Nueve y ocho.Para mala suerte de Jeno, su madre y la señora Na eran inseparables, iban a menudo a la casa de los Na y viceversa. No había cosa que las dos mujeres no hicieran juntas, a veces hasta iban de vacaciones juntos y obviamente Jaemin estaba ahí, éste nunca perdía oportunidad de acercarse al mayor para poder ser su amigo, aunque Jeno se negaba.
El pequeño Jeno terminó asistiendo a la misma escuela que el menor, estaba agradecido de no estar en las mismas clases, pero no se salvaba de los descansos, comenzó a pensar que el menor era irritante y muy necio.
Al ver que Jeno no ponía mucho de su parte, su madre lo obligó a ir a una pijamada con el pequeño Na, la mujer le insistió en ser amable y darle una oportunidad al menor.
—¿Quieres ver alguna película en especial? —preguntó el más bajo.
—En realidad quiero irme a casa...
—Pero recién llegas.
—Como sea, piojoso —el mayor solo quería alejarse del pequeño.
El menor terminó por proponer un juego de mesa para pasar el rato, Lee aceptó sabiendo que era una de las últimas opciones, todavía era temprano para ir a dormir. Jugaron al Monopolio para niños y el mayor terminó ganando, eso hizo que se alegrara, ya que sentía que era mejor que Jaemin.
—Tienes una linda sonrisa Jeno —el menor se acercó y abrazó a Lee.
—Oye, oye, no me abraces, no me gustan los abrazos —exclamó el pelinegro algo enojado, aunque en realidad no le había disgustado el abrazo.
Luego de unas rondas más y unos cuantos bailes de victoria por parte de Jeno, ambos niños comieron un pequeño aperitivo y subieron a la habitación del menor para ir a dormir, Jaemin tenía una cama grande por lo que los dos pudieron acostarse en ella. El par estaba ya en la cama, pero ninguno tenía sueño, la habitación estaba bajo un sepulcral silencio e iluminada por una pequeña lámpara con forma de abeja.
—Oye, ¿dónde está tu papá? —preguntó en un susurro el mayor.
—Él falleció cuando yo era bebé —contestó en un susurro el menor—, pero mi mamá dice que él me cuida desde el cielo.
—Oh, lo siento...
—¿Por qué?
—Porque fui muy curioso y seguro eso te pone triste —se disculpó.
—No me pone triste, mamá me dijo que no tengo que estar triste por eso, porque él está muy bien en el cielo y siempre estará a mi lado —comentó el menor con una pequeña sonrisa.
—Mi gato también falleció.
—¿Cómo se llamaba? —preguntó curioso el castaño.
—Se llamaba Nal, estaba enfermo.
—Que lindo nombre y que mal que se haya enfermado —dijo el menor—. A mí me gustaría tener un gato también.
—Mi mamá conoce a una señora que rescata gatos de la calle y luego los da a familias que quieran gatitos —comentó Lee.
—Debo decirle primero a mi mamá, sino se enfadará.
Los dos niños siguieron hablando hasta que comenzaron a sentir sueño y sus ojos le pesaban.
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𝘊𝘰𝘰𝘵𝘪𝘦𝘴 ─ 𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉
Fanfiction𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉 ─── ❝ 𝘑𝘦𝘯𝘰 𝘯𝘰 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘦 𝘴𝘦𝘳 𝘢𝘮𝘪𝘨𝘰 𝘥𝘦 𝘑𝘢𝘦𝘮𝘪𝘯 𝘱𝘰𝘳𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘪𝘦𝘯𝘴𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘪𝘦𝘯𝘦 𝘱𝘪𝘰𝘫𝘰𝘴 ❞ ─── ─𝘳𝘰𝘮𝘢𝘯...