𝙫𝙖𝙢𝙥𝙮𝙧𝙪𝙨; 𝙢𝙞𝙠𝙖𝙮𝙪𝙪

Capítulo 11

11;

Yüichiro llegó a su casa soltando un largo suspiro mientras dejaba su mochila tirada en el sofá y que a continuación él hizo lo mismo con su cuerpo, hecho su cabeza hacia atrás apoyándose en el mueble, cerrando los ojos pensando en la larga mañana en la universidad, pasando la mayor parte de su hora libre en los baños solo para que su prima no indagará más. El rubio cruzó por su mente y se pregunto: ¿Qué estaría haciendo ahora? ¿Sería bueno ir a verlo?
Negó. Prefirió quedarse en casa y tal vez hacer los deberes que tenía pendiente para tener al menos unos próximos dos días libres de tareas y trabajos.

Antes de eso, se estiró y se dirigió a la cocina para servirse un vaso de agua, miró por la ventana que daba vista a la calle, entonces lo vio, estaba saliendo de su casa dirigiéndose al bosque, prefirió no insistir este día, si el rubio llegara a tener hambre ellos ya se habían puesto de acuerdo en que vendría por el para brindarle su sangre.

Subió a su habitación sacando los libros que utilizaría para su investigación y prendiendo su ordenador. Juraba que de verdad iba a hacer sus deberes, pero luego se le cruzó por la cabeza en investigar más sobre los vampiros, debía admitir que tenía más curiosidad por ellos ¿Mika sería el único vampiro o habrían más? Luego su padre le daría un buen jalón de orejas por no hacer las tareas.

Fue difícil encontrar información sobre los chupas sangre, así es como los llamaban algunos por Internet y de alguna manera le parecía cruel, pues a su vecino que llegó a conocer un poco, temía el hecho de que algún día no podría ser capaz de controlarse y volverse el enemigo de la humanidad. Bueno, lo que había podido recolectar de información fue mayormente historias románticas donde los vampiros eran involucrados y lo mismo de aquella incursión de la universidad en el castillo de Vlad Tepes, nadie sabía si realmente era un ser que se alimentaba de sangre o habían manipulado con el pasar de los años su historia.

Suspiro echando su cuerpo en el asiento y sobarse la cien, estaba empezando a tener dolores de cabeza y el origen de ello era pensar sobre que haría con la montaña de tareas pendientes. Después se lo explicaría a Guren, Shinya le defendería y le ayudaría de todas maneras, lo tenía muy mimado desde niño.

Bajo para estar en la sala y prender la televisión para distraerse y olvidarse de sus malestares y como siempre su padre miraba las noticias fue el primer canal que vio al encenderse, estaba a punto de cambiarlo cuando el reportero habló:

—No ha dejado de cesar las muertes de adolescentes, quienes han aparecido en diferentes callejones en los últimos meses y presentan marcas en sus cuellos; dos pequeños agujeros. La causa de sus muertes es al parecer que han sido drenados, todos los cadáveres presentan falta de sangre en sus cuerpos y todos tienen algo en común y es que son dejados durante la noche cuando las zonas están desalojadas—Yü se levantó del mueble para incorporarse y prestar más atención a las noticias —. Se les avisa a los ciudadanos que tengan cuidado de ahora en adelante. La policía nacional nos dio a conocer la información hoy en la tarde para que ustedes puedan estar alerta a partir de ahora, ya que está persona que desconocemos podría seguir obteniendo más víctimas con facilidad.

Todo esto le sonaba familiar al azabache ¿Podría ser posible que el rubio estaba metido en esto? No, el no haría eso, aunque no lo conocía bien, por su actitud, sabría que él no sería capaz de hacer esas cosas. Además, Mikaela había salido durante la tarde, no en la noche, pero aun así se sentía dudoso sobre esto.

Iba a salir para buscarlo, pero cuando abrió la manilla de la puerta principal el oji-violeta estaba parado frente a él, quien estaba a punto de entrar, pero había sido detenido de sus acciones cuando encuentra a su hijo a punto de salir.