10. Después de un NO, siempre hay un Sí.

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(Canción del capitulo: Fire on Fire, Sam Smith)

"No digo ni una palabra y aún así tomas el aliento y cosas que sé."

—— ☆ ——

[Tony]

Muchos, a lo largo de mi vida, me habían recalcado que para ser un genio, en muchas ocasiones, era un estúpido. Los insultos por lo general eran halagos disfrazados, o al menos así los tomaba, no me importaban, sabía que me amaban, y aunque dijesen lo que dijesen seguiría siendo un genio evidentemente superior a cualquier ser humano. Nadie más había podido construir un traje como esos que tenía en mi torre, ni mucho menos una decena.
Pero, siempre hay un pero, en ese momento sí me sentí como un estúpido, de pies a cabeza.

Mis ideas solían ser poco claras.
Peter seguía viéndose con la chica morena. Los había visto abrazándose muy cariñosos, era obvio que el chico no dejaría a su novia por algo pasajero que era lo que teníamos, de hecho, ni siquiera sabía si teníamos algo, solo habían sido besos, nada más, nada menos.
Yo vivía pensándolo, pensando en esos momentos en donde, a ambos, la cordura nos abandonaba pero él no pensaba dejar de verse con su novia. Quise vengarme, demonios, quise hacerlo, pero era más maduro que él, no podía jugar al ojo por ojo y diente por diente como si fuera un adolescente que le daba celos a su novio de secundaria con el primer tipo que se le cruzase, solamente fui a un bar a beber un par de tragos, a sentirme miserable por unas horas y a pensar en qué demonios me había convertido ese niño de lindos ojos y labios suaves.

Abrí por segunda vez los ojos, pues la oscuridad me mareaba más, parecía como si la cama en la que estaba era una que se movía en todos los sentidos sin pensar en detenerse, y cuando el suelo dejó de moverse los cerré otra vez. Quería dormir, quería dejar de pensar.

Por supuesto que era maduro, sin embargo no podría fingir, no podría seguir con ese tonto juego de besos y toqueteos que teníamos, él tenía una novia y yo no me interpondría, era estúpido.
En ese momento me parecí tan miserable, deseando el amor de un chiquillo que tenía novia. Más patético no podía ser.
Por un momento la idea de irme de allí me asaltó, pero no podía arruinar más vacaciones solo por Peter, debía seguir como en el principio, colocar otra vez esa barrera que nos separaba y hablarle solamente cuando fuese estrictamente necesario pues sabía que le dolería, admirarlo a la lejanía y conseguir quizá otra cita con Nancy, total tenía su número telefónico.

Pero no podía irme de allí así, como un cobarde con el corazón roto, tenía más dignidad que eso.
Sonreí sabiendo que estaba ebrio y loco, tomé la sábana y me tapé luego de zafarme los zapatos.
Maldito yo y mis estúpidos sentimientos.

—— ☆ ——

Los días habían pasado con lentitud, y en cada uno de ellos había rechazado a Peter, no con palabras directas, pero con mis acciones y mi desdén que sabía que le dolía. Así como a mi me había dolido verlo con ella.

Él siempre trataba de hablarme lo más animado posible, pero yo, presa de mis celos y mi enojo, le contestaba como solía hacerlo con periodistas y personas a las cuales no me interesaba hablarles siquiera, con desdén y desinterés.

Fingía, como siempre solía hacer, que no importaba nada, que el mundo me importaba una mierda, al igual que él. Fingía que solo éramos el mundo y yo, que era un egoísta que solo pensaba en mi mismo, pues cuando pensaba en alguien más las cosas nunca salían bien, jamás. Y el ejemplo era obvio.

One Month. (Starker)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora