La casa del bosque; J.Jungkook

Capítulo 13

Las competencia de los niños ya se había llevado a cabo. A Gemma le habían ofrecido participar, pero se negó por seguir comiendo algunos mangos. Jungkook, por otro lado, se encontraba junto a Kalinda tratando de recoger los frutos que ya estaban maduros.

—¿Cuánto tardan en estar listas?

—Unos pocos meses. Gustarme encargarme de esto.

—En mi casa también sembramos.

—¿Verduras?

—Sí, a mi madre le agradan.

—¡Kalinda! —su hermano Tupaq corrió hacia ella y la abrazó.

—Salama. | Hola. —sonrió la muchacha saludando a su hermano.

—Ka io no fosty misy anao. | Así que conseguiste a un blanquito. 

—Ny anarany dia Jungkook. | Se llama Jungkook. —aclaró Kalinda.

—¿Hatolotrao ahy ve ity? | ¿Me lo presentas?

—Lazalazao ny momba anao. | Preséntate tú.

—Fady anao Kali, fantatrao fa tsy miteny frantsay aho | Púdrete Kali, sabes que no hablo francés.

—Koj yuav paub yog tias koj tau pab niam thiab txiv nrog kev lag luam. | Sabrías si ayudaras a mamá y a papá con el negocio.

—Nyob zoo, kuv lub npe yog Tupaq. Kuv yog Kalinda tus nus, thiab koj yog leej twg? | Hola, mi nombre es Tupaq. Soy hermano de Kalinda, ¿Y tú quién eres? —se enfrentó al muchacho.

Jungkook observó a Kalinda, esta por otro lado se encontraba riendo.

—So-Soy Jungkook.

—Koj ua dabtsi nov? | ¿Qué haces aquí?

—Preguntar qué haces aquí.

—Kalinda me invitó, es un placer asistir a esta fiesta.

—Nws hais li cas? | ¿Qué dijo?

—Uas koj nyiam nyob ntawm no. | Que le agrada estar aquí.

—¡Kali! —su madre la llamaba a lo lejos.

—¿Dab tsi? | ¿Qué?

—Lub ceremony yog li yuav pib. | La ceremonia está por comenzar.

—Jungkook.

—Dime.

—Deber irme. Comenzar ceremonia.

—Está bien, voy a buscar Gemma.

Dejó su canasta llena de frutas a un lado y luego se dirigió a la multitud.

—¡Jungkook! Newén me ha dado semillas para plantar mangos. ¡Mira! —se las enseñó.

—Me alegro, ¿Le agradeciste?

—Sí.

—A que ya no son unos salvajes.

—No, no lo son. ¿Sabes de la ceremonia?

—Sí...

—Pensé que hablar del período era algo extraño, pero me han explicado varias cosas, por ejemplo, ¿Sabes que agua caliente en el estómago calman los dolores?

—¿De qué hablas? ¿Qué dolores?

—Oh... Bueno, creo que podríamos hablar de esto en otro momento, ¿No?

Una melodía comenzó a oírse en el lugar. Unos niños allí se encontraban tocando algunos instrumentos, el sonido era muy relajante. Las mujeres subían juntas, en la cima se encontraba una anciana esperando por ellas. Según Jungkook, Kalinda era la que más destacaba de todas por su belleza natural, una vez allí todos los habitantes se pusieron de rodillas, señal de respeto. El muchacho y su hermana hicieron lo mismo.

Para ser específicos, en la ceremonia se celebraba la llegada de la menstruación en cada mujer de la aldea. Eran felicitadas por la mujer más anciana de esa comunidad, luego cada mujer pasaba delante de ella y le depositaban pequeñas flores en la cuerda atada a su cintura. 

—Ua tib zoo thov! Qhia cov poj niam tshiab ntawm lub zos! | ¡Atención, por favor! ¡Presentamos a las nuevas mujeres de la aldea!

Todos comenzaron a aplaudir, Kalinda fijó su mirada en Jungkook y sonrió. 

—¡Hadalana! —corrió hacia él.

—¡Felicidades, Kalinda! —la abrazó.

—Gracias. —sonrió— Quiero enseñarte algo. ¿Me acompañas?

—Hija, la cena estará lista en unos minutos.

—No tardar demasiado.

—Bueno, ve con cuidado.

La muchacha asintió con la cabeza. 

—Venir. 

Jungkook asintió con la cabeza y comenzó a seguirla. Atravesaban un poco del bosque, ninguno de los dos se atrevía a hablar, tampoco creían que fuese necesario.

De pronto, Jungkook divisó un camino lleno de árboles con las flores más preciosas que jamás haya visto, les tenía miedo, pues, su madre siempre les dijo que eran venenosas.

—Ser camino de la feminidad. En esta ceremonia plantar árboles para que crezcamos junto a ellos. Querer enseñar el árbol de Miss Niam.

—¿Quién es ella?

—La mujer más anciana de nuestra aldea, darnos su bendición y bienvenida.

—¿Crees que sea seguro?

—¿De qué hablar?

—Las flores son venenosas.

—¿Por qué decir eso? No hacer ningún tipo de daño. —se detuvo en frente de un gran árbol lleno de flores de color violeta. Jungkook admitía que eran preciosas, pero aún pensaba que eran venenosas— Venir conmigo.

—Kalinda...

—Tssk. —chasqueó su lengua— Mira. —arrancó una pequeña flor y la colocó detrás de la oreja de Jungkook— ¿Ver? No pasar nada. Quedarte horrible. —ambos rieron.

—Y... ¿En dónde está tu árbol?

—Lo plantar mañana, tendrá flores amarillas, ser el más lindo. —caminó entre los demás árboles. Su cabello se movía al compás de sus movimientos, al igual que su vestido que ahora estaba lleno de flores. Jungkook, con todo el miedo del mundo decidió arriesgarse y tomar una de las tantas flores que estaban en el árbol. Caminó hacia Kalinda y la dejó en su cuerda.

—Eres la flor más preciosa que he visto.

—¿De verdad lo crees? Yo pensar que este vestido quedarme bien. —dijo mientras se veía. El muchacho recordó que precioso era feo para ella— Kalinda...

—¿Mmhm?

—Te he mentido. —la chica frunció el ceño— Ser precioso quiere decir algo hermoso, lindo, extremadamente bonito.

—Oh...

—Pienso que eres preciosa. —dijo con cierto nudo en la garganta. Luego se acercó a ella y depositó un beso en su mejilla.

Ambos se ruborizaron, sin embargo, Kalinda fue capaz de besar brevemente sus labios.

—La-Lamentarlo si no gustar... —Jungkook llevó sus manos al rostro de Kalinda y comenzó a besarla.