𝙫𝙖𝙢𝙥𝙮𝙧𝙪𝙨; 𝙢𝙞𝙠𝙖𝙮𝙪𝙪

Capítulo 1

1. Siglo XV.

—Por favor Shindoü, solo quiero una amistad contigo, no me pasaré más allá de eso —dijo con una sonrisa deslumbrante mostrando sus colmillos.

—¿Cómo puedo confiar en que será así? Han habido tantos hombres pidiendo mi mano y yo ya he dicho que viviré por mis esfuerzos —habló una hermosa joven cuyos rasgos eran finos. Unos labios carnosos de un vivo color rosa, ojos color azul como el cielo en verano y su cabellera de un tono rubio, un rubio similar al oro. Una hermosa mujer sin duda.

—Prometo mi doncella que no busco más allá que una amistad —tomó con delicadeza la mano de la joven, dejando un suave beso en ella. Al terminar esta acción alza la mirada encontrándose con los vivos ojos azules, manteniendo una sonrisa de lado a lado —. Si me lo permite, me gustaría tomar un paseo con usted ¿Acepta?

La chica arquea una ceja al ver esa deslumbrante sonrisa, pero una cosa capta toda su atención.

—Que dientes tan extraños tiene usted Sr. Tepes.

El azabache sonríe está vez con incomodidad —. ¿Habla de estos caninos? Han crecido deformes por que de chico me he caído de las escaleras, por si usted tenía curiosidad —era una mentira.

La oji-azul sonríe amigable y dice: —Si me gustaría acompañarlo en un paseo.

Ambos jóvenes se dirigieron a un enorme castillo. Al adentrarse en el estuvieron rodeados por hermosas rosas rojas.

—Que hermosas flores tiene en su jardín Sr. Tepes —dice mientras se acerca a las rosas para poder oler la exquisita fragancia de estas.

—Porfavor, llámeme Vlad. No hay necesidad de ser formales —dijo arrancando una rosa, para después ponerla en el suave cabello de la doncella.

Horn sonríe ante el acto —. Y usted puede llamarme Horn, si ese es el caso, Sr. Vlad —ríe con burla después de haber dicho su nombre.

Vlad miraba a la dama en silencio, apreciando la belleza que está emanaba, incluso opacaba las vivas rosas del jardín. Pasaron por un pequeño puente para caminar encima del río que se encontraba ahí y por un momento este toma la mano de Horn, ella voltea curiosa por tan repentina acción. El azabache al darse cuenta, la suelta.

—Lamento mi repentino agarre —hizo una pausa —. Quisiera proponerte algo si usted me lo permite —la chica asintió —. Me gustaría que nos encontremos todos los días a las 3PM.

—Será un placer pasar más tiempo con usted, será una promesa —sonríe ella.

[...]

La promesa fue cumplida. Todos los días se encontraban a esa hora y con el pasar del tiempo parecía que los pensamientos de Shindoü habían cambiado, con el sería con quien quisiera pasar toda su vida, pero un día.. La oji-azul fue en busca por el azabache en la noche, se había escapado de su casa y ella ya tenía una entrada secreta que Vlad le había dado. Cuando lo encontró quedo aterrorizada ante lo que veía; ojos rojos, garras, esos labios finos llenos de sangre y un cadáver entre sus brazos.

—¡Horn! No temas, puedo explicarlo —se acercó a ella con sigilo —. No huyas, te prometo que no te haré daño.

—¿Qué eres? —pregunto temerosa.

—Ni yo estoy seguro, pero te puedo asegurar que este cadáver que ves aquí, no es mas que un pobre usurpador —toma su mano con delicadeza —. Por favor, créeme . No le haría daño a un inocente.

Ella lo mira con pena, por que sabía y sabe que no es una mala persona. Correspondió el toque de sus manos.

—Te creo, Vlad —respondió con una suave voz.