𝙫𝙖𝙢𝙥𝙮𝙧𝙪𝙨; 𝙢𝙞𝙠𝙖𝙮𝙪𝙪

Capítulo 6

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Después de la cena y de que sus padres ya se habían ido a dormir; ya tenía por terminado su plan, cual llamó "Operacion: saber que esconde el vecino" la verdad no se le ocurría nada mejor, pero estaba sastifecho. Se preguntaba si a estas horas saldría por el bosque nuevamente para dirigirse al camino corto que va asia el hospital, esperaba que no, para no recorrer todo ese camino y que de paso, es más probable ser descubierto durante el trayecto.

Primero se asomo por la ventana de su cuarto para observar con los binoculares al rubio, solo en caso si saldría de su casa y las cosas sucedieron como no quería y si, ya estaba saliendo y se dirigía al bosque justo como no quería. Dejó los binoculares en la mesita de noche rápidamente, pero sin hacer mucho ruido, bajo por las escaleras para al final salir de su hogar con total sigilo.

Estando afuera corrió tras él antes de perderlo de vista, aun que ya lo había perdido, pero habia esperanza de alcanzarlo a tiempo, uno nunca se sabe si se dirigirá al mismo lugar.

Corrió por el mismo camino por donde antes le había seguido, solo por si caso, pero no lo veía en ningún lado y así por un buen tiempo lo busco en un aproximado de quince minitos, no era muy paciente y ya estaba rindiendose, pensaba que tendría que esperar a la otra semana, se resignó y retomo el camino regreso a casa, observó a su alrededor e inesperadamente no sabía en dónde se encontrába y le daba un poco de temor, recordándole aquella película de horror que había visto con sus amigos una noche, donde había una cabaña abandonada en el bosque en la que vivía una bruja, pero que había sido quemada en tiempos antiguos, un grupo de chicos decidieron pasar la noche en el bosque para investigar, porque se decía que habían desapariciones en ese lugar, pero el bosque terminaba cambiando de caminos o algo así, llevándoles a aquella cabaña de la bruja a propósito y el grupo termina desapareciendo por igual.

Se abraza así mismo después de recordar esa película, pensando lo ridículo que es si eso le pasara y que además, no estaba en el país donde ocurrió eso, no era el mismo bosque. Escucho un par de cuervos grasnar y volar fuera de los altos árboles de pino y otros más como búhos, el ruido del viento y los otros sonidos que esté provocaban le causaban ansiedad y más terror, todo estaba tan oscuro, hoy la luna no estaba a su favor, puesto que no era luna llena. Sacó su teléfono para alumbrar un poco su alrededor hasta que logra visualizar una cabaña abandonada y totalmente vieja, ya casi a derrumbarse. Un escalofrío recorrió sobre su espalda y la piel se le puso de gallina.

Escucha ruidos proviniendo de ahí, no son tan fuertes, sonaban como cuando pisas una rama o mueves una silla, tenía tanto miedo, sentía que andaba dentro de alguna película de demonios, casas embrujadas, posesiones, poltergeist, etc.

Sacudió su cabeza para dejar a un lado esos pensamientos, esas cosas no pasan en donde esta viviendo ahora, pues no ha escuchado ningúna historia sobre algo tenebroso de éste lugar, así que se le cruzó por la mente que tal vez, solo tal vez, cabía la posibilidad de que fuera su vecino. Bajo el brillo de su teléfono sólo en caso de que si fuera él, no le descubriera por la iluminación, así que se adentro a esa cabaña y escucho un pequeño ruido perturbandole, pero tratando de dejar su cobardía a un lado se dirigío a ese lugar, podría ser un animal después de todo. Entonces vio que se dirigía a una clase de habitación donde era el comedor y ahí lo vio, una sombra oscura sentada en una de las sillas dejándolo congelado y con el corazón queriendo salir de su boca, aun no lo ha alumbrado, pero con sus manos temblorosas hizo el esfuerzo de alumbrar aquella sombra cuando parece que la pequeña iluminación de su teléfono apuntaba lo que sería el rostro quien voltea dejando ver unos ojos rojos espantandole.

—¡HAAAAAAAAAAAA! ¡Diosito santísimo, aún no es hora de irme, aun deseo vivir y si muero, que sea por vejez! —deja caer su teléfono para cubrirse el rostro y agacharse.