XXII

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— ¿Qué estás haciendo?— Preguntó  Harry con pereza. Louis le miró sobre el hombro regalandole una mirada obvia.

— Voy a ejercitar— Dijo sin más. Se movía por toda la habitación recogiendo sus pertenencias regadas por el suelo.

— A mis ojos tú eres perfecto, no necesitas eso.— Alagó Harry arrugando el entrecejo. Louis se detuvo y sonrió ampliamente achinando sus ojos.

Soltó las prendas que sotenía en sus manos y se acercó lentamente, quizá con algo de seducción se inclinó sobre el rostro de Harry y a escasos centimetros de tocar sus labios susurró.

— Si lo hago no es para darte gusto—Finalizó con una risa socarrona, luego piqueó rapidamente a su amante.

Harry sonreía bobamente con cada acercamiento inesperado de Louis, eso le gustaba.

— Vamos! ¿en verdad vas a perder esta oportunidad?— Incitó de forma aterciopelada. Louis se lo pensó poco y sonrió ladinamente.

— Te lo recompensaré.— Aseguró saliendo de la habitación.

En su habitación se vistió con prendas deportivas y bajó a la cocina donde una cabellera rubia se asomaba. sonrió calidamente y entre pasos silenciosos se hizó trás de él.

— Se ve delicioso— Afirmó observando las tortillas que Niall se ensimismaba en freir. Niall pegó un pequeño brinco y miró a Louis con una mueca de susto e impresión.

— ¿Louis?— Saludó indeciso. Louis extendió sus brazos para acoger al rubio quien enseguida lo abrazó fuertemente sacudiendo su cabello castaño con su mano hecha un puño.

—Pequeño diablo, pensé que no volverías— Confesó dramáticamente Niall hiperventilando con sus manos.

— Calla, pareces mi madre.— Dijo entre risas Louis. Niall le miró amenazante con la espátula apuntada en su dirección.— De cierta manera he sido tu madre— Agudizó la voz. Louis rodó los ojos con diversión, tenía razón.

— Te he hechado de menos.— Respondió con simpleza. Niall a su vez le regaló una mirada cariñosa y asintió enseguida.— Yo igual, Lou Lou.— reconoció.

— ¿Quieres desayunar?.— Preguntó Niall volviendo a freir las tortillas. Louis subió y bajó la mirada como un infante y se sentó en uno de los taburettes.

— Oh si, muero de hambre.— Admitió exhausto. Un rato después, Niall ubicó un plato sobre la mesa para luego acercar el sartén y depositar una tortilla oreada sobre el.

— ¿Y?— Insistió Niall mirandole atentamente. Louis llevó un pedazo a su boca degustando lentamente.

— No está mal.—Comentó encogiendo los hombros. Niall seguía insistiendo.— ¿Eso es todo?. No está mal.—Aceptó indignado el rubio. Louis levantó finalmente la mirada del plato y aún con comida en la boca dijo.— Puedes mejorar.— Mintió desinteresadamente. El gesto que Niall le correspondió al instante era caótico.— A la próxima cocinarás tú y veremos si puedes mejorar eso.— Louis soltó una pequeña carcajada frente a Niall y paso su mano por su boca instantaneamente.— Está bien, podré con eso.— Prometió sonriente.

Luego de la discusion fatídica de Louis y Niall, el menor se dirigió a ejercitarse durante un largo tiempo que creyó suficiente hasta que logró descargar sus energías completamente.Al volver a la casona Niall no merodeaba ya por los pasillos y seguramente Harry debería de estar en su oficina, así que primero subió a su habitación para retirarse el sudor que su cuerpo había expulsado anteriormente y tomó un traje deportivo que vistió luego de asearse.

Pasó sus manos por los pasillos descuidadamente y al estar al frente de la puerta del cuarto de Harry tocó repetitivamente, más sin embargo él no se encontraba allí, indeciso torció un gesto con la boca y regresó a su habitación, allí recordó que pronto les comunicarían la decisión de Liam y por seguro partiría pronto. Se encerró en el baño con el monitor y marcó el numeró de Zac.

Bengala L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora