El bono de dos

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(Este como tal NO es un Fanfic Hiccastrid)

NOTA: Los personajes utilizados en esta historia no me pertenece, todos los derechos a su respectivo autor y creador de la serie.La historia fue sacada de DevianArt, se encontraba en inglés y yo solo me encargué de traducirlo, lamentablemente la guarde hace años sin guardar los datos del autor original por lo que si alguien sabe quién es le pido me lo diga para darle sus respectivos créditos. Esta historia no fue corregida por lo que de antemano pido una disculpa por los puntos de incoherencia o que algo se encuentre mal escrito.

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-"Aún dormido, ¿eh?"

Hipo susurró mientras deja que su golpe dedos y ligeramente rascar la cabeza para dormir a Chimuelo.

Él había planeado para los dos de ellos para tomar una excursión al bosque a recoger algunas bayas las mujeres del pueblo se utilizan para los ingredientes en una de sus deliciosas cocciones, y desde Hipo y Chimuelo había conocido a conocer el lado de la isla donde que crecieron la mayoría, que habían pedido que fueran a recogerlos.

-"Esperamos que no es mucho pedir."

que habían dicho, dando a Hipo una mirada un poco triste.

-"Ya sabes, con esa pierna tuya..."

Que no terminó la frase, claramente preocupado si lo habían herido, pero Hipo no les importaba en absoluto.

-" Está bien! Tengo a Chimuelo! "

Dijo con una sonrisa, antes de pedir la cantidad que necesitaban. Después de haber recibido una cesta lo suficientemente grande como para obligar al transportista a utilizar las dos manos, se había preguntado off, entusiasmado con la idea de que el lugar que iban a recoger las bayas donde cerca de donde él y Chimuelo había conocido primero y, finalmente, llegado a conocer unos a otros, que era, naturalmente, la razón por la que ambos conocían ese lado de la isla tan bien, después de haber pasado por infinidad de vuelos de prueba a través de ella. Había sido una muy buena cantidad de meses desde la última vez que habían estado allí. Aunque estaba seguro de que no importaba mucho que Chimuelo, teniendo en cuenta su indiferencia casual a ciertas cosas. La mayoría certanly no era un lugar rodeado de árboles y la suciedad en el medio del bosque de todo sentido nostálgico a él. Dejando escapar un profundo suspiro, Hipo se levantó y miró hacia abajo a Chimuelo por un momento, a la espera de ver si lo haría despertar, pero hasta ahora no mostró signos de que, como todo lo que hizo fue dejar escapar un gemido y cambiar a sí mismo a dormir sobre su espalda con la lengua fuera de su boca, que parece una lagartija muerta de juego. Hipo sabía despertarlo significaría un Chimuelo seriamente enfadado, seguida de una bola de fuego de tamaño mediano dirigido hacia él por lo que una parte de su ropa prendería fuego. Entonces Chimuelo miraría con su risa dragón peculiar a Hipo saltando como un loco tratando de apagarlo, antes de recibir una reprimenda seria que él parecía no importarle. Él nunca haría que Hipo peligro real, pero lo suficiente para servir como un castigo para él despertar de su dulce sueño iba a ser necesario. Él no había tenido que hacerlo muchas veces antes Hipo había conseguido la foto. Despertar Chimuelo era no-no.

- "¡Qué patán, y en el medio del día también ..."

Hipo suspiró de nuevo al recordar lo que habían dicho las mujeres acerca de cómo necesitaban las bayas de hoy, ya que todos en el pueblo se preparaban para una gran fiesta esta noche. Siempre se puede pedir Astrid o algunas de las otras Dragonriders. O él podría pedirles que hacerlo en lugar de él o él siempre podría conseguir un paseo con ellos. A punto de ceder a la idea, Hipo no se dio cuenta de su mirada se había terminado en su pierna metálica mientras que él se había sentado en la cama. Creciendo acostumbrado a él, él nunca había dado una idea de cómo había convertido en algo tan indefenso y sin Chimuelo era como sin él, en el asunto de llegar a alguna parte.Desde que la batalla contra la muerte verde, que había dado lugar a la pérdida de casi la mitad de la pierna izquierda, Chimuelo había estado a su lado constantemente. Especialmente al principio, cuando Hipo todavía no conseguía caminar bien sin tropezar en cada décimo paso. Gracias a Chimuelo sin embargo, él nunca había tocado el suelo. Incluso cuando ya podía caminar lo más normal era posible con la desventaja, sin dientes aún se negaba a estar demasiado lejos cuando él caminaba a varios lugares en el pueblo. Hipo fue tocado y agradecido por esto, ya que sabía que, aunque la razón principal fue que Chimuelo se preocupaba por él, había también la razón de que Chimuelo sentía que le debía por haberle ayudado a volar de nuevo desde la cola, y junto con él , el equilibrio, se había arruinado, que hoy fue hace casi un año.

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