IX

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Al despertar, Louis sintió un peso sobre su espalda, en ese momento estaba desconcertado, pero rápidamente recordó eventualmente lo sucedido la noche anterior y sin importar que el cuerpo de Harry estuviese rodeándolo se levantó precipitadamente sentándose en el borde de la cama dándole la espalda a Harry quien emitía pequeños quejidos por la repentina reacción de Louis. Llevó su cuerpo hacía la sala de estar y allí se posó frente al ventanal recibiendo la mañana de Londres productivamente como era cotidiano, escuchó a Harry desde la habitación pidiéndole que volviese a la cama pero simplemente le ignoró. No volvió a oír la voz de Harry por lo que consideró que se habría vuelto a dormir, más sin embargo el rizado llegó entrelazando sus manos con las de él apoyándolas sobre el cristal a ambos lados de su cabeza, por consiguiente, apegó su cuerpo también susurrándole.

—Qué buena manera de comenzar la mañana Sol—Ronroneó el rizado con voz matutina.

Louis no hizo caso omiso a la situación en la que se encontraban ambos considerando que solo hacían uso de una mínima prenda de vestir haciendo más incomoda su cercanía.

—Aléjate Harry— Declaró Louis soltándose de su agarre.

Harry frunció el ceño.

— ¿Qué es lo que te pasa?—. Preguntó de mala gana el rizado

—¿Qué me pasa a mí? más bien que te pasa a ti, crees que puedes llegar y besarme para luego ofrecerte a cuantas faldas se te crucen por el camino— Alegó Louis exaltado.

—No sé de qué hablas.—Mencionó Harry sin expresión alguna.

— Eres un imbécil.—Respondió Louis empujando a Harry

— No tengo remordimientos— Expresó el rizado sinceramente.

Louis enfureció en seguida tratando de volver a empujar a Harry, más sin embargo este se lo impidió.

—Esto es tu culpa— señaló Louis.

—Bueno, nada de eso importa ahora realmente.— Mencionó el rizado mirándole fijamente.

Aprovechó el momento en el que Harry le soltó para abofetearle, recibiendo una mirada dura por parte del rizado.

—No permitiré que te aproveches de mí.—Advirtió Louis fríamente alejándose de la sala de estar.

Se encerró en la habitación arrepintiéndose de haber golpeado a Harry, caminaba de un lado a otro por el cuarto preocupado por las posibles consecuencias en cuanto a las acciones a tomar Harry con él. ¿y si le vendían? ¿o le maltrataban?. Louis entró en temor y se sobresaltó cuando el rizado ingresó a la habitación sin avisar mirando a Louis antes de soltar un suspiro de rendimiento.

—Escucha Louis, no me controlé cuando te besé ayer porque realmente la estábamos pasando bien y quería creer que era real.—Explicó Harry.

Louis se quedó callado mirándole a los ojos.

—No volverá a pasar.—Aseguró firmemente el rizado.

Llego a sentir desilusión cuando Harry se lo dijo, pero se convenció de que era lo mejor para ambos, así que bajó su mirada y asintió.

—Lamento haberte golpeado—declaró Louis con afrenta.

—No pasa nada, lo merecía.— Exclamó Harry sin preocupación.—Espero que esto no haya arruinado los planes que teníamos para hoy.—Dijo esperanzado 

Louis negó rotundamente ofreciéndole una sonrisa.

Para no alargar la conversación decidieron alistarse para salir a desayunar y por consiguiente continuar con el tour alrededor de Londres, lamentablemente Niall había tenido que encargarse de unos pendientes y no podía salir con ellos así que solo serían Louis y Harry. Aunque el menor no dudaba del rizado descartaba una actitud extrovertida por parte de él, entonces supuso que su viaje sería más formal teniendo en cuenta la diferencia de personalidad entre Niall y Harry.

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