17. Big lío 2/3

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Después de preguntarle a medio mundo donde quedaba la bendita urbanización, lograron llegar, solo faltaba esperar a que Jesús saliera a recibirlos.

Sacar el teléfono de Kai fue UN PEO porque esa vaina que parecía una tablet y gente pasando a cada rato, Kai estaba era en su tembleque otra vez. Hasta que por fin el moreno salió a recibirlos.

— ¿Qué pasó? ¿Dónde está Joely?

— ¿Se escaparon de clase? —preguntó Jesús.

Kai asintió pero Yeonjun no lo dejó responder. —Sí, pero no importa, ¿Beomgyu dónde está?

El moreno suspiró profundamente, se detuvo un poco antes de la casa de los Choi.

—Mira, yo ni sé cómo explicar la vaina pero Joely tuvo tremendo peo con mi papá está mañana, dejen que él les diga.

Yeonjun comenzó a morderse las uñas otra vez, uñas que ni tenía, se iba a comer el deo' un día de esos.

El moreno los hizo pasar a la casa, sumida en completo silencio.

—PLOMOOOO, PLOMOOOO, ABAJOOOO, QUIETOOO.

—Mamaguevo loro del coño —masculló Yeonjun, no pegó un grito porque no reaccionó rápido.

Entraron a la sala, casi que en puntillas porque no sé, quién sabe qué les pasaba a los carajitos que comenzaron a susurrar.

—Dile a Soobin que ya llegamos.

—Ajá, yo ahorita le escribo.

— ¿Por qué susurran? —preguntó Jesús—, yo dije que Joely estaba en su cuarto, no que estaba durmiendo.

Yeonjun se echó a reír, dejó el bolso encima de la mesa y subió tranquilamente, cuando iba a mitad de la escalera volvió a bajar. — ¿Cuál es el cuarto?

—El tercero.

El catire volvió a subir. Kai siguió a Jesús a la cocina, el moreno le ofreció café con leche y como decir que no cuando Kai tenía un pan andino caleta en el bolso con chiwi y bórralo.




Yeonjun tocó la puerta varias veces. No tardaron en responder del otro lao. — ¿Qué?

El catire sintió alivio de escuchar la voz de su enano malandro favorito. —Soy yo, tu amorcito.

La puerta se abrió de coñazo y como Yeonjun estaba apoyado, se fue de jeta por gafo. Beomgyu miró como el catire se paró rapidito, sonriéndole.

— ¿Cómo estás?

—Coño Alberto, te escapaste de clase malvado flojo, después te vamos a ver como Andrés, corriendo como loco para que no te raspen.

La voz de Joely no se escuchaba bien, estaba ronca y como medio galla.

Hablándote claro Yeonjun se quería reír pero tampoco tan rata en la vida.

El catire se acercó a Beomgyu para abrazarlo pero el carajo lo empujó.

Joely, tú tampoco te dejas bro.

— ¿Estás bien? Ya deja de ser mala sangre con uno, ven, yo sé que quieres un abrazo.

Y bueno, Joely se dejó abrazar por piolín. Yeonjun le comenzó a sobar la espalda cuando sintió que el pelinegro empezó a llorar bajito.

—Ya, ya, tranquilo, llora, no importa si me llenas la camisa de moco, yo ya estoy es cuadrando una camisa que tienes colgada ahí en el clóset.

¡𝑫𝒆𝒋𝒂 𝒍𝒂 𝒗𝒂𝒊𝒏𝒂! «𝚃𝚘𝚖𝚘𝚛𝚛𝚘𝚠 𝚋𝚢 𝚃𝚘𝚐𝚎𝚝𝚑𝚎𝚛»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora