Infernais (𝙩𝙤𝙢𝙖𝙧𝙧𝙮)

Venganza

Harry tomó asiento, cruzando las piernas al lado de Tom, el lobo se acercó al menor y puso su cabeza en su mano, quien sintió el áspero y sucio pelaje del pobre animal, el cual le recordó al perro de la vecina de la Dursley, uno color marrón con un pelaje hermoso, saco la mano y tomo su varita, y, luego de unos minutos, y unos cuantos hechizos de enjuague y limpieza el pelaje del lobo estaba brillando, suave y con rico aroma, ahora sí Harry acaricio al animal. El cual se echó atrás y comenzó a deformarse hasta volverse humano.

— Debí suponerlo— murmuro mirando a Tom quien se encogió de hombros, el hombre de ojos grises se inclinó ante el ojiazul, pero este negó.

— Harry, escucha yo— Tom se levantó y puso su mano en el hombro de Black.

— Ya sabe que no fue tu culpa, y sabe de quién si, sabe lo del director— afirmo Riddle con expresión orgullosa.

— ¿Sabe tú? — Sirius dejo de hablar al ver la mirada asesina de Tom, quedando el completo e incómodo silencio

— Te queda el verde— dijo Black luego rato, Harry asintió.

— Natural, como a todos los Slytherin— dijo jugando con su varita.

— ¿Cómo que Slytherin? — preguntó confundido el ojigris.

— Veo que esta algo desinformado— se burló el menor

— ¡Lo lamento Harry! Sucede que en Azkaban los diarios son un privilegio que se nos otorga solo en Navidad, ilumíname— pidió Black.

— Qué raro que no haya salido ningún artículo en El Profeta, diciendo que el niño-que-vivió es un Slytherin— se burló Harry de sí mismo.

— Wow, vaya, ya me parecía... con razón no daba con tu dormitorio— Sirius se rascón la nuca y Tom le guiño un ojo, cosa que molesto al menor

— Tom dijo que habías estado en su habitación— fue una pregunta algo indirecta y Sirius sonrió.

— ¡Oh eso! Solo una pequeña... charla, para, ya sabes, ponernos... al día, tanto tiempo sin vernos— sonrió aún más y el menor frunció el ceño.

— ¿Estabas en la cama con él? Digo, ¿Los interrumpí?— pregunto con desdén.

— ¡No Harry! Estábamos reviviendo nuestros días en Hogwarts, y desordenamos un poco, además, Sirius ya tiene sus ojos clavados en un hombre- se burló el ojiazul

— ¿Si hubiésemos estado en la cama cual sería el problema?— se burló Sirius.

— Ninguno, solo hubiese sido algo inapropiado, que no deseo ver— mintió, tratando de empujar esa sensación de celos y de odio, y Tom lo sabía, lo notó, pero no dijo nada, aún debía decirle a su amigo el detalle de que su ahijado era su pareja destinada...

— Remus sabe que eres inocente, y Harry te trajo un pequeño regalo— sonrió Tom y los ojos del animago se aguaron.

— Mi Moony sabe... ¿sabe que no fui yo? ¡Oh, mi amor!— sonrió y abrazo a Tom, haciendo que el estómago de Harry se revolviera. ¿Mi amor? ¿Qué era eso?

— Tengo algo que puede interesarle— hablo, pero Sirius negó.

— Soy tu padrino Harry, te cambié los pañales, por favor, no me trates de usted—pidió el, pero fue ignorado por el menor, ya que no se sentía cómodo con tratar a un recién conocido de tu, además, ¿Por qué Black se preocupaba tanto por él? no lo entendía... de hecho, a veces tampoco entendía porque Tom se preocupaba por el