Infernais (𝙩𝙤𝙢𝙖𝙧𝙧𝙮)

Disculpas

— ¡Harry Potter!— el grito resonó en todo Grimmauld Place, mientras el aludido contenía la risa junto con Tom, quien solo lo miraba con una sonrisa ladina usando el glamour

— Black está furioso, en breve vendrá el viejo y comenzará en interrogatorio- hablo Potter, pero la puerta se abrió de un golpe y un rollo de papel le impactó en la cara al ojiverde, haciéndolo gruñir

— ¡¿Qué es esto?!— reclamó el hombre de ojos grises mientras observaba a su ahijado

— Un periódico— comentó el ojiverde con obviedad.

— ¡¿Por qué?! ¡Habían planes! Albus va a visitar Grimmauld y dará un sermón— se quejó el animago

— Tom sabe— se defendió el menor.

— ¿Ah sí? ¿Y sabe Tom que estás con Nott?— se burló Black pero el adolescente mayor se carcajeo, el humo negro los envolvió a Sirius y a Harry, aquel joven con heteronomía había desaparecido para dar lugar a Tom Riddle, quien sonriendo golpeó el hombro de Sirius

— ¿Qué paso? ¿Creíste que lo dejaría venir solo?— se burló y el ojigris entrecerró los ojos

— Así que fue tu culpa que llegara tarde— acusó al ojiazul quien asintió

— Estábamos leyendo, se nos pasó la hora— volvió a mentir haciendo a Harry entrecerrar los ojos, Tom no paso este detalle por alto, y suspiro cansado

— ¡No me respondiste jovencito! ¡¿Qué es esto?! Conferencia de prensa de Harry Potter, el anti-héroe ¿Por qué hiciste algo así?— interrogo su padrino.

— Porque no soy su héroe, deben tener claro que están por su cuenta, además, Voldemort no atacara, a menos que yo se lo pida, pero eso ellos no lo saben, por lo que sucumbirán a mí, acatando todos mis pedidos, y así... es como seré el nuevo Ministro— comento con burla mirando a Tom, quien arqueo las cejas con la boca abierta.

— Bien jugado Potter— susurró con un guiño descarado

— ¡Canuto!— se escuchó un gritó y pisadas en las escaleras, Remus apareció frente a ellos —El director acaba de llegar— aviso, Black palideció, Tom cambio su apariencia en tiempo récord, Harry se vistió con un movimiento de varita y los miro a todos.

— Solo bajemos— pidió y los cuatro bajaron las escaleras, tres de ellos con diferentes emociones en el cuerpo, pero el menor no tenía ninguna, sabía perfectamente que hacer y qué no...

— ¡Harry!— gritó la voz del director, haciéndolo bufar

— ¿Sí?— contesto el tomando asiento elegantemente en uno de los sillones, como si nada estuviese pasando, cosa que hizo enfadar al director, pero sonreír a Tom

— ¡¿Qué fue lo que hiciste muchacho?! Como se te ocurrió decir todas esas cosas ¡Con lo que me había costado desviar la noticia de que eres un Slytherin!— se lamentó el viejo.

— Pero director, no tiene nada de malo ser un Slytherin, además yo no soy héroe de nadie, no salvaré a quienes me dieron la espalda, yo solo salvaré a los míos, ¿Acaso ellos pretenden que muera para salvarlos a todos? Ninguno de ellos merece que yo de mi vida, algo tan valioso como mi vida, por ellos. ¡Mi vida! La misma que mis padres dieron por mí— hablo el ojiverde con burla y rencor...

— Harry... muchacho eso es muy egoísta de tu parte— comento el anciano con molestia visible, el aludido no contestó nada, lo cual hizo enfadar al anciano, el cual perdió los estribos — ¡¿Crees que no lo sé?! ¿Crees que luego de todo lo que hice no lo noté? Acaso piensas que no sé qué fue Burke quien metió esas ideas en tu mente ¡Él fue quien te revolvió, fingiendo ser del lado de la luz!— Harry no tenía idea de que Dumbledore había "descubierto" a Poer, pues no lo había descubierto del todo ya que no sabía su identidad

— Ya se lo dije una vez director, y se lo volveré a decir, no necesito que me guíen, soy perfectamente capaz de pensar solo— se defendió el menor

— ¡Él se acostó contigo! ¡Lo sé! ¡Sé que es tu pareja destinada! ¡Pero él está lejos!—hablo Albus.

— No sé de qué habla director Dumbledore, yo jamás haría una cosa así con alguien mayor, menos con un profesor, alguien como el señor Burke, una persona tan sabia y culta, un guía para mí, además, aun soy joven para pensar en esas cosas— mintió Harry fingiendo pena

— ¡A mí no me engañas muchacho! ¡Yo sé que él es tu compañero! Y aunque ahora toda la comunidad mágica sepa que no eres el héroe que esperan, la profecía fue dicha, es tu destino y como tal deberá ser cumplido a cualquier costo— hablo con melancolía mal fingida el viejo.

****

Harry leía, sentado en su cama, cuando sintió un peso a su lado, y luego unos besos en su clavícula, él era un chico que sabía dar batalla, pero en el campo sexual Tom siempre lo vencía. Sentía las caricias en su cintura, los besos en el cuello, y jadeó, tirando el libro a un lado

— T-te... aprovechas de mí, porque sabes que... e-estoy en desventaja— comentó mientras suspiraba, sonriendo cuando Tom lo besaba, pero paró.

— ¿Eso es lo que crees?— preguntó molesto

— No estoy diciendo que seas un aprovechador, pero sabes que no tengo mucho control, y tú, eres más experimentado en ese campo, sabes cómo vencerme, sabes lo que me gusta- habló el menor con los ojos cerrados y una sonrisa

— ¿Crees que me aprovechó de ti? ¿Qué te uso?— volvió a preguntar Riddle enfadado, Harry suspiro.

— Maldición Tom, fue una broma hacia mi poco autocontrol, aunque sea verdad que tienes más experiencia— dijo el ojiverde y Tom golpeó la mesa con el puño

— No puedo creer que pienses así de mi— gritó con ira y dolor, pero la segunda emoción lo había sido percibida por el menor

— No esperes una disculpa, porque no la daré, fue una broma, tú fuiste quien se lo tomo personal, no pienso mal de ti y te consta— dijo Harry con voz aburrida

— ¡Que te den!— gritó Tom — ¡No sabes pedir disculpas!— le recriminó el ojiazul, pero el azabache abrió los ojos, mirándolo con una ceja alzada.

— No rompí tu jarrón favorito, y no voy a disculparme por tu forma de interpretar las cosas— Harry seguía usando ese tono monótono y cansino que sacaba a Tom de sus casillas

— Te odio— volvió a gritar Tom

— Yo más— respondió el azabache sin ver, ya que había vuelto su atención al libro, pero de pronto sintió como era empujado contra la pared con una mano en su garganta, el libro cayó al suelo, sorprendiéndolo

— ¡Quiero que te disculpes! ¡No puedes ser así! Crees que siempre puedes salirte con la tuya, y tener lo que desees— reprochó Riddle

— T-te... vez b-bien desde aquí— comentó Harry con voz entrecortada a causa de la presión que Tom ejercía en su cuello

— ¿Y la disculpa?— insistió el más alto

— F-fue esa, t-tómala o d-déjala— el menor entrecerró, pero luego fue besado con dureza, con furia, apretado contra la pared por su pareja

****

Luego de un rato Harry estaba recibiendo el polvo de su vida, sus caderas dolían, igual que sus piernas, espalda y abdomen, de la cantidad de posiciones a las que había sido sometido

— Dilo, discúlpate— ordeno Riddle mientras se empujaba dentro del ojiverde, quién gemía

— Ja-jamás— sonrió para luego correrse en las sabanas de la habitación de Grimmauld Place.