Historias Y Mini Historias

Un regalito

(Fanfic Phinbella)

NOTA: Los personajes utilizados en esta historia no me pertenece, todos los derechos a su respectivo autor y creador de la serie

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Isabella se dirigía hacia el parque donde había quedado con su mejor amiga Gretchen. Se le notaba nerviosa, venía del médico y en su mano llevaba los papeles que conformaban sin ninguna duda su mayor temor.
Al llegar al parque vio a Gretchen sentada en un banco esperando por ella. Sin siquiera saludarla se sentó a su lado cada vez más preocupada.

-"¿Y bien?" - Pregunto su amiga cuando Isabella se sentó en el banco

La azabache no respondió, solo suspiró y le entregó los papeles que había llevado consigo. Gretchen los tomó y comenzó a leerlos, no entendía mucho de lo que venía ahí hasta que llegó al final y sonrió con alegría. Miró a su amiga quien seguía preocupada.

-"Isabella, ¡Es verdad!" - Dijo Gretchen muy emocionada - "¡Estas embarazada!"

Isabella suspiró asintiendo lentamente al comentario de su amiga.

-"Pensé que querías tener hijos ¿Por no estás feliz?" - Preguntó Gretchen dejando de sonreír
-"¿Cómo voy a decírselo a Phineas? No creo que reaccione bien" - Contestó Isabella
-"Izzy ¿Porque crees que podría reaccionar mal?"
-"¿Recuerdas la última vez que pensamos que estaba embarazada? Phineas casi se desmaya y no fue de felicidad" - Explicó la azabache preocupada
-"Pero eso fue hace casi díez años y tenían 17, era normal que se asustase. Ahora es diferente, están casados, viven juntos, el tiene un buen trabajo y tienen 27 años"
-"Pero... ¿Y si el no quiere tener hijos? Nunca hemos hablado de si queríamos o no, ni siquiera cuando do teníamos 17 y ocurrió todo eso de que creíamos que estaba embarazada"
-"Isabella, el te ama, seguro que se pondrá feliz" - Intentó tranquilizarla Gretchen - "además no puedes ocultarselo durante mucho tiempo, se acabará notando"
-"Lo se y se lo diré pronto, pero... Hasta entonces debes prometerme que no se lo dirás tú, y si le dices a las chicas deben prometer que tampoco lo harán"
-"Tranquila, tienes mi palabra, esto es algo que tienes que decirle tú misma"

Isabella suspiró y asintió, un pequeño silencio se instalo entre ambas y después de unos segundos ambas chicas se levantaron.

-"Gracias" - Dijo la azabache abrazando a su amiga
-"Para eso están las amigas, pero si quieres un consejo, no tardes mucho en decírselo"

Isabella sonrió en respuesta al comentario, Gretchen le devolvió los papeles que conformaban su estado de embarazo y apenas los tomó se despidieron.
Isabella estaba volviendo a casa pensando en las miles de maneras en las que podría decirle sin estar convencida con alguna, tal vez lo mejor sería no decirselo y dejar que se diera cuenta por si solo, pero con lo despistado que era seguro que no se daría cuenta si no hasta que el bebé naciera y lo tuvieran en sus brazos.
La chica suspiró pesadamente mientras abría la puerta de su casa, nadie la saludó con un beso como solía ocurrir cuando llegaba a casa lo que quería decir que Phineas aún no llegaba. Isabella subió corriendo hasta su habitación la cual compartía con Phineas, cuando estuvo dentro de ella alcanzó a escuchar el ruido de la puerta principal se cerraba.

-"Izzy ya volví" - Se escuchó desde el piso de abajo

Isabella se puso nerviosa al escucharlo y escondió los papeles en el primer cajón que vio, justo en ese momento el pelirrojo iba entrando a la habitación.

-"Hola Izzy ¿Qué haces?" - Preguntó extrañado al ver cómo cerraba rápidamente un cajón y al notar la cara de preocupación de Isabella
-"Na-nada ¿Porque iba estar haciendo algo?" - Dijo la chica nerviosa
-"¿Okey?... Siento llegar tarde de trabajar pero es debido a un problema en la empresa y no podía irme hasta asegurarme de que fuera solucionado" - Phineas empezó a acercarse - "¿Me has extrañado?" - Le sonrió a su esposa mientras la tomaba por la cintura