Historias Y Mini Historias

Viviendo Juntas 3ra. parte

(Fanfic korrasami)

NOTA: Los personajes utilizados en esta historia no me pertenece, todos los derechos a su respectivo autor y creador de la serie.

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Desde el día en el que Asami se abrió con Korra todo cambió entre ellas, su relación era más llevadera y cómoda, en la escuela todos eran capaces de notar el cambio de Asami, se mostraba más tranquila y ligeramente más feliz, aún así siguió evitando a sus ex-amigos, no se sentía lista para hablar con ellos y pedirles perdón, verlos felices sin ella la destrozaba y cada que se sentía así buscaba a Korra que siempre estaba dispuesta a escucharla, al cumplir el tercer mes Korra ya estaba lista para volver a las peleas, sabía que esto preocupaba a Asami pues en aquella tarde se lo había hecho saber así que sería honesta con ella, terminó las tareas temprano para cuando Asami volvía de la práctica de las porristas.

-"Hola Korra, ¿Quieres comer?" - Mostró una bolsa con dos charolas de unicel

Korra la miró feliz y asintió, ambas se sentaron en el suelo pues era más cómodo que el sillón, el silencio se apoderó del lugar conforme la comida se terminaba, Korra estaba nerviosa, no estaba segura de cómo lo tomaría Asami pero si ella había sido capaz de contarle toda la verdad, también debía hacerlo.

-"Ammm ¿Asami?" - La volteó a ver curiosa y Korra tomó una respiración profunda para tomar valor - "Ammm hoy... Hoy saldré"
-"¿Saldrás? ¿No es un poco tarde para eso?" - Dijo con una ligera sonrisa crellendo que era una broma, al ver la seriedad en Korra se puso igual - "Irás al mismo lugar que hace un mes, ¿Verdad?" - Korra asiente - "Ya veo, procura que no te golpeen mucho, no se a donde vayas o porque lo hagas, solo... Solo cuídate" - Desvío su mirada, Korra se sorprendió por la respuesta por lo que sonrió
-"Voy a pelear al Loto Rojo, es una organización de peleas clandestinas, si sobrevivo gano ¥5,000 pero si gano me pagarán ¥30,000 que nos vendrían bien, ya si termino mal tengo la ventaja de que no trabajo este fin de semana y me podré recuperar"

Korra lo expresaba como si no fuera la gran cosa pero para Asami no parecía así, se estaba preocupando demaciado pero la quería apoyar, después de todo Korra era todo lo que tenía ahora, esto lo notó y le tocó el hombro con calidez y la volteó a sonreír.

-"Estaré bien, volveré golpeada pero con vida, yo no te dejaré, no estarás sola, te lo prometo"

Las lágrimas no se hicieron esperar, no entendía como Korra era tan buena para saber cuándo algo le afectaba pero no le importaba. Korra se fue a la pelea, el anciado regreso del Avatar fue la noticia de la noche consiguiendo miles de apuestas, su enfrentamiento fue largo pues su contrincante Amón era un fiero luchador, sus golpes eran precisos y causaban gran daño, la sangre broto con rapidez cubriendo la mitad del rostro de Korra con su propia sangre, con un ojo casi negro y completamente hinchado, con la nariz rota y el labio partido, con cortes por todo el cuerpo y una perforación que atravesaba su hombro derecho todos podrían decir que la pelea había terminado con Amón como el evidente ganador, pero perder no era algo que caracterizaba al Avatar, daría hasta el último aliento para vencer y así lo hizo, cuando Amón alardeó de que el gran Avatar se había inclinado ante él, que el traería el futuro a un mundo donde todos serían tratados por igual Korra se levantó y cojeando tomó vuelo para acertar un golpe apenas el se dió la vuelta, esto lo derribó dejándolo aturdido en el suelo, apenas capaz de rodar en el suelo para evitar sus golpes que quebraban las tablas de madera que conformaban el suelo de la arena, Amón se levantó viendola impresionado, el estado en el que estaba era para que estuviera al borde de la muerte pero parecía que eso solo le daba más vida, con una fuerza descomunal el suelo quedó destrozado, los golpes de Amón parecían ya no tener efecto, a Korra solo le bastó acertar un golpe de lleno a la cara para terminar con él, el silencio fue ensordecedor solo se escuchaba la respiración de agotamiento de Korra o eso fue hasta que los gritos del público retumbó en el lugar, Korra alzó su brazo sano para reafirmar su victoria, pronto salió y después de que Kya la curara se le entregó su dinero, con dificultad contó y después de asegurarse de que el.monto era el correcto abandonó el lugar, el taxista de siempre la llevó de regreso al departamento conteniendo todas sus preguntas pues podía ver el agotamiento y los golpes que se cargaba, la dejó fuera del gimnasio y Korra agradeció, con dificultad llegó al apartamento donde su andar vaciló a cada paso, apenas capaz de mantenerse de pie ingresó, Asami había permanecido despierta todo ese tiempo cuando la vio entrar, sintió su corazón detenerse y el dolor crecer, se levantó del sillón, y corrió a ella permitiendo que se recargara aunque manchando tu habitual pijama, la sentó con delicadeza sobre el sillón y corrió a su cuarto, le quedaba solo medio frasco de aquel ungüento.