Lo que yo amo es... (Evangelion)

¡Shinji me pertenece! (Part Two)

Después de unas cuantas horas, Shigeru se cansó de tocar la guitarra, así que Kaji decidió poner la música de fondo. Pronto, el pequeño departamento estaba lleno con el sonido de una vieja canción americana. No sabía qué significaban la mayoría de las palabras, pero tengo que reconocer que la melodía era linda.

Con la excepción de Kensuke, todos aún seguíamos aquí.

Miré con interés lo que sucedía ante mis ojos.

Touji y Hikari se miraban mutuamente cuando pensaban que el otro no estaba viendo. Pero ninguno de los dos parecía tener el valor de hacer un movimiento. Mientras que los sentimientos de Hikari por mi amigo eran bastante obvios para todos, excepto él, él parecía tener sentimientos mezclados por ella. A veces no podía decir qué pasaba por su cabeza.

Asuka hacía lo posible por bailar con Kaji. Pero la atención de Kaji estaba enfocada únicamente en la algo ebria Mayor, quien también era el objeto de atención de un Makoto resignado.

Maya estaba mirando intensamente a la Dra. Akagi, mientras ella era a su vez observada por Shigeru. Todo esto parecía pasar inadvertido por una Ritsuko completamente perdida en sus pensamientos.

Rei estaba observando a todos, probablemente con el mismo interés que yo, aún si no lo mostraba en su rostro. Últimamente había aprendido a no confiar más en su apariencia sin emoción.

Bostecé. Se estaba haciendo tarde y había sido un día bastante movido. Me apoyé contra una pared y cerré los ojos, dejándome relajar por la música. Probablemente me habría quedado dormido si de pronto no hubiera sentido a alguien apoyarse en mí. Mis ojos se abrieron, pero no me atreví a moverme. Si bien esta sorprendido, supongo que también estaba aliviado de ver que era Rei. Me miró, cerró sus ojos y apoyó su cabeza en mi hombro. ¡Estaba en shock! No sabía cómo actuar. Parte de mi quería levantarse y alejarse de ella. Pero otra parte de mi parecía tener el control; otro Shinji, quien me convenció de relajarme y disfrutar esa intimidad compartida.

La volví a mirar y me impresioné por lo que vi. Ella no estaba sonriendo, pero tampoco podía ver su expresión usual. Se veía en paz, casi angelical. Verla así me hizo borrar todos mis temores. Cerré otra vez mis ojos y me dejé perder en el momento. Me sentía... increíblemente bien. En paz, un tipo de paz que nunca antes había sentido. Sentía que nada malo podía pasarme. Me sentía a salvo. El momento era casi mágico. Pero momentos como éste no estaban destinados a durar. Empezó con una risita. Entonces la ebria Misato dijo unas cuantas palabras. Pero que tuvieron un tremendo impacto.

"¡Oooh... que... que linda pareja!"

"¡Oh Dios mío!"

Creo que esa fue Ritsuko. No estaba seguro, aún me sentía un poco alejado de la realidad.

"¡Así se hace Shinji!"

"¡Suzuhara-kun!"

Eso fue suficiente para traerme de vuelta al mundo real. Pronto me di cuenta de que nueve pares de ojos estaba dirigidos hacia Rei y a mi.