El enemigo y tu (terminada)

Capitulo 16

Estaba sentada en el centro de la cama de uno de los gemelos, no sabía la de quien.
Justo vi como George salía, y detrás de él, Fred.
Fred estaba como cuando lo vi en el vestuario, solo con una toalla. Las gotas de agua estaban en su piel mojada y resbalan. Tenía que dejar de mirarlo ya.

Aparte la mirada de el bruscamente y me fijé en su hermano el cual estaba con ropa, esperando que no se hubiera dado cuenta que lo miraba de nuevo.

- De nuevo mirándome pequeña¿? Empiezo a pensar que lo haces a propósito y no es coincidencia.- Dijo soltando una sonrisa. Me pillo.

- No te miraba tonto, más quieras.- dije egocéntricamente.

-Bueno chicos, me da mucha pena pero me tengo que ir que he quedado con amigos. Os dejo solos adiós.- giño un ojo a Fred y se marchó.

Me había dejado  sola en una habitación con un Fred medio desnudó, que alguien me ayudase.

-Bueno, y no te vas a vestir¿?-

-A eso iba.- se empezó a acercar, al principio pensé que venía a donde mi pero luego me di cuenta que iba al armario. Resulta que me había sentado en la cama de Fred.

Vi como se empezó a poner la camiseta en frente mío, ni siquiera se iba a cambiarse a otro lado.

-Fred, ve al baño a cambiarte por favor.- Le dije amablemente.

-Si tu lo deseas, tu te lo pierdes.- y se fue a ponerse la parte de abajo.

Mientras se cambiaba me puse a cotillear la habitación, tenía hambre y encontré unas chocolatinas con forma de corazón rojo. Así que me la comí, se veían apetecibles.

Fred regreso. Espero que no me hubiese visto comiéndome chocolatina.

De repente noté algo raro en mi.

Narra Fred:
Volví a la habitación, y vi a t/n tumbada en mi cama.

-ya he vuelto, espero que no me hayas echado mucho de menos.-

-Si, te he hachado de menos, has tardado mucho.- me dijo mientras seguía tumbada en la cama mirando al techo.

-Perdón, no era mi intención.- Le dije irónicamente.

-Pelirrojo¿?-

-Si pequeña¿?-

- tienes novia¿?- No me esperaba esa pregunta.

-eh, no. Porque quieres saberlo¿?- Le dije.

- No por nada, solo porque conozco a alguien que está interesada en ti.- era tan inocente que no se daba cuenta que la única chica que a mi me interesaba era ella.

-Y quien es¿?- Le dije acercándome a la cama.

Ella se sentó en el centro.
-No te voy a decir quien soy, digo es.- algo olía raro. Gire para mirar la mesa y descubri el porqué de sus preguntas. Se había tomado la chocolatina del corazón.

No se porque tenía eso en mi habitación, maldito George y sus bromas. La chocolatina hacía que te enamores de la primera persona que veas y ella me vio a mi.

Me senté en la cama y le dije

-t/n, has comido la chocolatina¿?- Le pregunte.

-quizás.- se la había comido.

-Me vas a castigar por habérmela comido¿?- Dijo acercándose a donde estaba sentado.

-No.- Sabia que no quería un castigo normal.

-Jo.- y se tumbo de nuevo en la cama.

-Levántate de la cama t/n, no son horas de dormir.-

-No, si quieres que me levante levántame tu.- Me estaba empezando a preocupar.

-Está bien, anda levanta.-
Me acerqué a donde ella y la cogí de las manos para que se levantase, ella estaba haciendo fuerza para que me costase levantarla. No la agarre lo suficientemente bien y conseguí acabar encima de ella, justo lo que ella quería.

-F-fred.- Dijo t/n.

Estábamos solo a unos pocos centímetros de distancia y podía notar los latidos de su corazón.

-Fred, bésame.- Dijo. No quería hacerlo, me gustaba pero lo quería hacer cuando no estuviese envenenada.

-estás bajo los efectos de la chocolatina, en realidad no quieres que te bese.- Le dije para ver si cambiaba de opinión.

-No, yo quiero besarte, por favor, ya he sufrido bastante con lo que ha pasado hoy. Hazlo por mi porfisssss.- empezó a decir.

-estás siendo una chica mala.- y ella sonrió.

-Me vas a besar¿?- me pregunto.

-Si tu primo se entera me mata.-
Hubiera mentido si hubiera dicho que no la quería besar, solo sabría que cuando volviese a ser ella se arrepentiría. Igualmente no pensé mucho en eso y la besé.

Fue un beso corto pero bonito, sus labios sabían muy bien y se podía decir que sabía lo que hacía, si la dejaba seguiría y querría más y no podía dejar que eso pasase.

-Pequeña, ya.- seguía encima de ella y no la podía seguir mirando así después de esto.

-Túmbate conmigo en la cama.- me dijo. No sabía que responderla porque sabía que si decía que no me insistiría. Al final me di por vencido y me tiré al lado de ella, dejando unos centímetros entre nosotros.

Pasaron unos minutos y t/n se quedó dormida apoyando su cabeza en mi abdomen, dejándome de nuevo atrapado en su precioso y delicado cuerpo.

Narra T/n:
Me desperté con dolor de cabeza, me di cuenta que estaba en la cama de Fred y el estaba conmigo, dormido. Estaba apoyada en el y no recordaba nada.
Cerré los ojos y me vinieron las memorias. Me había comido la chocolatina que estaba envenenada con poción del amor.
Había  obligado a Fred a que me besase¡!  Pude recordar el beso, lo bonito que fue. Me pareció muy bonito lo que dijo pero no quería darle falsas esperanzas. Tenía intención de decirle que el efecto había pasado pero en el último momento decidí no decirle nada.

Fred se despertó y me hice la dormida.

-Pequeña, estas despierta¿?- me pregunto.

Me giré para verle la cara y me di cuenta que estaba súper cerca de él.

-Si.-