Bienvenidos a Doskwodd

||Prólogo||

Tenia 17 años cuando nos mudamos de la cuidad hacia un pueblo llamado Doskwodd.

Según mi padre era por negocios pues trabajaba vendiendo propiedades y vivíamos mudando nos cada 3 o más años.

Por un lado sería genial ir a un nuevo lugar pero por otro lado tenia que empezar de nuevo es decir nuevos amigos, nueva escuela, ¡Nueva Vida!. Pero no tenia otra oposición así que tenía que seguir a mi papá ¡A Donde fuera!.

El día de la mudanza muchos amigos vinieron a mi casa a despedirse me dio mucha tristeza al saber que no los iba a ver durante mucho tiempo pero estaría al pendiente de ellos.

Yo estába sentada en la entrada de mi casa con la cabeza abajo. Cuándo siento que alguien me toca el hombro subo la cabeza para ver quién era. Era mi mejor amiga Carolina.

— Hola Nicole—. Me dice sentándose cerca de mi.

— Hola Carolina—. Carolina era una chica delgada pero en un buen punto, cabello Rojo, piel blanca y ojos negro.

— ¿Y como te siente al saber que te vas de la cuidad?.

—Pues, a decir verdad un poco mal.

— Yo estoy verdaderamente mal no voy a hacer la misma cuando no estes—. Un jesto de tristeza apareció en su rostro.

—No digas eso Carol no tienes que cambiar lo que eres solamente por qué yo no voy a estar—. Me pongo de pie al frente de ella.

— Tienes toda la razón pero realmente te voy a Extrañar.

— Al igual yo Carol.

— Ten te traje esto—. Me pasa una foto de ella y yo juntas— Para que nunca me olvides.

— Nunca lo haré.

— ¡Eso espero!.

Nos dimos el último abrazo y se fue pues ya era muy tarde.

Luego entre a la casa a echarle el último vistazo.

Voy a Extrañar esta vieja pero importante casa donde hice mis primeros recuerdos y mis primeros amigos.

La cuidad donde me crié, la escuela donde conocí a las personas que amo.

Después de unos minutos se escuchó un grito desde afuera era mi padre que me estába diciendo que ya nos íbamos. Salí de la casa y tome mi mochila que estába a lado de las escaleras y de nuevo mi padre dijo— ¡Nicole vámonos!—. A lo que yo les respondí— ¡Hay voy!—. Me subí en el auto al igual que mi papá. El encendió el auto y espero que el camión de mudanza arrancará.

Al momento arranco mi papá espero que fuera un poco más lejos y empezó a conducir.

El camino de ida iba a tardar 4 horas, pues era muy lejos de la cuidad. Ya eran más de las 6 de la tarde.

Teniendo unos minutos Mirando por la ventana mi teléfono sonó lo tome para revisarlo.

Era un mensaje que me había enviado Freiberth.

-------

— Fui para tu casa pero cuando llegue ya te habías ido.

— Tranquilo Ya será para la otra.

-------

Coloque mi teléfono a un lado y me acosté minutos después mi teléfono volvió a sonar.

------

— Te voy a Extrañar ¡Hasta Pronto!.

— Igual Yo Nos vemos.

-------