Catorce

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Diecisiete y dieciséis.

[chat]

Nono🐶

¿Qué estás haciendo?

Piojoso

Nada, solo chateando con Renjun y contigo, ¿y tú?

Nono🐶

Nada...

Oye, dile a tu madre que mi madre llevará el postre.

Jaemin Piojoso

Está bien, Nono

No te pongas celoso, sigo siendo tuyo

Nono🐶

¿Qué mierda hablas?

Además de piojoso eres idiota

🖕

El pelinegro cerró el chat y bloqueó su celular, su rostro ardía, lo que el menor le había dicho lo había sorprendido, dijo que era de él, por alguna razón no le desagradaba como sonaba eso.

En su mente, se plasmaban millones de escenarios de él con Jaemin, los dos juntos como algo más que amigos; su corazón latía rápidamente. Se levantó de la cama y salió de la habitación rumbo al baño, tenía que ducharse para luego ir a cenar en la casa de los Na.

...

Ambas familias ya se encontraban en el comedor disfrutando la comida preparada por la señora Na, el ambiente era cálido, todos juntos conversaban de un mismo tema y debatían.

—Jae, ¿no vas a comentarle a tu tía sobre tu nuevo novio? —cuestionó la señora Na.

—¡Mamá!

—¿Novio? —preguntó sorprendida la otra mujer.

Jeno levantó su vista del plato y miró con algo de sorpresa a su tía. Jaemin, por otro lado solo quería esconderse debajo de la mesa, su madre como siempre chismorreaba todo lo que él le contaba.

—No es mi novio —aclaró el menor con algo de enojo.

—Pero te gusta —canturreo la señora Na—. Se llama Huang Renjun, es un chico de intercambio.

—¡Oh por Dios! —exclamó con entusiasmo la señora Lee—. A Jeno también le gusta alguien, pero no quiere decírmelo.

—¿De verdad, hijo? —habló por primera vez el señor Lee, quien únicamente observaba el escándalo que hacían las dos mujeres.

—Nunca afirmé nada.

—Pero eres muy obvio, cielo...

—¡Dios mío! Nuestros bebés están tan grandes. Diablos, podría llorar ahora mismo... —exclamó la rubia tratando de esconder un poco su emoción.

Los menores no sabían a dónde correr, sus madres —como siempre— estaban avergonzándolos, ambos sabían que en ese preciso momento comenzarían a hablar sobre cuando eran bebés o niños. Eso era una de las desventajas de ser hijos únicos, no había nadie más para avergonzar.

𝘊𝘰𝘰𝘵𝘪𝘦𝘴 ─ 𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora