T/n es prima de Harry Potter, el elegido. Llega a Hogwarts con intención de pasar un buen tiempo con su primo al cual solo ve en verano. También tiene intención de hacer amigos, pasárselo bien, encontrar a alguien que la haga feliz...
¿Qué podrá...
Me giré y vi a Draco mirándome, nuestras miradas chocaron. Después dirigió una mirada asesina a Cedric.
En las clases
Llegue la última y el único sitio libre que había por sorpresa era junto a Draco, me acerqué y me senté. Detrás estaban Cedric y un amigo suyo, los saludé.
Draco y yo llevábamos perfectamente 4 días sin hablar, no entendía el motivo la verdad. Desde que esta con Astoria y otras chicas más a menudo a dejado de salir con nosotros.
-Rubio, estás haciéndolo mal.- Le dije. Estábamos en clase de hechizos y no lo estaba pronunciando bien...
-Ah, ahora tu me vas a decir cómo hacerlo¿?- me dijo en tono agresivo.
-Por supuesto.- Le dije confiada. Después le dice la demostración y me salió perfecto.
-muy bien señorita Potter. 20 puntos para Slytherin.- Dijo el profesor.
-Gracias.- dije contenta mirando a Draco con orgullo.
-Pura suerte.- Dijo Draco girando sus ojos.
-Por lo menos a mi me salió.- dije. Cedric se rió en bajito.
-Y tu de que te ríes Diggory¿?- Dijo Draco enfadado.
-De nada Malfoy, no todo gira en torno a ti.- Dijo. Y siguió hablando con su amigo. Draco lo ignoro.
Ya quedaba poco para terminar la clase. Draco seguía practicando y yo leía el libro de hechizos para ver si encontraba alguno guay.
-Chica Slytherin.- Cedric me llamo. Me giré y pude ver como Draco prestaba atención a nuestras conversación.
-Si¿?-
-Ayer te dejaste esto en mi cuarto, toma.- me lanzo mi corbata. Me olvide por completo de ella. Draco miro algo sorprendido y volvió a mirar con cara de odio a Cedric.
-Ups se me olvido. Gracias chico Hufflepuff.- Le dije amablemente.
Me puse mi corbata y vi como Draco me miraba el cuello, creo que se dio cuenta en mi marca.
-Te lo pasaste bien anoche¿?- Dijo Draco en tono sarcástico.
-Si y tu¿?-
-Como siempre. Bueno esta vez no tan bien como las demás, esta chica era una torpe.- me dijo engreído.
-estúpido.-
-Gracias.-
Salimos y decidí faltar a las demás clases. Quería hablar con Tom, hacia mucho que no le hablaba y le echaba de menos.
-nena, no deberías de estar en clase¿?- me escribió.
-Si, pero prefiero hablar contigo.- escribí.
-Tengo una idea. Me tienes que hacer un favor.-
-lo que sea.- volví a escribir.
-me puedo hacer humano, pero necesito tu ayuda. Si me sacas del libro te ayudaré en lo que pueda y estaré contigo siempre.- me escribió. Estaba súper feliz, por fin conocería a Tom. Estaría dispuesta a hacer lo que fuese.
-Hare todo lo que tenga que hacer para sacarte de ahí.-
Me contó como sacarlo, al principio pensé que no lo conseguiría pero al final decidí intentarlo. Hice todo lo que me pidió y me quedaba el último paso. Tenía que mojar el diario. Así que fui al baño de mi habitación.
Antes de mojarlo le escribí.
-Tom, y si sale mal¿? No te podré volver a escribir porque el diario acabará mojado.-
-tranquila, confía en mi. Todo saldrá bien.- Confiada por lo que me dijo coloque el diario en la bañera con agua. Lo dejé durante 5 minutos en el agua y luego lo saqué y lo seque como me dijo. Lo coloqué en el suelo del bater y no sucedía nada.
-¡tom! Por favor sal de ahí. ¡He hecho todo¡- grite enfadada. Estaba desesperada.
Me senté en el suelo y empecé a llorar como nunca. Esto era peor que perder a mis padres. Había hablado tanto con Tom que para mi significaba mucho.
-T-Tom, no me dejes.- decía mientras lloraba.
De repente una luz salió de la nada, me dejo completamente ciega. No venía nada, así que seguí sentada en el suelo por si acaso.
-Hola hermosa, no te imaginaba tan guapa.- La Luz se paró. Levante mi cabeza hacia arriba y lo vi. Vi a Tom por primera vez. Era más guapo de lo que me imaginé, y era muy alto, yo diría que más que Draco.
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(IMAGINA QUE TOM TIENE LA MISMA EDAD QUE T/N) Automáticamente me levante del suelo y me lancé hacia el para abrazarlo. El me cogió en sus brazos. Los dos necesitábamos estar cerca del otro. Me tenía agarrada en sus brazos para que no me cayese, mientras yo le miraba a los ojos.
-Tom, no pudo creer que haya funcionado.- Le dije súper feliz.
-Te dije que confiaras en mi.-
-tenia miedo de perderte.-
-Yo también tenía miedo de perderte, por eso ahora que te tengo no te dejaré huir.- me dijo mientras me miraba. Yo me puse un poco roja y traté de disimularlo. Seguido me bajo ya que seguía agarrándome.
-Ahora necesito unos minutos, quedate aquí. Tengo que resolver una cosita.- y se marchó. Me dejo sola en mi dormitorio.
Al cabo de dos minutos llegó.
-Que hacías¿?- Le pregunte con intriga.
-Veras, yo ya he estado aquí, así que tuve que lanzarle a los profesores que me conocían un hechizo para que me olvidasen.- me dejo sorprendida pero no le juzgaría, tendría sus razones.
-Ah, vale.- Le dije.
-venga ven. No tendrías que estar en clase¿?- me dijo.
-Si, pero... como te presentamos a los profesores¿?-
-Tranquila, ya les lancé un hechizo. Seré el chico nuevo de Slytherin.- me contestó.
-Eres muy listo.- Le dije.
-Acaso lo dudabas¿?- me dijo sarcástico.
-venga vámonos.-
Salimos de la habitación y como perdimos tiempo nos quedaban solo 10 minutos de clase. Para mi suerte teníamos pociones, mi asignatura y profesor preferida.
-señorita Potter, viene tarde y por lo que veo acompañada. Su excusa¿?- Snape habló. Toda la clase nos miro. Esta clase la teníamos con Gryffindor y mi hermano me miraba sorprendido al igual que Blaise, Pansy y Draco.
-Perdón profesor, estaba enseñándole el colegio a Tom, el alumno nuevo.- dije confiada y segura de mi misma.
-Está bien. Clase, os presento a Tom.- Dijo Snape. Las chicas ya estaban cuchicheando sobre el, que asco daban. El era mío y de nadie más.
Tom y yo nos sentamos en el asiento que quedaba libre y seguimos la clase.
