Parte 3: Rabia

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Estaba sentado hecho bola, en una esquina del elevador. Rezaba para que pudiera despertar de esta pesadilla. Esto tenia que ser una pesadilla. Tenía que serlo...

" Llámame Misato. Encantada de conocerte, Ikari Shinji-kun".

Misato-san.

" ¡Shinji-kun, éste es tu nuevo hogar!"

Ella me habia acogido en su hogar. No. En su vida.

" Hoy hiciste algo admirable. Puedes estar orgulloso de ti mismo".

Ella había creído en mí cuando otros no lo habían hecho, incluido yo mismo. Ella siempre había estado ahí para darme apoyo.

" No soy el tipo de persona que puede vivir con un extraño sólo por simpatía, o porque es mi trabajo". (1)

Juntos, habíamos sido como una familia. Ella había sido más que una tutora y una oficial comandante. Más que una amiga. Ella había sido como... una madre. Y de nuevo, habia... perdido...

Había perdido la única familia que me quedó.

" De alguna forma... estará bien, Shinji... lo promete..."

No estaba bien... no lo estaba. Las cosas estaban aun peores... aun peores...

" Crees que no te queda esperanza, pero estás equivocado. No todo está perdido..."

Mentirosa... mentirosa... ¡MENTIROSA!. ¿Por qué?. ¿Por qué?. ¿Por qué tuvo ella que morir?. ¡POR QUÉ!

Ahora estaba llorando, las lágrimas finalmente fluyen libremente. Sólo medio minuto había pasado, pero... se había sentido como años. Años llenos de dolor y angustia.

Tal vez me hubiera quedado ahí, o llorando u ofuscado por mucho tiempo, pero una voz cortó a través de la niebla de confusión y tristeza como un cuchillo.

"¡Maldita sea!. ¡Baka-Shinji!. ¡Mueve tu enorme trasero púrpura aquí arriba para que pueda patearlo!. ¡Scheisse!"

Por unos pocos segundos, todos los pensamientos sobre Misato fueron olvidados. ¿Asuka? Por alguna razón, me di cuenta que podía oír lo que estaba pasando a través de las bocinas del cuarto. Entonces recordé qué estaba pasando. La batalla que Asuka estaba disputando afuera. Por qué Misato me había enviado aquí.

Misato...

" Incluso si todos los Ángeles se han ido, siento que última guerra aún no ha terminado. La humanidad tal vez aún depende de ti, Shinji. Así que necesitamos que seas fuerte y tú necesitas ser fuerte por ti mismo, así como también por aquellos que amas".

Fuerte...

" Escucha, Shinji. Destruye a todos los EVAS. Esa es la única manera de mantenerte tú mismo ya los demás con vida."

Destruir los EVAS. Ése había sido el deseo de Misato. Su último deseo. Era la razón por la que había sacrificado su vida. Me levanté, las manos cerradas en puños. Las lágrimas aún fluían, pero hice mi mejor esfuerzo para pararme derecho.

Que me maldijeran si el sacrificio de Misato fue en vano.

Montaría la Unidad-01 una vez más y terminaría con todo.

Toda esperanza que me quede se fue abajo con la vista ante mi. Había baquelita. Por todos los lados. Bloqueando mi acceso a la cabina de contacto.

"¡No... no... no!. ¡No es justo!. ¡No es justo!

Haber llegado tan lejos, haber perdido a todos los que amaba... ¡Por esto!. ¡Kaji murió... para nada!. ¡Rei se fue... para nada!. ¡Maté a Kaoru... sólo para que esto sucediera!. ¡Misato se había sacrificado a sí mismo... para que pudiera sentarme a menos de diez metros de distancia de la Unidad-01 y hacer nada!

Lo que yo amo es... (Evangelion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora