La casa del bosque; J.Jungkook

Capítulo 6

Ya era la tarde. Jungkook había preparado todo en una mesa pequeña que había en la casita, estaba emocionado y nervioso a la vez. Desde que vio por primera vez a Kalinda no pudo dejar de pensar en ella. La muchacha se encontraba algo atrasada, pues ella se manejaba por la posición del sol. 

—Thov txim. —dijo al entrar.

—¿Qué?

—Lamentar la tardanza.

—Oh, no pasa nada. —observó su vestimenta, el día de hoy era algo caluroso, la muchacha llevaba puesto un vestido amarillo, Jungkook comenzaba a pensar que era su color favorito. También tenía su cabello trenzado y con toques de flores— He traído algunos bocados. —señaló la mesa, había unas galletas, jugo, té, sándwiches y un muy pequeño pastel.

—Inona iny? —preguntó al observar todos los bocadillos.

Jungkook entendió la pregunta por el gesto de confusión y su mirada fija en la comida.

—¿Nunca comiste algo así?

—No conocer esa comida. Mi pueblo hacer otras cosas. —frunció el ceño.

—Mmm... puedes probar si quieres.

—¿Tener carne?

—Solo los sándwiches. ¿Por qué?

—No comer carne, ser violento.

—¿Violento?

—Asesinato.

—Ah, ¿Nadie de tu pueblo come carne?

—Solo ser yo. —suspiró.

—¿Te gusta el té?

—Sí, eso sí.

Caminaron hacia la mesa y se sentaron en el piso, Kalinda observó la repisa lleno de libros, el día en el que se vieron por primera vez se encontraba fisgoneando entre todos ellos. 

—Tener muchos libros.

—Sí, los he leído todos.

—¿Todos?

—Ajá. —le sirvió un poco de té— Si quieres, te presto algunos.

—¿¡Ser verdad!? —el rostro se le iluminó tanto al igual que su sonrisa, Jungkook se sorprendió. 

—S-Sí. —rio— ¿Te gusta leer?

—Encantar. 

—¿Sabes leer?

La muchacha asintió con la cabeza.

—¿Cómo aprendiste?

—Ha-Haber ido a la escuela. 

—¿De verdad? ¿A cuál?

Kalinda aclaró su garganta.

—No querer hablar de eso. —desvió su mirada.

—Está bien, Kalimba.

—Ser Kalinda. —lo corrigió.

—Lo siento. Yo soy Jungkook.

—Yo llamarte hadalana.

—¿Qué significa?

—Inteligente.

—Oh, gracias. —sonrió Jungkook, convencido de que el cumplido era real, sin embargo, no tenía idea de que hadalana significaba estúpido en el idioma indígena.

Ambos tomaron asiento en el caluroso suelo, era extraño que hiciese tanto calor, pues, el otoño se estaba acercando y el frío no tardaría en hacerse presente.

—¿P-Poder tomar un libro ahora?—el muchacho asintió con la cabeza. Kalinda se levantó y se dirigió directamente a un libro de romance. Lo tomó y limpió el polvo de este. Jungkook tenía sus ojos fijos en ella, admiraba su belleza desde lejos.

—Siéntate, por favor.

La muchacha siguió sus ordenes de inmediato, su vista estaba centrada en el libro celeste de tapa dura, le gustaba buscar algún detalle en la portada pero solo tenía un título. Estaba tan concentrada en ello que no le prestaba atención a Jungkook, lo que le sorprendió.

Le sirvió té en una taza y le acercó un plato lleno de galletas. Su tarde se basó en observarla, para su sorpresa, se dio cuenta de que leía muy rápido, tanto así que ya iba por más de la mitad del libro. Frunció el ceño al recordar lo mucho que le había costado leerlo.

—¿Qué significar ronronear?

—¿Disculpa? —sacudió su cabeza tratando de esfumar sus pensamientos.

—Aquí dice: "Fisgón comenzó a ronronear en mi estómago", ¿Qué ser ronronear?

—Es el sonido que hace un gato cuando lo acaricias, es algo similar a roncar.

—¿Roncar? 

Jungkook por un momento tuvo miedo por no saber expresarse de manera correcta, por no hacerse entender. 

—¿Has visto dormir a alguien alguna vez?

Kalinda asintió con la cabeza.

—Por supuesto, dormir todos juntos.

—P-Pues, es el fuerte ruido de su respiración.

—Oh claro, molestarme mucho ese ruido.

—A mí también me molesta. —ambos rieron— ¿A qué te refieres con que duermen todos juntos?

—Familio.

—¿Familia?

Kalinda asintió con la cabeza y, por primera vez, tomó un sorbo de té.

—Espera, ¿No quieres que lo caliente? 

—Gustarme frío.

—Es asqueroso —hizo una mueca.

—Hadalana ser asqueroso.