
-¿Acaso crees que bromeo?
-Si –le dijo atrayéndola a mí y sus manos se mantienen firmes en mi pecho cuando una de mis manos sostiene su cabeza tomándola de la nuca mientras me acerco a sus labios
La veo cerrar sus ojos lentamente y mi sonrisa aparece dibujada con fuerza cuando em separo y veo sus mejillas en el efecto y sus ojos cerrados. Su ceño aparece y abre sus ojos y su color se enfurece más.
-Qué extraño, pensé que enserio no te sonrojarías nunca más –el golpeó mi brazo obviamente enojada-
-Vete a la mierda –bromea pero en parte no
-Oh, vamos… no te enojes
-No, suéltame- me empujaba pero yo no pensaba en soltarla mientras en mis brazos la sujetaba con fuerza y ría-
-¿De qué te ríes? ¡No te rías! –ella esta apenada-
Con todas mis fuerzas apretó mis labios para no reír y allí estaba otra vez su ceño. Su tan adorable ceño y yo no evito inclinarme para besarla. Ella no se resiste a mí, yo sabía que no lo haría.