Historias Y Mini Historias

Escuela de Danza parte 7.2

(Fanfic Lumity)

NOTA: Los personajes utilizados en esta historia no me pertenece, todos los derechos a su respectivo autor y creador de la serie.
ADVERTENCIA: Yo no sé nada de Ballet, los pasos o el nombre que usaba para cada cosa, me guío por lo que encuentro en Internet y las imágenes que veo por lo que si hay algo que no corresponde pido una disculpa de antemano por ello.

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La luz del día empezaba a mostrarse ligeramente por el horizonte y entre los edificios de la ciudad, el día parecía tranquilo y sin complicaciones para la vida cotidiana, al menos así lo es para la mayoría de las personas, pues no lo es así para Amity Bligth que volvía de un extenuante ensayo en la mansión Bligth vigilado no solo por su madre si no que también por Kikimora, la subdirectora del Internado Imperio, en sus pequeños intermedios tampoco tenía descanso pues seguía escuchando los constantes regaños de su madre, no solo en el día, si no también toda la noche, aunque no la paso tan mal como muchos hubieran pensado pues gracias a las zapatillas que Luz le había regalado el cansancio que demostraba al menos su cuerpo era mínimo, siendo eso lo que le permitió salir de su castigo con facilidad, aunque no fue únicamente el poder bailar con unos zapatos cómodos lo que la salvó, si no también el pensar constantemente en su amada novia, el como sería si ella estuviera ahí, todas las cosas que les diría y como callaría bocas cuando la subestimaban, la admiraba y por ello se esforzaba incluso más de lo que le pedían, aunque aún tenía un fuerte sentimiento de preocupación inundando su interior, sentía que algo no iba bien con ella y que debía volver pronto a la Academia para estar a su lado, cosa que no pasó hasta que estuvieron satisfechos con el sufrimiento que le habían hecho pasar por horas.
Ahora iban en su lujosa limosina cuando esta se detuvo a un costado del parque de patinaje gracias al semáforo que había ahí.

-"Tendrás que lograr entrar sin importar quien se vaya ¿Entendiste Mittens?"
-"Si madre..."
-"Tuvimos suerte de que a la señorita Kikimora le haya gustado tu absurdo intento de baile, hablara bien de ti con el director Belos"
-"Será mejor que te concentres en lo importante"

Le regaló una sonrisa ladeada y un guiño de ojo disimulado para que Odalia no lo notará, Amity sabía a qué se refería y también le estaba agradecida por eso y más pues había Sido el quien habla convencido a su mujer de llevar de vuelta a su hija a la Academia en lugar de mantenerla ahí el tiempo faltante para la obra como ella lo quería.

-"Así es, puedes hacerlo mejor, eres una Bligth y debes demostrarlo, aparte ¿Que es todo eso de la nueva imagen, es espantoso, suerte que existen las pelucas y que tengo unas amigas que se pueden encargar de eso"
-"Si, madre"
-"Bien por hoy descansa"
-"Te dejaremos aquí ya que tu padre y yo tenemos una junta con la directiva el día de hoy, la Academia no queda muy lejos de este lugar, puedes llegar sola"
-"Pero ve directo a la Academia"

Alador le vuelve a guiñar un ojos aunque está vez sin la sonrisa, ambos sabían que después de ese día la presión que crecería en ella sería demaciado que terminaría siendo asfixiante, y Amity era plenamente consciente de ello por lo que asiente en silencio y baja, apenas cierra la puerta el auto arranca a toda velocidad, suspira al verlos pero internamente sonríe pues pensaba en aprovechar eso para ir a ver y pasar un rato con su asombrosa novia, pero antes de darse la vuelta en esa dirección escuchó un grito proveniente de una voz muy familiar.

-"¡No! Basta"

Se escuchó decir desde el interior del parque a dónde sin pensarlo dos veces se giró a verlo confundida y sintiendo una repentina preocupación que la asustaba por lo que corrió hacia su interior, sin duda pudo reconocerá la perfección esa voz, pues en su infancia había sido su mejor amiga, ahora lo era de su novia y tenían poco de que ambas trabajaban para recuperar esa vieja amistad, y ahora menos que nunca lo podía ignorar, pero también había algo más que eso, algo en su interior le exigía ir a ese lugar, sintió la preocupación crecer a cada paso y no solo por su vieja amiga.