Juicio

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Tom había logrado modificar, sutilmente, y, con ayuda de Remus, la memoria de Peter Pettigrew, quien había olvidado que Remus era un licántropo, que Sirius, James y Tom eran Animagos, porque Peter había decidido "ser un animago por su cuenta, por diversión" Así como había olvidado la identidad de Tom Riddle, solo recordaba un rostro difuso que lo invitaba a "su bando, a ser importante" y que ese mismo rostro, le había pedido que "traicionase a los Potter y así tendría todo lo que siempre había deseado y más" ya que la gente aún no sabía que el verdadero culpable de su asesinato había sido Albus Dumbledore, pero tampoco podían hacer que Peter dijera Voldemort le había hablado, porque si no, cuando se supiera la verdad de que había sido Dumbledore, no sabrían que hacer porque si no ¿Qué había dicho Peter? Nadie se puede resistir al veritaserum, no podía haber mentido ¿O sí? No iban a poder confiar ne la palabra de Peter, entonces, por eso eligieron poner que, "un rostro difuso" le había hablado.

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Tom ahora caminaba en dirección al Ministerio de magia con una caja negra en las manos dentro de ella estaba Peter Pettigrew y obviamente no iba con su apariencia sino que iba con la del profesor Poer Burke. Ya tenía pensado que decir y que hacer. Y, con un par de confundus y un par de imperios, había logrado llegar hasta el despacho del Ministro, alegando que era urgente, por lo que, cuando entró, el Ministro, lo bañó de preguntas, y Poer respondió a todas.

— Vera Ministro Fudge, mi nombre es Poer Burke, soy profesor de defensa contra las tres oscuras en Hogwarts y el otro día, a pedido del profesor Severus Snape estaba recolectando unos ingredientes en el borde del bosque prohibido, cuando me encontré con un hombre lleno de sangre murmurando incoherencias, entre ellas, que era "inocente" Por lo que, lógicamente, me acerqué ayudarlo, y, en cuanto me vio chilló y se transformó en una rata, la misma que traigo en esta caja negra, y debo decir que me pareció lo más prudente acudir a usted para saber quién es este hombre, y por qué dice ser inocente— habló tendiendo la caja.

— ¡Un animago ilegal! Hacía años que no había un caso así, voy a tener que convocar un juicio ya mismo— dijo Cornelius, enviando cartas voladoras por red flu

— Es usted uno de los mejores Ministros de Magia que Londres puede tener; y yo realmente apreciaría poder quedarme en el juicio, para por lo menos poder saber quién es este hombre y si tengo la posibilidad de ayudarlo, pero si no puedo no hay ningún problema, solo me gustaría que me digan su nombre— dijo con una sonrisa.

— Bueno supongo que no hará ningún daño que se quede al juicio después de todo solamente será algo por curiosidad, no veo el problema, después de todo se ha tomado usted las molestias de traerlo hasta aquí cuándo podría habérselo llevado a Dumbledore— comento el Ministro con orgullo

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Tom Riddle nunca había estado más feliz en toda su vida, ni siquiera cuando había avanzado con sus seguidores, aterrorizando muggles y mestizos, él aún podría recordar la euforia, la adrenalina en el momento de torturar o asesinar personas en masa. Pero la que estaba sintiendo ahora era algo completamente diferente... era hasta gratificante, si así podría decirse, el ver como Peter Pettigrew decía su nombre en voz alta frente al Ministro, los jueces, las personas que tomaban notas, y algunos periodistas que se habían colado. Eso era algo tan precioso que lo había hecho sonreír en público, cosa que él jamás hacía. Mientras que la sorpresa en el rostro de las personas fue inmediata ya que él había sido asesinado por Sirius Black ¿No es así? Las personas comenzaron a gritar preguntas al mismo tiempo, aunque la mayoría preguntaban lo mismo... ¿Qué había pasado con Sirius Black si Peter Pettigrew estaba vivo? ¿Había sido realmente culpa de Black? Él había sido quien había vendido a los Potter... pero... ¿Qué había pasado realmente con ellos? La sala en esos momentos era un mar de preguntas y eso hacía sonreír aún más a Tom, pues había que Sirius sería declarado inocente en cualquier momento. Mientras que cada palabra que salía de la boca del hombre era abucheada por las personas, ya que no quedaba otra que creerle, pues había sido suministrado con el famoso suero de la verdad...

Y así fue como el animago cantó lo que en "realidad" había sucedido esa noche: Que él había sido reclutado por un hombre cuyo rostro era difuso en sus recuerdos, haciéndole una promesa de poder, pero que para tener aquello debía traicionar a los Potter, ya que él era el guardián de su Fidelio, por lo que había decidido aceptar, y dar la ubicación exacta de dónde estaban, así es como su ubicación secreta, había quedado expuesta, vulnerable a los ataques, y, justo, unos días después ellos fueron asesinados, pero había tenido que darse a la fuga cuando Black lo había encontrado en la casa de los Potter. Pettigrew también relató cómo había sido amigo de Sirius, James y Remus, cómo ellos habían tenido un grupo en la escuela, como se había sentido fuera de lugar entre ellos, como se había sentido inferior, como había tomado la decisión de traicionarlos, y cómo había visto el dolor y la ira en los ojos de Sirius esa noche, cuando llegó en su motocicleta voladora, mientras el trataba de escapar por la ventana, cómo Sirius había corrido detrás de él y como, cuando él se había visto acorralado lo único que había podido hacer había sido gritar enfrente a las personas que estaban ahí haciéndolas quedar como testigos "¡Es Sirius Black! ¡Es el! Traicionó a los Potter! ¡Los ha vendido a Voldemort!" para luego cortarse un dedo, hacer volar media calle y, aprovechando que era un animago ilegal, transformarse en una rata para mezclarse entre ellas en las tuberías.

La gente no paraba de gritarle y abuchear le cosas horribles algunos incluso habían transfigurado sus pergaminos en fruta podrida y piedras para lanzarlas

— ¡¿Se dan cuenta que hemos tenido a un hombre inocente en Azkaban por doce años?! Un hombre al que hemos sometido a la peor desgracia, sin siquiera un juicio, basándonos solamente en la evidencia visual, digo, sí es cierto que todas las pruebas apuntaban hacia el señor Black, pero debimos haberle concedido el beneficio de la duda, el privilegio del veritaserum, ¡Uno que esté cobarde no se merece! Debemos poner pósteres por todos lados, todos los países mágicos y muggles indicando que el señor Black no es ningún asesino, ningún partidario del innombrable, y ningún prófugo, porque es inocente, es un hombre honesto que intento vengar a sus amigos, a James y Lily Potter, que ne paz descansen. No sólo se merece ser visto como una persona inocente, sino que merece venir aquí, al Ministerio, ¡A recibir una disculpa por parte de todos! ¡Y una cantidad de galeones por cada año que estuvo en Azkaban!— exigió una mujer de traje azul, rubia, con ojos avellana. Y lejos de recibir abucheos ella recibió aplausos y vítores, a lo que el juez golpeó el escritorio con su varita, gritando que la moción estaba aprobada, y que a partir de mañana pósteres con la cara de Black y la palabra "inocente" llenarían las calles. Y que además, se le enviaría un aullador, pidiéndole que se presentase al Ministerio de Magia a ser recompensado...

— Los Aurores deberían inclinarse ante él, ellos se han mostrado violentos con los hombres y mujeres que están en Azkaban, eso no es ningún secreto. ¡Pero han maltratado y se han burlado de un hombre inocente! Así que quiero a toda la cuadrilla de Aurores que estuvieron presente la noche de su captura, inclinándose ante él, pidiéndole perdón y se le dará una varita nueva, ya que, como saben, se les rompe la varita a los prisioneros el día que ingresan en Azkaban— concluyó la misma mujer, a lo que todos volvieron a aplaudir. Y, en esos mismos instantes, el juez se puso a redactar el aullador, pidiéndole que viniera aquí para reafirmar su inocencia, ya que, por protocolo debía hacerse otro juicio usando veritaserum. Afirmando que se le entregarían nueva varita y una cantidad de galeones por los doce años injustificados qué había pasado en Azkaban.

— Directo a Sirius Black— ordenó el juez y la lechuza del mismo Ministro partió.

— Yo creo que también debemos darle a este buen hombre, profesor de Hogwarts una cantidad de galeones por haber entregado a esta alimaña al Ministerio, ya que, él bien podría haberlo refugiado, o entregado a Dumbledore— sugirió un hombre, a lo que todos aplaudieron empujando a Tom al medio del salón...

— Realmente no es necesario, yo simplemente actúa de forma racional, pero si ustedes así lo desean supongo que aceptaré la cantidad que me den sin exigir de más, el solo hecho de saber que le brindado libertad al Señor Black es lo suficientemente gratificante para mí— hablo el sonriendo, después de todo, no era mentira. Y en ese mismo instante, un búho negro entró a la habitación y le dio una bolsa negra al juez, el cual se la pasó a la mujer que había hablado antes.

— Al señor Poer Burke, por sus acciones colaborativas, el Ministerio de magia está complacido de darle la cantidad de dos mil galeones— dijo ella, dándole la bolsa.

Infernais (𝙩𝙤𝙢𝙖𝙧𝙧𝙮)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora