¡𝑫𝒆𝒋𝒂 𝒍𝒂 𝒗𝒂𝒊𝒏𝒂! «𝚃𝚘𝚖𝚘𝚛𝚛𝚘𝚠 𝚋𝚢 𝚃𝚘𝚐𝚎𝚝𝚑𝚎𝚛»

25. Abecitos con Taco

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De tanto despelote, un tira y encoge de parte de estos panas que me tienen loca, tareas y exposiciones, Andrés corriendo de un lado al otro para no raspar ninguna materia, Yeonjun ladillando a Kai, Soobin siendo rancho aparte de repente, Beomgyu con un misterio, Taehyun más feliz porque la mamá y la hermana le habían mandado vainas.

Andrés se graduó. Lo logró, en si acto de grado le hizo un twerk a Tibaires y se lanzó un karaoke con una canción de Daddy Yankee a mitad de la vaina, casi lo sacan pero ajá.

Los tocayos pasaron a quinto, los compadres pasaron a cuarto y Kai pa' tercero.

Llegaron las vacaciones en esa mierda, de agosto para ser exactos.

Kai estaba relajado en su cuarto, viendo películas en Netflix jartando pan con nutella porque los papás le echaron bolas antes que la vaina se jodiera.

Con un mono naik negro, una franela gris y en medias, don't worry be happy.

Al castañito no se le ocurrió en ningún momento llamar a nadie, así que cuando tocaron el timbre y como que se le quedó el interruptor pegado, Arístides se paró con ladilla, arrastrando las medias blancas, naguevoná.

Yo lo jodo.

Pero existe el Vanish pues

Kai abrió la puerta viendo a Yeonjun Alberto con un rubio no tan potente, ya se le había caído el tinte pero el carajito se fue a la peluquería otra vez al 2x1 con Beomgyu, se pintaron el cabello de colores NATURALES, ya no más resaltador ni tempera.

Kai se dio media vuelta y caminó hasta la cocina, Yeonjun pasó al apartamento y cerró la puerta pa' seguir al menor. El catire tenía una pinta chikiluki, Seungho le había comprado un coñazo de ropa y Yeonjun más feliz no podía estar.

Ya el pantalón negro con camisas de los Minions y los zapatos kike blancos como que no estaban portando su flow.

— ¿De dónde vienes? —Kai sacó dos yukipack lanzándole uno a Yeonjun, el catire frunció el ceño—. Los compró mi mamá, dice que el fresco es dañino.

—Ah fino, yo no me quejo —Yeonjun encajó el pitillo en el envase, estaba en el centro—, acompañando a Beomgyu a buscar a la prima.

— ¿No te dio calor? Si eres pantallero vale —Kai le jaló la manga del suéter—, pero hay salud que es lo importante.

—Yo soy fuerte, eso lo aprendí de Andrés, "mientras el pantalón no te viole el guevo, tamos bien" —hizo una pose fantástica, diva.

A Kai se le salió el jugo por la nariz. Se fue a lavar la cara en el fregadero mientras Yeonjun revisaba los gabinetes buscando dulce, alta confianza pues.

— ¿Sooberto está aquí? —preguntó el rubio, sacando un paquete de Oreo.

Kai invítame a tu casa

—No, no he hablado con él.

—Hay que ver si esta vivo —Kai le dio con el trapo de cocina en la cara—, apues ¿qué te pasa?

—No digas eso, tu nojombre.

Yeonjun terminó de abrir el paquete de galletas para comenzar a jartar como desquiciado, tomando yukipack, se sentó en el mueble buscando en el bolsillo del pantalón su teléfono.

—Vamos a hablar por el grupo, aprovechando que al Teijiun le mandaron un aifon de los yuesei, antes que lo escoñete.

Kai se acercó para agarrar las galletas. — ¿Cuál grupo?