Historias Y Mini Historias

No lo entiendo

(Fanfic Phinbella)

NOTA: Los personajes utilizados en esta historia no me pertenece, todos los derechos a su respectivo autor y creador de la serie. Historia sacada de DeviantArt.

Créditos a: velvixter

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Todo iba bien, ¿qué cambio?
Un día llegaste con esa sonrisa preguntado.

-''¿Qué estas haciendo?'' - y mi corazón retumbo de un golpe en mi pecho.

No lo entendía, esto nunca me había pasado.
Los días pasaron y los latidos fueron aumentando de frecuencia, ahora no solo cuando llegabas si no con cada palabra que salía de ti. En cierta forma eran fastidiosos pero me gustaban, de alguna manera extraña me agradaban. Ya no eran suficientes, quería más, más de ellos. Deliberadamente tome tu mano y...solo un latido...pero este era especial, comenzaba con un fuerte golpe y se iba rápidamente, era mucho mejor que los anteriores. Tomarte la mano se volvió costumbre, pero aun no estaba satisfecho.
Los años pasaron, y fuimos cambiando tanto física como mentalmente, pero sobre todo tu. Te volviste más alta, tu cintura se hizo notar y tu busto...b-bueno, creció. Te hiciste más inteligente, más ágil, más dulce y cada vez al verte el latido especial comenzaba, no necesitaba tomarte la mano para que se hiciera presente y si te la tomaba, un calor acogedor se apoderaba de mis mejillas. Los latidos se convirtieron en mi obsesión, mi droga, si al comenzar el día no te encontrabas en mi patio a los cinco minutos iba sin pena alguna a tu casa por ti, eran tantas las veces que iba que casi podía entrar como si fuera mi propio hogar.
Comenzó nuestro periodo en el instituto, un fastidio. A cada treinta minutos un chico se acercaba a ti, para decirte un cumplido, para declararse, para mirarte...esto ultimo lo odiaba. Sentía que me hervía la sangre cada vez que alguien te veía, ilógico.

-"¿Por qué te molesta?" - Pregunto Ferb.

¿No es obvio? ¡si la miran no es por su hermosa actitud!, ¡ellos no la conocen como yo!, ¿porque me molesta?, yo debería preguntarles.

-''¿por que miras abajo si su rostro esta arriba?''

Si bien no debería ignorar la pregunta, ¿por que me molesta?, ella es mi amiga...espera, ¿lo es?, ¿esta bien tratar de besar a tu amiga?, ¿eso es lo que los amigos hace?...
Amigos... me parece insuficiente... aun no estoy satisfecho.

El día de hoy no hubo planes, odio estos días, no tengo excusas para verte. Ferb esta en la biblioteca, Buford y Baljeet fueron a un concurso de bravucones y no tengo ni la menor idea de donde esta Perry...¡que gran día!
Tome uno de los libros de Ferb y salí al patio para leer. Me recosté en nuestro árbol y comencé a leer. No tenía ni la menor idea de que trataba el libro, ni el nombre me lo se...suspire y cerré el libro de golpe. Mire el cielo lleno de nubes blancas vagando en el, mirarlas me causaba tranquilidad. Yo no soy distraído, menos torpe, no conozco lo imposible ahora mis sentimientos me parecen imposibles de resolver.
Escucho como la puerta del patio se abre y dirijo la mirada a ella y ahí estas tu, deslumbrante, con una sonrisa en tus labios...me quedo viendo fijo a ellos que no me doy cuenta de que te acercaste a mi.

-"¿Que estas haciendo?" - Una palabra...mierda.

Nunca me creí dueño de palabras como esas. ¿Pero que esperabas?, estas a menos de ocho centímetros de mi y me hablas casi al oído. Es suficiente.

-"No lo entiendo..." - Susurré.
-"¿Qué cosa?"
-"E-es que no lo entiendo...¡tu eras mi mejor amiga!" - te miro a los ojos preocupado.
-"¿De que hablas? somo mejores amigos" - Contestaste asustada.
-"No... no lo eres para mi, lo siento pero no te quiero como mi amiga, quiero más..." - Cubro mi cabeza con mis brazos tratando de no mirarte. Ya no puedo, esto es irritante.
-"¿Qué es lo que quieres Phineas?" - Te escuche.
-"No lo se..." - Por favor, ni yo mismo lo se. O si lo sabía pero es imposible para mi. Otra vez... imposible... odio esa palabra. Me encanta verte todos los días, adoro tomarte de la mano, amo los latidos que provocas en mi corazón y tengo deseos de besarte...todo tiene que ver contigo, entonces...
-"Phineas...¿Qué quieres?" - Volviste a preguntar. Levanto mi rostro y te miro sorprendido. Tus ojos zafiros me miran fijamente preocupados.
-"Yo..." - Me giro completamente a ti y te tomo de las mejillas sin quitarte la vista - "Yo quiero a Isabella..." - Te acerco a mi y te besó, lo que siempre deseé.

Todo mi cuerpo se quedo inmovilizado, mi estomago daba vueltas agradables, no respiraba y mi corazón daba millones de latidos especiales a cada segundo. Un calor inundo mis mejillas. Parecía un enfermo, y debía ser un enfermo masoquista por que me gustaba sentirme así, al fin probé completamente la droga.
Llego lo que me temía y nos separamos sin quitarnos la vista, tus mejillas color carmesí y tus labios ligeramente rosados... ¿cómo es que pude vivir sin saborearlos todo este tiempo?, ¿cómo es que pude aguantar el deseo de verte?

-"P-phineas..." - Tartamudeaste mi nombre nerviosa - "¿yo te gusto?" - ¿Gustarme?...creo que acabo de descubrir una nueva palabra que odio.
-"No me gustas, gustar es un sentimiento común, le gustas a Ferb, a Buford y a Baljeet, pero a mi no..." - Me acerque a tu oreja y susurre - "Te amo..." - Te tome de la cintura y te besé de nuevo.

Sentir tus manos en mi nuca fue algo tan maravilloso, subí mi mano derecha para acariciar tu pelo pero estaba ocupada. Observo el libro y leo el título ''No lo entiendo''... lo siento, pero yo sí. Arrojo al libro a quien sabe donde y acaricio tu pelo como nunca me atrevía a hacerlo.

Amo esto, los latidos, las mariposas, el calor...no voy a dejarte ir, mi Isabella.