La casa del bosque; J.Jungkook

Capítulo 17

Los brazos de Patrick rodeaban los hombros de Adrien y Jungkook mientras camninaban intentando encontrar a sus padres.

—¿Entonces? —se atrevió a hablar el impaciente y herido muchacho.

—¿Entonces qué?

—¿De dónde los conoces? Eso fue realmente extraño.

—No puedo contar nada.

—¿Qué quieres decir con eso, Jungkook?

—No les contaré nada. Menos sabiendo que de seguro se lo contarán a mi padre.

Los tres se quedaron en silencio por unos segundos.

—No diré nada. —dijo Adrien.

—¿Cómo puedo creerte?

—Te contaré un secreto mío también.

—Soy todo oídos.

Adrien aclaró su garganta.

—Estoy en contra de asesinarlos. —suspiró aliviado— Decidí enlistarme para cambiar al menos un poco y evitar más ataques a sus comunidades. Las respeto demasiado y las admiro.

—Eso no tiene sentido. —interrumpió Patrick— Los nativos han atacado a los soldados, son malos.

—¿De verdad te atreves a pensar eso luego de que curaron de buena manera tu herida? —dijo Adrien en cierto tono imponente— Ni si quiera te hicieron doler.

—Oigan, ¿Lo olvidan? Son atacantes.

—Claro que no. —Jungkook comenzaba a perder su paciencia— Lo único que tuvimos que hacer para que fuesen amables con nosotros fue bajar las armas.

—Además, todas las guerras que se han originado en contra de los soldados sucedieron al pasar las colinas.

—Piensa un poco, Patrick. —lo regañó.

—Bueno ¿Y qué? ¿Nos contarás o no cómo los conociste?

—Aún no recibo un secreto tuyo.

Patrick suspiró.

—No me enlistaré. Iré de viaje por toda Europa, mi padre piensa que me encerraré en zona de guerra.

—Pensé que te agradaba.

—También yo, Jungkook, también yo. —los tres suspiraron.

—Yo tengo una pequeña casa en el bosque, pero es cerca de las colinas. Una vez decidí volver y me encontré con una muchacha allí. Su nombre es Kalinda.

—¿Son amigos?

—No lo sé.

—¿Cómo que no lo sabes?

—Es que... Ayer nos besamos.

—¿¡Te has besado con ella!? —gritó Patrick.

—Y también crucé las colinas.

—¿Y? —preguntó Adrien— ¿Cómo es?

—Pues, ellos cuidan mucho su naturaleza, es hermoso.

—Estás loco, Jungkook. —dijo Patrick.

—No son nada parecidos a lo que nos dicen.

—Lo supuse. —se encontraban cerca de la dirección en donde se encontraban su padre y tío.

—Por favor, guarden el secreto.

Ambos asintieron con la cabeza.

—Hijo, ¿Qué te sucedió?