Jungkook se despertó debido a fuertes golpes en su puerta. Se vistió sin ganas, al salir de su habitación fue hacia al baño y luego bajó las escaleras. Se dirigió a la cocina en donde tomó un poco de agua, observó a Gemma en el huerto y recordó el picnic que tendría con Kalinda. Dejó el vaso a un lado, salió de la casa y caminó en dirección a su hermana.
-Hey, buen día.
-Hola, Gemma. ¿Puedo pedirte un favor?
-Claro. -la niña dejó la pequeña pala a un lado y se levantó-Quedé en encontrarme con Kalinda.
-Y no irás.
-No, sabes que es imposible zafarme de esto. -la chica asintió con la cabeza, él suspiró- Quisieras que vayas a la casa del bosque para que le avises.
-Lo haré.
-Gracias.
-Suerte hoy. -hizo una mueca.
-Volveré temprano, trataré de irme lo más antes posible.
-Está bien. Antes del almuerzo la veré en la casa del bosque. -volvió a concentrarse en la jardinería.
-¡Jungkook! ¡Es hora, hijo! ¡Pasaremos por tu tío y nos encontraremos todos allá!
-Suerte con eso, quiero comer esos mangos.
-Son míos, tonto. -Jungkook rió y se dio la media vuelta para seguir a su padre. Se subieron al carruaje.
-Quería hablar contigo, Jungkook.
-¿De qué?
-Te he visto muy disperso últimamente. Ya casi ni pasas tiempo en la casa.
-¿Para qué me quieres en la casa?
-Tu madre te necesita...
-También te necesita a ti, pero, ¿Eso te importa? No, no lo creo.
-Es diferente.
-Como sea, no me interesa.
-¿Por qué tan irritado, hijo?
-¿Puedo hacerte una pregunta?
-A ver.
-Una vez me hablaste de las escuelas para nativos, quisiera asistir a una.
-Esas escuelas no son para ti.
-¿Por qué?
-No enseñan lo mismo, tú vas más avanzado.
-Quisiera ir a una.
-No debes mezclarte con esa gente.
-¿Esa gente? -comenzaba a enojarse, iba a responderle cuando el carruaje se detuvo.
-¡Buenos días!-su tío se adentró en el carrusel con toda la alegría que faltaba allí. Jungkook mantenía su mirada fija en su padre.
-Buen día, hermano.
-Hey, hola. -Patrick también se subía.
-Hola. -respondió Jungkook sin ánimos de entablar una conversación. El viaje luego estuvo inundado de charlas sin sentido para él, hablaban del mercado de la ciudad, de trabajo, etcétera., incluso Patrick metía a veces un bocado solo para hablar de su enlistamiento en el servicio militar, estaba muy presumido con eso, a Jungkook le daba igual.
Al llegar al bosque se bajaron, allí se encontraron con el joven Adrien Monruj. Se trataba de un hombre medianamente musculoso de cabello rubio platinado y con ojos extremadamente azules, era como el hombre perfecto.
-Buenos días, muchacho. -el chico estrechó las manos con cada uno de ellos. Jungkook decidió no hablar con nadie pues no tenía ganas de compartir con esas personas o con los pensamientos de esas personas.
Comenzaron a caminar por el bosque, era del lado contrario a donde estaba la aldea de Kalinda y aunque él sabría que no se acercarían a la colina, le aterraba la idea de tener armas con ellos. Estuvieron allí unas dos horas, y Jungkook no decía ni una palabra, era como si no estuviese ahí.
-Será mejor que nos separemos. -sugirió su padre y acto seguido asignó parejas, él iría con su hermano y los otros tres irían juntos.
Comenzaron a caminar, no habían muchos animales, Jungkook se sintió aliviado pues no matarían a ninguno. Kalinda le había hablado demasiado acerca de su sufrimiento y el aprecio que les tenía ella.
-Jungkook, ¿Qué hay de ti?-preguntó Adrien.
-¿Eh?-trataba de ponerse en contexto.
-Alice me ha contado que terminaste la escuela, ¿Serás militar igual que tu padre? -parecía ser muy amable y que le interesaba hablar con él.
-No.
-¿Entonces?
-No lo tengo muy en claro aún, solo sé que no quiero ser militar.
-¿No te agrada? -frunció el ceño.
-No, para nada.
-¿Por qué?
-Dime tú, Adrien. ¿De verdad piensas que todo lo que hacen es correcto?
-¡Mierda!-oyeron un grito que provenía de Patrick, ambos se dieron la vuelta rápidamente- ¡Me ha atacado!
Jungkook corrió a ayudar a su primo, este comenzó a quejarse de su dolor. Adrien le apuntaba con el arma.
-Tranquilo. -le decía el muchacho a Patrick, tenía un gran rasguño en su pierna. Jungkook observó al animal y, detrás de él, varios indígenas-Mierda. -susurró.
-¿Qué? -preguntó Patrick y vio hacia la misma dirección que su primo- ¡Son nativos! -Adrien les apuntó- ¡Dispárales!
Recordó las palabras de Citlali:
Tu gente no es buena y nosotros tampoco lo seremos si es que llegan a atacarnos, no somos unos santos, pero, entre los dos bandos, tú decide cuál es el peor.
-¡Baja el arma! -gritó Jungkook.
-¿¡Qué mierda dices!? ¡Dispárales, Adrien! -ellos eran dos, tenían armas hechas por ellos mismos.
-¡Baja el arma, maldita sea!
-¡Nos atacarán! -respondió Adrien.
-¡Claro que no, baja el arma!
-¿Cómo estás tan seguro, Jungkook?
-Porque los conozco. -suspiró- ¡Salama! -los saludó, ambos nativos fruncieron el ceño, confundidos.
-¿Ua li cas koj thiaj li paub peb cov lus? | ¿Cómo conoces nuestro idioma?
-¿Pueden ayudarnos?
-¿Cómo saber...?
-Conozco al señor Newén y a Kalinda.
-Necesitamos que tu amigo baje el arma.
-Baja el arma, Adrien. -el chico hizo caso a la orden de Jungkook.
Ambas personas se acercaron a Patrick.
-¿Qué mierda..? ¡No me toquen!
-Ellos saben qué hacer, quédate quieto. -tomaron una gran hoja de un árbol, encima le esparcieron un líquido que tenían en su bolsillo.
-¿Qui-Quienes son?
-Luego les explicaré.
-Por favor, sostén su pierna.-le pidió a Adrien, quien se acercó a Patrick. Le hizo un nudo con dicho líquido y hoja.
-Gracias.
-Sería bueno que no mataran a los animales, son parte importante de nuestra naturaleza.
Adrien y Jungkook asintieron con la cabeza.
-Debe hacer reposo. Solo fueron unos rasguños.
-Gracias.
-Pensé que eran... -habló Patrick.
-¿Salvajes? -todos rieron- Tenemos que irnos, cuídate.
Se levantaron y se fueron.
-¿Qué fue eso, Jungkook?

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La casa del bosque; J.Jungkook
FanfictionCompleta. Jeon Jungkook es un joven atento, divertido e inteligente, hijo de un hombre muy importante en la armada francesa. Tiene dinero, una hermosa casa y una buena familia, sin embargo, ama pasar el tiempo solo, por lo que corre a su escondite e...