Un lugar para almacenarlos

Los gusanos devorarán tus sueños

    Tenés calor recostado en tu cama, tapado con las sábanas que te reconfortan, abrazando la almohada; pensando en mí.

    Esperás la lluvia para que baje la temperatura y te sientas menos solo con el teléfono como en modo avión.

    No me extraña que fantasees con rozar mi piel mientras te lastimas con videos de Internet.

    Te tengo tan fácil, tan dócil y frágil; guardo un cuchillo en el baño junto a la ducha, dejemos que caiga el agua fría sobre nuestros cuerpos.

    Dejame devorar tu carne,
    cortarte en trozos,
    cercenar tus extremidades,
    succionar tu sangre,
    saborear tus labios rojos,
    lamer tus ojos,
    morder tu pecho,
    ahogarme en tus brazos.
    Partir tu cráneo para alcanzar tu cerebro
    estresado,
    succionar tus jugos como una sopa
    y los sesos como fideos con palillos. 

    Esnifar tu depresión; línea tras línea.

    Me bañaré en tus lágrimas
    mientras me suplicas que siga
    desgarrando tu piel con mis uñas,
    tallando mi nombre en tu pecho,
    arrancándote el corazón con mis dedos.

    Estaremos unidos por siempre,
    seremos uno contigo dentro de mí,
    porque eso querías desde el momento
    en que intentaste besarme.

Tus huesos me causan más placer de lo que jamás podría haber hecho tu lengua.

    Y cuando haya acabado, 
    te enterraré en el patio de mi casa.
    Pondrán huevos las moscas en tu boca 
    y los gusanos consumirán tus restos.