Capítulo 12

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—¿¡Qué!? Por supuesto que no.

—Me da igual lo que digas, Gemma. 

—Pero...

—Si quieres molestar vete, sé muy bien lo que hago.

—No, no sabes... Es peligroso, no tienes idea de lo que hacen en la noche, ¿Es que no recuerdas lo que nos dijo Patrick? ¡Hacen rituales! Es más, podrías tener una maldición ahora mismo, te amarró a algo... ¡Es bruja, seguramente! ¿Si quiera me estás oyendo?

Jungkook se detuvo en seco. Kalinda estaba en la colina caminando de un lado al otro, supuso que lo estaba esperando. El sol la iluminaba perfectamente, ese día era especial para ella, diciendo que era su festividad favorita. Llevaba puesto un vestido completamente blanco con flecos y un cinturón marrón, parecía ser una cuerda. Tenía su cabello suelto con una corona de flores igualmente blancas.

—¿Realmente piensas que es una bruja? —preguntó. Gemma fijó sus ojos en ella— Por favor, conócela, conoce a todos. Al final de la fiesta me dirás si es verdad lo que te dicen los libros.

—Jungkook...

—Por favor, Gemma. Si sigues pensando de esa manera al terminar juro que me alejaré de todos ellos.

—Es que, tengo miedo.

—Yo también, hasta que los conocí. Ven. —tomó su mano y comenzaron a subir la colina, Jungkook ayudaba a su hermana ya que a veces corría riesgo de caerse. Llevaba como siempre, un vestido elegante—Kalinda... —dijo una vez que subió del todo.

Hadalana... —observó a la chica detrás de él, luego fijó sus ojos en la aldea. La muchacha sintió miedo de pronto, solo se había relacionado con él y fue un total milagro que se volviesen amigos.

—E-Ella es Gemma, mi hermana. Quería conocer este lugar, es la única que lo sabe, espero en verdad no ofenderte.

—N-No hay problema. —estiró su mano— Ser Kalinda. —su hermana no tuvo intenciones de estrechar su mano, volvió a esconderse a espaldas de Jungkook.

—Le gusta ser irrespetuosa. 

—Oh, ser raro.

—Es estúpido, pero bueno. —se acercó a Kalinda— No sabía que me esperarías.

—En realidad, debo estar aquí para...

—Jungkook...

—Newén, hola. —sonrió.

—Te estábamos esperando. —estrechó su mano— ¿Gemma?

—Señor Newén. —dijo.

—¿Conocerse?

—¡Por supuesto! Es la niña de los mangos.

—Él es dueño de la verdulería favorita de mamá. —comentó Gemma.

—Ah...

—No tenía idea de que vivía aquí, señor Newén.

—Bueno, tú y tu hermano son bienvenidos a la fiesta.

—¿Tienen mangos?

—¡Gemma!

—No pasa nada. —respondió el señor— Hay muchos, justo estábamos por cortar algunos, ¿Quieres acompañarnos? —Gemma asintió con la cabeza— Pues ven. —la  chica tomó al señor de la mano pues era muy probable que se vuelva a caer de la colina.

—Lamento que ella...

—Estar bien. No pensar que tú venir acompañado.

—Me obligaron a hacerlo. —sonrió— Es buena niña, ya lo verás.

—Mirarme como si yo fuera animal.

—Ya no lo hará más, te lo prometo. —Kalinda se sentó— ¿No bajarás?

—Solo un momento.

—Entonces... ¿Me explicas qué es esto?

—Primero iniciar con un desayuno de alimentos que dar la tierra, eso querer decir que no hay carne. —sonrió— Luego fijarnos en los niños, por lo que hacer algunas competencias.

—¿Y después?

Kalinda aclaró su garganta.

—To-Todos los años festejar la feminidad... —de pronto su actitud comenzó a ser tímida.

—¿Feminidad?

—Sí... Ser... Una fase en donde florecer.

—¿Hablas de un árbol o algo así?

—Mmmm no. ¿Tú darte cuenta que el cuerpo de mujer cambiar con el tiempo? Crecer pechos, caderas...

—Oh, sí.

—Pues yo pasar por esos cambios, querer decir que convertirme en mujer.

—¿Celebran que te conviertes en una mujer?

—Claro, dejar de ser niña para ser mujer.

—Felicitaciones entonces.

—Gracias.

—Pero, ¿Cómo lo celebran?

—Hacer una ceremonia. Mujeres de la aldea felicitar personalmente, a mí y a todas las mujeres del lugar.

—¿Ya lo hicieron?

—No, en la tarde. Luego en la noche juntarse aldeas y cenar en comunidad.

—Ahh.

—Yo quiero que te quedes a cenar. Sería especial para mí.

—Kalinda... 

—¿Qué?

—Has conjugado muy bien los verbos.

—¿Qué decir?

—Me has pedido que me quede a cenar con una frase perfectamente dicha.

—¿Verdad?

—Así es.

—Gracias, haber practicado contigo.

La casa del bosque; J.JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora