Cartels And Pleasure (l.s.)-AU

XIII

Llegó a Londres en la tarde, había quedado en encontrarse con Desmont en quince minutos en la puerta del aeropuerto.

Se había enterado de la aparente desaparición de Harry Styles junto a su pareja y de la búsqueda de identidad de Smiley X.

Él era un joven experto en el tema, sabía encontrar pistas y datos relevantes donde parecía no haberlas, era increíble en ser un criminal. Casi tan reconocido como Smiley, aún más imposible de atrapar, a pesar de que todo el mundo lo conocía.

—Señor- dijo en forma de saludo al momento de ver a Desmont frente a el -un placer conocerlo por fin.

—Lo mismo digo- extendió su mano y el chico la tomo, dándole un apretón amistoso -verás, como ya sabes, te pedí que vinieras para un... trabajo sumamente importante.

—Lo sé- asintió -y aquí estoy.

—Perfecto, vayamos a mi oficina, necesito contarte todo.

El chico asintió y sin decir una palabra más, siguió al hombre hasta el automóvil que los esperaba pacientemente en el estacionamiento del aeropuerto.

...

La oficina de Desmont era amplia, no tanto como su despacho en su casa, pero tenía todas las comodidades que un hombre de un importante puesto del gobierno necesitaba. No quería que su esposa se enterara de lo que estaba haciendo, ya que esta ha pasado días insistiéndole que se vayan de Londres, ya que alguien, que aseguraba ser Smiley X, había llamado a su casa amenazando con la vida de su hijo si no se iba de ese lugar, por lo tanto, prefirió llevar a su nuevo posible cómplice a su oficina, donde nadie los interrumpiría o escucharía.

Des estaba seguro, jamás se iría, no hasta, al menos, encontrar a ese hijo de puta y matarlo. Le estorbaba, y mataba a sus mejores clientes, no le interesaba si tenía que asesinar a cientos de personas en el camino, con tal de encontrar a ese criminal anónimo.

—De acuerdo- suspiró -todo comenzó cuando mi hijo no se reportó durante dos días después del viaje que realizo con su novio, Louis Tomlinson. Iban a ir a unas playas en México y se supone que ese viaje tardaría un mes. Después de varias horas, mi esposa respondió una llamada de un número desconocido, imposible de rastrear, diciendo que era Smiley X, que él tenía a Harry y a Louis y que, si yo no dejaba de joderle la vida, iba a matar a ambos, a mi hijo y a su novio.

—¿Y te pidió que te fueras?

—Así es

—¿Y por qué no lo hiciste y ya? - dijo confundido -Digo, si yo tuviese tu edad, y la vida de mi hijo dependiera en una decisión tan simple como irme de aquí, lo haría. Hay muchos lugares donde puedes hacer tus mierdas sin tener a un criminal como lo es ese chico jodiendote la vida- se encogió de hombros –yo digo que hagas eso.

—Precisamente por eso. Necesito quedarme aquí porque en Londres están los mejores criminales del continente y, si logro hacer alianzas con algunos de ellos, probablemente puedan decirme quién es Smiley y poder desaparecerlo para siempre.

—¿Y cómo por qué? ¿Acaso tienes miedo porque es evidente que es más poderoso e inteligente qué tú? - dijo burlón.

—No hay nadie más poderoso que yo- dijo firme -y soy lo suficientemente inteligente para poder encontrarlo.

—Si claro, probablemente ya haya pasado frente a ti y tú no te has dado cuenta de eso- resopló.

—¿Qué quieres decir? - alzó una ceja.

—Ese chico aparenta tener mi edad, la edad de Harry. Al tener mucho dinero, si es que estudia, debe de estudiar en la misma universidad en donde estudia tu hijo y su novio- sonrió -y es ahí donde tu idiotez empieza- sacó su celular y carraspeó -tu hijo... ¿Tiene amigos?