La pintura Segunda parte

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(Fanfic Raya x Namaari / Rayaari)

NOTA: Los personajes utilizados en esta historia no me pertenece, todos los derechos a su respectivo autor y creador de la serie.

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Namaari inicio con nerviosismo e inseguridades en el mundo artístico, un mundo realmente cruel con sus participantes en el cual no cualquiera sobrevive, pero ella lo consiguió con creces, aunque con cierta trampa que ni ella sabía que estaba haciendo, pero todo con un buen propósito el cual justo ahora estaba llevando a cabo.
Pasó casi un mes desde la última vez que soñó con aquella hermosa chica y eso le preocupaba pues sus bocetos no eran la suficiente inspiración como para crear su mejor obra de arte y eso le preocupaba de una manera excesiva y no solo por no ser capaz de pintar si no porque añoraba volver a verla, había empezado a perder las esperanzas y comenzaba a pensar en plasmar algo completamente diferente en aquel lienzo...

-"jajaja ¿Porque tan seria Nami?"

Pudo reconocer esa voz al instante incluso aún sin ser capaz de ver pues le cubrían los ojos desde atrás, sonrió con emoción y tomó aquellas manos que se pasaban sobre su rostro, con las suyas y las quitó con suavidad.

-"Te extrañé"

Dijo besando el dorso de las manos de su contraria quien se había colocado frente a ella con una mirada divertida.

-"Jajaja ¿Porque? Nos vimos hace unos días"

Era cierto que solo habían sido días pero no habían sido la misma cantidad de días para Namaari como lo habían sido para esa joven, mientras que para la artista había sido un mes entero para la joven de sus sueños solo había pasado como máximo una semana, Namaari prefirió mejor no darle importancia.

-"¿Puedo saber tu nombre?"

El dilema de su nombre era algo muy presente y que causaba muchos sentimientos en ambas, la chica frente a ella dejó de sonreír, ni ella misma podía dar respuesta a esa pregunta, no porque no quisiera si no porque no lo sabía o al menos no lo recordaba y de ello la artista era conciente, sabía que no se lo diría pues era desconocido, pero valía la pena intentar cada vez que se encontraban, la mujer sin nombre la miró pidiendo comprensión la cual llegó con una dulce sonrisa.

-"Tranquila, lo descubriremos algún día"
-"Se que será así... Pero por ahora dime Binturi"
-"Muy bien, ¿Pero que significa?"
-"No lo sé, solo sé que es algo importante"
-"Está bien Binturi, ¿podemos pasear un poco por el lugar?"
-"Seguro, igual que siempre"

Y así lo hicieron, ambas se levantaron de sus respectivos lugares y comenzaron su paseo por aquel bello prado en el cual una cabaña de fondo adornaba el ambiente junto al vuelo de varias aves y el pastar de varios animales.
Al despertar sonrió y con gran emoción inició su trabajo sin siquiera cambiar su vestir, bajó las escaleras directo a su estudio donde levantó el lienzo, era el más grande de todos pero nada que ella no pudiera hacer sola, suspiró al ver aquel recuadro en blanco, tomó un lápiz y antes de iniciar cerró los ojos recordando el mejor punto de su sueño, sonrió al ver a su acompañante mirarla con calidez y empezó a dibujar sin abrir los ojos, después de algunos minutos así abrió con lentitud los ojos pues el temor de haber errado algún trazo estaba muy presente y no deseaba hacerlo, no quería arruinar algo tan importante para ella como eso, al terminar de abrirlos fijó su mirada en el suelo, no se sentía capaz, pero debía hacerlo, levantó la cabeza y con temor miró de a poco el cuadro llevándose la sorpresa de la gran perfección con la que había conseguido replicar a detalle cada rasgo de aquella mujer, su corazón saltó de alegría al ver cómo pudo recrear su mirada, la mujer se encontraba con los brazos extendidos como si esperara un abrazo, una sonrisa muy amplía como si estuviera apunto de decir algo y su mirada singular fija en ella sin incomodar.

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