Lo que yo amo es... (Evangelion)

Segundo interludio: Lo que se quedó atras

Katsuragi Misato hizo una mueca de dolor mientras se apoyaba contra una pared. Mientras que su herida realmente no era letal, le había mentido a Shinji; la mataría. Esa era la razón por la que se había quedado; si lo hubiera seguido, él se hubiera preocupado y se hubiera olvidado por completo del EVA sólo para cuidarla. suspiró. Su brazo izquierdo estaba casi inútil y el derecho estaba ocupado tratando de detener el flujo de sangre. Y peor aún, había un número desconocido de soldados de la ONU, a sólo unos metros de distancia, probablemente listos para atacar en cualquier segundo.

Ella ya estaba muerta. Su cuerpo simplemente no estaba todavía al tanto de ello.

Sintió las lágrimas deslizándose por sus mejillas.

Cerrando sus ojos, se dejó a sí misma caer lentamente al suelo. No podía detener el flujo de lágrimas. Moriría, junto con el bebé de Kaji.

Ella nunca sería una madre después de todo...

Al menos Shinji estaba a salvo... por el momento.

"Shinji..."

Ella esperaba que él estuviera bien. Y esperaba que Asuka también fuera una salva. Nueve contra uno... las posibilidades estaban en su contra, aun si ella era una piloto excelente.

"Espero que llegues ahí un tiempo, Shinji..."

Súbitamente, escuchó el sonido de una explosión. La ONU probablemente simplemente había decidido volarla. Eso era.

Pero no murió.

Le tomó unos segundos darse cuenta de eso. Sorprendida, abrió sus ojos, para ver una forma familiar hexagonal amarilla justo enfrente de ella, bloqueando lo que parecía ser un muro de fuego.

¡Un Campo-AT!

Mirando a su derecha, se dio cuenta de que Rei estaba ahí, completamente desnuda, con una mirada de preocupación en su rostro. ¿Preocupación?. ¿Podría ser... que... sus memorias habían regresado?

"¿Rei...?. ¿Cómo...?"

"No se ve bien, alcalde".

"Rei... ¿Qué... qué estás haciendo tú aquí?"

"Detecte la presencia de Shinji".

'Shinji' ha dicho ella. ¡Entonces ella grababa!

"Él fue a la jaula de la Unidad-01..."

"Entonces su destino está en las manos de ella".

¿Ella?. ¿Acaso se refería... a la madre de Shinji... Yui?

"Debemos irnos", simplemente dijo la chica mientras indicaba con su mano que las llamas se habían extinguido.

"No podemos".

"Necesita atención médica".

Tristemente, Misato sacudió su cabeza.

"Nos dispararán en cuanto nos vean, Rei".

"No, no lo harán", respondió la chica, con una sonrisa confiada apareciendo en su rostro.

Nunca antes había Katsuragi visto una expresión similar en esa cara. Dolorosamente, se levantó, luego sonrió a la chica.

"Muy bien Rei, confío en ti. Muéstrame lo que puedes hacer".

Su sonrisa se desvaneció, sin embargo, cuando Rei dijo la ventilación de aire que había usado para llegar al cuarto. Claramente, ella esperaba tomar la misma ruta para salir... de lo poco que quedara del cuarto. Misato gruñó. Este iba a ser un escape muy doloroso...