Capítulo 10

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-Unouya neni. -la madre de Kalinda tomó la mano de su hija.

-Tener que irme un momento. Mi madre curarme.

Jungkook tragó duro y luego asintió con la cabeza. Se quedó solo un momento.

-Ven, muchacho. -un hombre de gran cuerpo y color moreno lo invitó a unirse a la fogata- ¿Quieres probar?

-Cla-Claro. -dijo. Sus manos comenzaban a sudar del nerviosismo y miedo a la vez. Se acercó al fuego, podía sentir las miradas de todos fijas en él.

-Así que eres amigo de Kalinda.

-Eso creo.

-¿Cuál es tu nombre?

-Jungkook, señor.

-Llámame Newén. Soy el padre de Kalinda.

-Lo lamento mucho, Newén. E-Es un placer.

-Igualmente, jovencito. -hizo una pausa pequeña.

-Disculpe si esta pregunta lo ofende, pero, ¿Cómo es que sabe hablar perfectamente el francés?

-Mi esposa y yo tenemos un mercado de frutas y verduras en la ciudad.

-¿De verdad?

-Así es.

-¿Le enseñó a su hija?

-No... -el tono de su voz cambió repentinamente a uno un poco triste, y el muchacho lo notó-Kali fue a una escuela francesa para nativos.

-¿De verdad? -dijo asombrado.

-Sí, por suerte pudimos sacarla de ahí.

-¿Por qué hicieron eso?

-Ahora soy yo el que no quiere ofenderte, pero, tu gente es mala, muchacho. -suspiró.

-Pabbi. -Kalinda se hizo presente- ¿Estar todo bien?

-Sí, solo hablábamos. ¿Verdad, Jungkook?

El muchacho asintió con la cabeza. Todas las personas se acercaban a la fogata para comenzar con la cena.

-Toma, hija. -le extendió un plato con ensalada, ella era vegetariana- ¿Quieres un poco de pescado?

-Sí, por favor. -le extendieron un plato con dicho alimento. Jungkook llevó un bocado a su boca, no tenía cubiertos y tampoco le hacían falta. Rápidamente se generó una explosión de sabores en su boca.

-¿Agradarte?

-Demasiado. -sonrió y continuó degustando el pescado, tenía un sabor estupendo. Nunca en su vida había probado cierta delicia- ¿Qué tiene esto?

-Tener condimentos fabricados por Tupaq.

-¿Quién es Tupaq?

-Mi hermano, tener dos. Tupaq y Amarú, el que conociste tiene veintiún años y Tupaq dieciocho.

-¿En dónde están?

-Amarú en su habitación y Tupaq fabricando.

-Es impresionante.

-¿Quieres más?

-No quiero abusar.

-¿Estar loco? Amar compartir. -tomó el plato de Jungkook y se lo extendió a su padre- Hadalana querer más.

-Hija, no seas irrespetuosa.

-¡Shh! Él no lo sabe.

-¿No sé, qué?

-Nada.

-Jungkook, hadalana significa imbécil.

-Oh.

Todos los que estaban alrededor comenzaron a reír. Al principio el chico se ruborizó, pero luego se sumó a la ola de risas. Una vez que acabó comenzaron a contar cómo había sido el día de todos, parecían ser realmente unidos en comparación a su familia.

-Te acompañaremos hasta tu casa, muchacho.

-No hace falta, Newén. Muchas gracias por la cena, estaba deliciosa.

-Gracias, eres bienvenido cuando quieras.

-Muchas gracias.

-Acompañarte hasta la colina.

-No hace falta, Kalinda.

-Mi padre me mirará, no pasará nada.

Jungkook asintió con la cabeza y comenzaron a caminar hacia la colina.

-Son todos muy amables.

-Así es.

-No sabía que habías ido a la escuela.

-B-Bueno, solo unos meses.

-¿Por qué la dejaste?

-No querer hablar del tema por ahora.

-Está bien. -suspiró- Pensé que iban a ser más en cantidad.

-Lo somos, solo que estamos dispersos. El día del medio ambiente vendrán muchas personas más. Es mi festividad favorita.

-Me alegro, la mía es navidad.

-¿Navidad?

-S-Sí, el nacimiento de Jesús.

-¿Quién?

-Te lo explicaré mañana, porque nos vamos a ver, ¿Verdad?

-Me temo que no. -llegaron a la cima de la colina- Tener que ayudar con preparativos.

-¿Y el libro?

-Volveré a buscarlo.

-Es que quería verte...

-¡Ocurrirme una idea! -sonrió- ¿Querer venir a la fiesta?

-Me encantaría.

-Bien, es después de mañana, comenzamos a la salida del sol.

-Estaré aquí.

-Bien, nos vemos entonces.

Jungkook asintió con la cabeza.

-Bien.

-Bien. -respondió Kalinda- Bueno, adiós. -depositó un beso en su mejilla y luego volvió con su gente.

Jungkook continuó con su camino por el bosque, aún emocionado por el beso que le había dado Kalinda. Decidió volver a su casa, al llegar se encontró con su padre y Alice cenando.

-Hola. -saludó. Al ver a su padre recordó la carta que le había llegado ese día.

-Hola. ¿Cenaste?

-Sí.

-¿Y ese olor a humo?

-Hi-Hice una pequeña fogata.

-Pensé que dormirías allí.

-Creí que no sería una buena idea por hoy. -suspiró- ¿En dónde está mamá y Gemma?

-Durmiendo.

-¿Ya?

-Hemos salido a hacer unas compras.

-Ah. Me iré a mi habitación, provecho.

-Oh, Jungkook. Mañana en la noche habrá una fiesta en la casa, vendrán soldados.

-¿Otra fiesta?

-Es más una reunión, necesito que se queden en su cuarto, ¿Sí?

La casa del bosque; J.JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora