16 ❝ ACCIDENTE ❞

1.4K 147 31
                                    

-¡Lixie! -grito desde mi habitación, esperando que se escuche hasta la planta baja.

Miro hacia la puerta, esperando a mi lindo novio. No me quiero mover. Hace ya una hora que desperté pero la cama está tan calentita que no me quiero levantar, sino, que Lixie esté aquí.

Conmigo. Mientras lo abrazo fuertemente e inhalo el aroma de su rico shampoo a la vez que le acaricio el cabello. Creo que verlo dormir se me ha vuelto una adicción, pero mucho más tenerlo junto a mí toda la noche.

¿Cómo que un calor ajeno resulta tan reconfortante?

Mierda, pequeño, ¿qué has hecho?, ¿es eso normal?, ¿enamorarse así es normal?, ¿o es por qué jamás había experimentado algo por el estilo?

Tantas preguntas y sin respuestas. O al menos por ahora. Y es por eso que debes entrar en este mismo momento, dormir conmigo al menos dos horas más (o todo el día) y así responder a todas mis dudas con tan solo ver tus párpados cerrados y mis ojos puestos en esas preciosas pecas.

La puerta es golpeada y se abre lentamente, dejándome ver a un peligris que alegra mis días. En sus manos carga una bandeja con el desayuno, la misma es dejada sobre el escritorio y se acerca a mí.

Su cabello cubre sus ojos, ya que es aplastado por la capucha de su sudadera negra.

-Hyung, ¿está bien? ¿tiene fiebre? -miro sus ojitos, pensando seriamente en lo preguntado.

-¡Fiebre!... si... -me hago a un lado, apartando las mantas del colchón y palmeando la espuma dura-. Acuéstate conmigo y cúrame con tus besos, ¿sí? -suelta una risa-. Ven, necesito tu calor.

-Pero eso sería peor...

-Es que el tuyo es curativo, precioso, eres especial. Vamos, ven -luego de pensalo unos segundos, se quita sus zapatillas.

Se acuesta a mí lado, dejando su rostro a escasos centímetros.
Lo cubro bien con la manta y dejo mi brazo alrededor de su torso, por arriba de las gruesas y abrigadas telas, a la vez que rodeo sus piernas con la mía.

Apoyo mi frente con la suya, cerrando mis ojos. Su piel fría hace que los abra y que frunza mi entrecejo.

-Estás helado pequeño -paso mi mano por su mejilla y cuello, corroborando lo antes dicho-. ¿Has estado afuera con este frío?, te enfermarás.

-Tenía que limpiar el patio delantero, no quería que Sunhee lo haga...

-Lo sé bebé, pero tienes que esperar hasta las tres de la tarde, a las nueve de la mañana apenas calienta el sol, ¿de acuerdo?

-Hyung, es mi trabajo... pero trataré de hacerlo -sonríe. Cubro mi brazo con las mantas, dejandolo sobre su cintura.

-Nunca me has dicho por qué trabajas o sobre tus padres -cierra fuertemente sus párpados y los vuelve a abrir, sin conectarse con los mios-. Si no quie...

-Mi abuelo murió de un ataque al corazón. Él fue quién me crió desde que... luego de...

-Félix...

-Luego de que mi madre me abandonara. Él fue el único que me cuidó. Nunca conocí a mi padre biológico y supongo que mi madre se encuentra en Australia, aunque en verdad no me interesa saberlo.

Me acerco más a él, como si de esta forma lo consolara, pero sé que eso no es posible. Aún así, lo hago. Lo abrazo un poco más fuerte y dejo un pequeño beso en la comisura de sus labios.

-Mi abuelo... m-me... me dejó una herencia, pero yo no la quiero, al menos no aún, por eso comencé a trabajar.

-Gracias por hacerlo pequeño, sino no te hubiese conocido -sonrío-. A pesar de ello, gracias por contarmelo, ahora sé que confías en mí, como yo en tí.

━ 𝑀𝑖 𝐴𝑙𝑚𝑎 𝑅𝑜𝑡𝑎 ᯽ 𝐶𝒉𝑎𝑛𝑔𝐿𝑖𝑥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora