30
Mis padres me abrazaban con fuerza. Mi madre estaba demasiado emocionada al igual que mi padre. El me frotaba una y otra vez la espalda con firmeza.
Jason, mi familia y la madre de Izzy fueron algunas de las caras conocidas que eh visto en la ceremonia. Me imagina a Helena bufando, resoplando y dando vueltas sus grandes y llamativos ojos en toda la larga ceremonia en modo de protesta y celos.
Han pasado música, cartas y palabras para nosotras hechas por los padres y directivo. Hemos tirado esos sombreros al aire a causa de Izzy quien grito: “Tiremos esta cosa que tenemos en la cabeza al aire” y todas lo hicimos. Me reí al haberla escucha ya que, ella estaba leyendo mis pensamientos.
La directora estrechó con firmeza y formalización mi mano felicitándome por todos mis logros.
Las fotos no han faltado. Muchos flashes en mi rostro provocó que la luz perduré al seguir viendo normalmente, durando en el centro de mi vista un circulo de luz –hacía donde sea que vea- por un rato largo.
Mis padres se fueron apartando de mí con dificultad. Ellos estaban verdaderamente sensibles. Mi padre lucia serio pero el, estaba limpiando una de sus lágrimas con su pulgar y mi madre estaba más que solo melanconiosa.
-Oh, querido –ella lo abraza- Nuestra pequeña ya se graduó
Estaba diciendo esas cosas como si a el lo estuviera ayudando. Yo estaba más que solo al rojo vivo, ellos estaban exagerando demasiado esta cosa.
-Luego se ira de casa y ya no la podremos ayudar en más nada –soltó ella en un llanto-
Mi padre endureció su mandíbula y le dio palmaditas en el brazo poniendo los ojos.
-Ya cálmate mujer –le dice él y yo le sonreí-
-¡Vamos nena, todos se están marchando en sus coches! –gritaba Izzy mientras arrastraba a su novio por el brazo corriendo a toda prisa hacía a mí-
Ella me tomó el brazo de un tirón con su otra mano libre y salí disparada junto con Jason ante su emoción y prisa por esa ridícula fiesta.
-¡Nos veremos más tarde! ¡Los amo! –Les grité a mi familia-
-¿Tienes las llaves de mi auto tú? –gritó divertido Jason ante la movilidad del recorrido a la pelirroja-
-¡Sí es que tú las estabas por olvidar sobre la mesa de buffet y entonces la tome! ¡Están en mí brasear!
-¡¿Qué demonios Izzy?!
Izzy paro de correr por lo tanto, todos paramos de hacerlo y el auto de Jason estaba frente a nosotros.
-¿Te doy una mano para quitar mis llaves de allí?-le pregunto Jason como si estarían solo ambos en el lugar-
Yo rio al ver el rostro de Izzy arder.
-¡Jason!
-No niegues lo que te gusta –bufó el moreno cabizbaja con los brazos cruzados como si fuera un niño regañado-
Izzy se voltio y quito de su sostén las llaves. Presiono el botón y las puertas se destrabaron. Todos entramos y Jason comenzó a conducir con la música que puso Izzy a todo volumen. Ambos iban adelante mientras yo intentaba comunicarme con Niall por mensaje. El no respondía y lo entendí.
-¿Cómo han resueltos las cosas entre ustedes?-pregunté retocando mi pintura atravesó de mi espejo-
Los miré a ambos esperando a que se pusieran de acuerdo atravesó de sus miradas de complicidad y mejillas rojas de Izzy.
-Bueno, no fue nada fácil-soltó Izzy rascando su nuca- Pero hemos podido arreglar nuestros asuntos con satisfacción
-Claro, veras, Brunela llamó la otra noche para retractarse sobre el asunto del bebe –Izzy lucia relajada; algo me decía que ella ya sabía sobre el asunto- Yo le dije sobre Izzy y se me escapo decir que iba al hospital a visitarla.
-¿Qué?-mi rostro se contrajo confuso-
-El asunto fue así –resopló el- Ella me llamo y quería arreglar las cosas conmigo pidiendo disculpas una y otra vez por el asunto del bebe. Ella mintió y exagero acerca de su reciente pelea y yo le dije que ella ya no me interesaba y le dije que ahora iba a visitar a mi novia al hospital –ascendí comprendiendo hasta ahora la situación- Ella me preguntó quién era y yo le dije que Izzy.
-¿Nada más? –el negó-
-Entonces él no ha contado sobre lo que te sucedió Izzy –apreté las esquinas de mis labios-
-Lo sé, eso aún no hemos podido saber.La música fue bajando al igual que la velocidad del auto. Habíamos llegado. Izzy yo dejamos nuestros bolsos en el coche. Los tres bajamos observando con atención a la casa envuelta de jóvenes con sus bebidas y desorden. La fiesta apenas había comenzado y todo esto era un caos.
Gemí entre dientes con nerviosismo e Izzy se aferró del brazo de Jason.
-Ya sabes que es lo que te pasará si vas con otra chica –le advierta ella-
-No veré a nadie más nena, no te abandonaré ni te perderé de vista-asegura el-
Quisiera estar así con Niall en estos momentos.
Vi la sonrisa de Izzy aparecer con satisfacción al oírlo y cruzamos la puerta.
Los muchachos estaban vestidos informales a diferencias de las graduadas. Jason tuvo suerte de ir con una camisa negra y jean. Conociéndolo, él nunca se pondría un traje.
Muchos chicos de nuestra edad estaban en la casa y chicas de otras escuelas también. Bebidas de alcohol, música hip-hop y esa clase de música, que solo reproduciría gente como Brunela pasaría en una fiesta, resonaba por toda la casa y aún más.
Brunela. Tenía que saber si ella estaba aquí. Ella no asistió a la ceremonia e Izzy me pidió en el auto, a través de mensajes, que la ojee de vez en cuanto.
Mi amiga ya no estaba a mi lado y mi amigo mucho menos.
-Maldita sea-gruñí entre dientes-
Estaba parada en la entrada rodeada de gente, con mucha música, bebida y comida, pero me sentía sola y desorientada.
¿Quién demonios me ordena a venir a una estúpida fiesta? ¡Siquiera me gusta asistir a estas fiestas de mierda!
-¡Emily! –Leila envuelve sus brazos alrededor mío antes de que caiga en la cuenta- Me encanta el vestido que has elegido para venir a la fiesta y a la ceremonia –grita por encima de la música- ¿Tomas algo de alcohol? –Me extendió el bazo que tenía en su mano-
La verdad era que ya tenía edad para tomar sin el cuidado de mis padres y a mí me encantaba tomar alcohol de vez en cuando se presentaba la ocasión en las reuniones en casa.
-¿Qué es?-pregunté arrugando la nariz y tomé un trago antes de que me responda-
-No sé, ¡Pero me encanta! Creo que era algo de… sidra o algo así
-¡No debes tomar bebidas que no conoces! ¡¿Y si le pusieron algo?! –me alteré-
-Tranquila, es una mezcla de alcohol que no sé su nombre o tal vez no es una mezcla… No lo sé, pero esta genial-
Ella sabía tanto de bebidas como yo.
-Pero no hace nada, ¿Verdad? –Alce mis cejas firmemente depiladas esta mañana-
-No, quédate tranquila ¡Este es mi segundo bazo! –Rio- Tómalo si quieres –eso hice- En la mesa hay más, ¡Acompáñame! Te daré uno.
No parecía muy fuerte la bebida, parecía liviana a medida que tomaba trago por trago. Tampoco me afectaba, no era amargo a tomarlo –me encogí de hombros y seguí tomando-
La sigo serpenteándome entre la gente que tenía sus cuerpos entrelazados con otros u alcohólica hasta llegar a la gran mesa llena de bazos y botellas.
Leila le dijo algo a su amigo que estaba a un lado de ella charlando con una chica y este le respondió a Leila.
Ella se voltea y toma una botella. Sé que ahí decía que su sabor era de ananá por lo que era entendible el favorito mío de este sabor al beber de esa bebida. Leila llenó dos bazos que estaban allí. Luego, le puso dos cubos de hielo a cada uno llenando los dos largos bazos de plástico hasta arriba.
-Aquí tienes –me gritó por encima del ruido que proveía de la música- Yo no sabía cómo prepararlo –ríe alcoholizadamente- Mi amigo sabe de esas cosas –tomé los dos bazos dejando el vacío en la mesa y di un trago al bazo a mi derecha-
La verdad era que ella no debía preparar nada, solo volcar el puto liquido en el vaso.
-¡No sé qué es esta mierda pero esta buenísima!-mis pies fallaron y me tambalee hacía atrás chocándome contra un muchacho- Lo lamento –el me sonrió y volví hacía Leila-
¿Debería tomar con más precocidad? ¿Estoy tomando con mucha rapidez?
-¡Lo sé! –Respondió ella dando tragos a su bebida al igual que yo; ella no evitaba mover su cuerpo al ritmo de la música- ¡Vamos a bailar! –suelta de golpe y deja el bazo en la mesa mientras me toma por el brazo-
-No, por favor, ¡No se bailar!
-Sí que sabes. No seas ingenua, hemos sido amigas por mucho tiempo para que me niegues algo semejante-ella me arrastró hasta donde seria antes su comedor. Yo reí
-¡Bueno, está bien! –mi voz se arrastraba-
No debí haberme tomado todo el bazo tan rápidamente.
Allí estaban todos bailando y la música se escuchaba con fuerza. No podrías escuchar ni tu propia voz si te lo propusieras.
Leila comenzó a moverse al ritmo de la música, yo la seguía dejándome llevar por ella. Cerré mis ojos disfrutando de estos momentos tan descuidados pero placenteros para la mayoría de los adolescentes. Yo no era uno de ellos, pero me estaba divirtiendo de todos modos. Leila me estaba demostrando desde hace tiempo, su confianza y amistad que se había extinguido. Ella fue una buena amiga durante años.
Recuerdos de ella y yo, lleno a bailes, fiestas a las cuales siempre me sentía incomoda, pasaron por mi cabeza. Recordé las veces que me hizo sentir segura en ellas. Recordé las veces que me pasó a buscar a casa para salir al parque y poder hablar. Nunca podía olvidar nuestras múltiples salidas.
Mi cuerpo no paró de moverse al ritmo del sonido que la música que proporcionaba y tomaba tragos mientras lo hacía de mi último baso; de vez en cuando reía cuando Leila quería imitarme y no podía. Di una vuelta y al llegar a mi punto de partida, ella ya no estaba, en su lugar, estaba un hombre. El hombre poseía el cabello de un color castaño claro, sus ojos eran oscuros y su cuerpo era demasiado grande y musculoso. El me tomo por la cintura y debería alarmarme al encontrarme con él pero no lo hice. Él tomó mi bazo y lo acercó a sus labios y tomó todo.
-Ey, eso era mío –lo regañe con mi ceño fruncido-
Él me sonríe y tomándome de la mano, me da una vuelta. Reí como una idiota pero luego pasó por mi cabeza, el rostro de Niall.
Estaba en shock. Leila había desaparecido por completo y yo no quería estar con otros hombres que no sea Niall.
Mi rostro empalidece y el tipo me besa con delicadeza la comisura de mis labios y yo lo miro con la boca abierta. Me crucé de hombros y lo mire a cierta distancia.
-Tengo novio –refunfuñé y el me susurró al oído-
-Bueno, él no se enterará –yo reí-
-Ya basta, tonto.
Mierda, si estaba alcoholizada.
El tipo me acercó y me estrecho contra su cuerpo. Intenté apartarlo de mí tambaleándome por mis talones. Casi caigo otra vez pero él me tomo por la cintura riéndonos al mismo tiempo.
-Estoy tan ebria…-el rio y yo le sonreí- Necesito ayuda para volver a casa –solté con seriedad-
Y era verdad, yo no tenía mi celular, estaba ebria y no sabía dónde estaban mis amigos para que me den las llaves del auto.
-O puedes ayudarme a encontrar a mis amigos – propuse y ladee mi cabeza hacía un lado haciendo pucheros
-O, puedo llevarte a casa –me dio su opción- Luego de que me acompañes con unos tragos y un bailemos. ¿Qué parece?
No tenía muchas opciones o tal vez era porque no estaba pensando con claridad cuando mi lengua disparo
-Sí, me gusta beber
-Ya veo-murmuró el en mi oído-
Me estremecí. El alcohol me hacía hablar de más y pensar cosas incoherentes.
¿Qué hacía con este tipo? ¿Por qué no lo deje? Estaba riendo y no sabía porque. Solo sé que sus besos en mi cuello me hacían reír.
-Basta Niall.
-¿Niall?-Rio él y me miró fijo. Sus ojos estaban rojos
-¿Fumas hierva o qué?
-Tal vez –ambos reímos con complicidad-
-¿Esta buena?
-Mucho. ¿Quieres que te lleve a probar?
-No –respondí agitando la bebida, dándola vueltas en movimientos circulares con mi mano- No tengo ganas, ¿Sabes? No sé porque mierda siempre hago lo que creo correcto –mis palabras se arrastraban.
-Necesitas algo de rebeldía ¿Eh?
-Si…-arrastre la “i”
-Se me ocurren un montón de cosas para ello pero por ahora, solo puedo devolverte la bebida que te vacié ¿Estas bien con eso?
-¡Eso es obvio!-mi tono de voz exagerado, elevado por todo-
Mientras el tiraba de mi mano con una sonrisa misteriosa por entre la gente, llegamos a la mesa e hizo un par de mezclas con algunas de esas botellas que se entornaban algo movedizas. <<Efecto del alcohol>>-pensé y reía ante la idea-
Era cierto, estaba casi ebria. Bueno, tal vez si lo estaba o eso creía. Ya no sé qué mierda pasa.
La bebida era otra, pero aun así, me gustaba.
Fin de la Narración
Emily tomo todo el bazo que le ofreció el moreno mientras la llevaba por las escaleras. Ella estaba perdida por el último bazo de alcohol que tomó.
Izzy Jason estuvieron bailando, ellos nunca se fueron de su lugar. Ellos la vieron subir por las escaleras a su amiga mientras ella se tambaleaba y chocaba de vez en cuando contra los muros.
-Algo no está bien-le susurró Izzy a Jason-
-¿Qué es?-gritó Jason-
-Emi… ¿No la vistes subir por las escaleras?
-Deja que se divierta, después de todo es su fiesta de graduación también-se encogió de hombros-
-No lo sé…
-Vamos nena, baila conmigo, parezco un idiota bailando solo mientras tú me hablas de Emi.
Ella rio divertida para luego aceptar la mano de su novio y seguir bailando.
Mientras tanto Emily…
Emily cae al colchón con la puerta ya asegurada. Ella estaba lo demasiado consciente para darse cuenta de que esto a ella no le gustaba de sus acciones. Cuando ella cae al colchón se queja en un gruñido protestante mientras intentaba recomponerse para salir de allí pero ella empujo otra vez hacía atrás. Ella lo empujó intentándolo de apartar de ella pero el cuerpo de Brad, tanto como musculatura y resistencia- era más fuerte y grande que el de ella. El besó su cuello, mientras ella forcejeaba para que la suelte, en la besaba mientras Emily intentaba inútilmente de patearlo. Ella quiso gritar pero él una vez la besaba y aunque ella se remueva para evitar que esto pasara, él se movía al compás de su cabeza.
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Una estrella inalcanzable
Fiksi RemajaUna realidad in-realista. Un sueño en el que no quiero despertar. Mi pies flotan y mi pecho esta a punto de estallar cuando él a mi lado está. Apariencias que atrapan y engañan. Sentimientos que se confunden y luego se alinean con el tiempo. Aveces...