Seis

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Dieciséis y quince.

—¡Ya saben, nada de travesuras! —exclamó la señora Lee.

—Mamá ya somos grandes...

—Para nosotras son unos niños —dijo la mujer agarrando de las mejillas a ambos chicos.

Luego de unos minutos de muchos besos proporcionados por las mujeres a sus hijos, ambos chicos quedaron solos en la casa, ya que el padre del mayor se encontraba trabajando y volvía recién en la tarde, los dos adolescentes subieron a la habitación de Jeno para ver una película, subieron un tazón con palomitas y refrescos.

—Sabes, comenzó a gustarme Park Sooyoung —comentó el menor mientras veía como aparecían los créditos de la película.

—¿Mi compañera? —preguntó el pelinegro sin creerlo.

—Sip, es amiga de la prima de Jennie y es muy agradable, ya hablé muchas veces con ella —dijo con simpleza el menor.

—A mí también me empezó a gustar alguien —mintió el mayor.

—¡Mierda, no me lo creo! —grito el castaño—. ¡¿Quién es?!

—E-Es Kang Seulgi.

—Wow, ella es bonita y va a tu misma clase, deberías confesarle lo que sientes, es la primera persona que te gusta —alentó con emoción el menor.

El mayor se estaba arrepintiendo de haber dicho tal estúpida mentira, todo con tal de no verse como un lento o un perdedor ante Jaemin, siendo que al menor ni le importaba ese detalle, pero no quería ser ganado otra vez por el menor.

—Lo bueno es que ya sabes dar besitos, pero, ¿sabes besar en serio? —preguntó el menor agarrando al otro de los hombros.

—¿No recuerdas que yo te enseñé? —preguntó con gracia el pelinegro.

—Eso era un beso de niño Jeno, me refiero a un beso de verdad...

—N-No, creo que no s-sé —contestó avergonzado.

—Te enseñaré.

Jeno rápidamente se alejó de su amigo y se quedó viéndolo raro, como si éste tuviera dos cabezas.

—¡¿Estás loco?!

—Tú me enseñaste a mí y yo te puedo enseñar ahora, no pasa nada, así puedas besar bien a Seulgi —dijo seguro el castaño.

—Prefiero a-aprender con ella...

—No seas idiota, vamos, no pasará nada malo, soy tu amigo —se acercó más al mayor—. Tu único amigo.

—Solo una vez —contestó el pelinegro con su cara roja como un tomate.

—Claro.

Él menor se acercó al contrario, una vez que ambos estuvieron de frente el castaño le ordenó a su amigo que cerrara sus ojos e imitara lo que él. Poco a poco fue cortando el espacio entre ambos, hasta sentir la respiración de Jeno chocar contra su rostro, estaba muy nervioso.

Apoyó sus labios sobre los contrarios y luego comenzó a dejar pequeños besos, colocó su mano en la mejilla del pelinegro y comenzó a mover sus labios sobre los ajenos, el mayor torpemente trató de imitar los movimientos de los labios del menor, luego de unos segundos ambos ya estaban en medio de un beso tranquilo, las manos de Jeno fueron independientemente en busca de la cintura del menor —tal y como vio que hacían en las películas— acercándolo más a sí mismo, mientras que el castaño llevaba su mano hasta la nuca del contrario.

Luego de alejarse, tomaron aire nuevamente, ambos dos con sus mejillas sonrosadas y sus labios brillantes.

—Bien, ya aléjate antes de que me contagies tus piojos.

𝘊𝘰𝘰𝘵𝘪𝘦𝘴 ─ 𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora