Harry estaba en la cocina preparando el desayuno, cuando escuchó unos pasos rápidos dirigiéndose hacia donde estaba el.
—Tres...Dos...Uno- murmuró cuando escuchó como la puerta se abrió bruscamente y tres risas diferentes se comenzaron a escuchar.
—¡Darcy, Harriett! ¡Tienen que venir a arreglarse! - dijo Louis mientras corría detrás de las niñas que solamente reían y trataban de alejarse de y las manos de su padre castaño.
—¡Papi, ayuda! - gritó la pequeña Darcy divertida mientras corría alrededor de Harry.
El rizado suspiró y miró a Louis alzando una ceja, haciendo que este dejara de perseguir a sus hijas. Se enderezó y carraspeo, sonriéndole a Harry de manera inocente.
Habían adoptado a dos gemelas, totalmente diferente a lo que Louis había imaginado, sin embargo, amaba a sus pequeñas con el alma.
Las pequeñas eran muy parecidas físicamente, sin embargo, tenían diferencias que ayudaban a sus papás, en especial a Louis, a saber, quién era quien. Eran unas niñas con el cabello rizado, castaño. Tenían la nariz de botón y respingada y unos hoyuelos en sus mejillas que se marcaban incluso cuando hablaban. Lo especial era que Harriett tenía los ojos de Louis y Darcy los ojos de Harry, y, como decidieron ambos, Louis le había puesto el nombre a la hija que tenía sus ojos y Harry a la de ojos verdes.
Eran demasiado hiperactivas y traviesas, lo cual era un problema. No para Louis, sino para Harry, porque parecía que tuviera tres hijos, no dos.
A pesar de haber obtenido esa responsabilidad, siendo tan jóvenes, ya que adoptaron a las gemelas cuando estas tenían tres meses de vida. Su madre era demasiado joven para poder cuidar de ambas, por lo tanto, pensó que su mejor opción era darlas en adopción, y así llegaron Harry y Louis.
Al principio tenían miedo, tenían apenas 4 meses de casados, y ya tenían a dos pequeñas a su cargo. Claro que Anne ayudaba demasiado, y en sus exámenes finales de la universidad, se turnaban junto a sus amigos para cuidarlas entre los seis.
—Louis, por favor.
—Ellas empezaron- se quejó -tienen cuatro años, por Dios. ¿Quién en su sano juicio tiene tanta energía a las 8 de la mañana?
—Tus hijas, las que ya deberían de estar listas hace diez minutos.
—Solo vendrán a vernos los chicos, ¿por qué tenemos que estar listos? Ellos ya nos han visto en pijama. Además, las niñas se ven preciosas siempre. No hay necesidad de arreglarlas.
—Louis- respondió amenazante.
Harry sintió que alguien tiró de su camisa y miró hacia abajo, viendo a Darcy que tenía una sonrisa como la que Louis le había mostrado hace un par de minutos.
—No te molestes con papá, papi. Nosotras sólo queríamos jugar con él un ratito mientras terminabas. Es que es divertido.
—Sí, papi, no te molestes con papá- dijo Louis divertido viendo a Harry -la bebé te lo está pidiendo.
—No me molesté con papá, nena. Solamente... vayan a vestirse y obedezcan.
Las pequeñas asintieron y salieron de la cocina para dirigirse a su habitación. Louis las miro y suspiró.
—¿Cómo le haces? A ti te hacen caso siempre, yo no tengo esa autoridad.
—Eres demasiado permisivo con ellas- dijo volviendo su vista hacia la fruta que estaba picando antes de que lo interrumpieran -no te gusta regañarlas o llamarles la atención. Sé que solo quieres hacerlas felices, pero necesitan tener límites. No es la primera vez que hablamos de esto, y lo sé, tienes 25 años, pero yo igual los tengo y no quiero ser el papá malo.
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Cartels And Pleasure (l.s.)-AU
Fiksi PenggemarLouis Tomlinson, a sus 20 años, tiene en sus manos el control de una de las mafias más poderosas del país. Ama jugar a ser Dios, matando a quien no le aporte ningún beneficio. Es cuando conoce al hijo jefe de la mafia contraria, Harry Styles, que qu...