Diecisiete y dieciséis.—¿Puedes esperarme un rato, Nono? —preguntó el menor mientras ponía el libro sobre la mesa—, debo responder unas preguntas del cuestionario de historia y las respuestas están en este libro, será rápido. Ven, siéntate conmigo.
—Está bien, pero no tardes...
El pelinegro se sentó en frente de su amigo, los dos estaban en la biblioteca de la escuela, ya casi todos se habían ido. Al sentarse dejó su mochila en la silla de al lado, apoyó sus brazos en la mesa y acomodó su cabeza encima de ellos, sin darse cuenta se quedó mirando al menor, le gustaba su cara cuando estaba concentrado haciendo algo, a veces hasta hacía pucheros o mordía su labio inferior.
—¿Qué tanto me miras? —preguntó el castaño sin siquiera despegar la vista de su cuaderno.
—N-No te estoy mi-mirando, idiota...
—Lo que digas, Nono —río el menor.
El pelinegro bufó y dirigió su mirada hacía otro lado, su corazón latía muy apresurado.
—Mierda.
—¿Qué te olvidaste?
—Mi chaqueta —suspiró—, voy por ella, la dejé en mi curso.
—Bien, ya terminaré...
Jeno tomó su mochila y se dirigió hasta su curso, en lo que iba caminando abrió su mochila para comprobar que realmente había olvidado su chaqueta y sí, efectivamente la había olvidado, al llegar a la puerta de su curso se detuvo al sentir voces provenir de este.
—¿Por qué no te quedas quieto? —un chico, aunque no reconocía la voz.
—Por qué no me puedo quedar quiero si te tengo conmigo —¿ese era Mark...?
El pelinegro lentamente abrió un poco la puerta corrediza de su curso, para así poder echar un vistazo, y claramente era Mark el dueño de esa voz y la otra persona era Lee Donghyuck, quien estaba sentado en uno de los pupitres y el mayor estaba frente a él.
—Okey, puedo tolerar eso —río el moreno, para luego agarrar de los hombros al canadiense y besarlo en los labios.
—Te quiero, Donghyuck —dijo el mayor, para volver a besar al moreno.
El pelinegro no creía lo que sus ojos estaban presenciando, estaba sorprendido, ¿a Mark le gustaba Lee Donghyuck?, ¿a Mark le gustaban los chicos?, estaba realmente perdido.
En un mal movimiento al tratar de acomodar su mochila con su brazo, olvidó que había dejado ésta abierta, dejando caer su cuaderno, el cual se estrelló en el suelo, proyectando un ruido limpio que llegó a los oídos de las dos personas que estaban dentro del curso, ambos miraron en dirección de la puerta percatándose de la tercera presencia. Luego de eso, el silencio fue sepulcral, ninguno quería hacer ni el más mínimo movimiento.
—¿J-Jeno? —preguntó sorprendido el canadiense.
El nombrado no pudo decir nada, ya que salió disparado de la escena. Fue rápidamente a buscar a su amigo, quería olvidar lo que había visto y el hecho de que había sido atrapado espiando a su otro amigo.
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𝘊𝘰𝘰𝘵𝘪𝘦𝘴 ─ 𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉
Fanfiction𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉 ─── ❝ 𝘑𝘦𝘯𝘰 𝘯𝘰 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘦 𝘴𝘦𝘳 𝘢𝘮𝘪𝘨𝘰 𝘥𝘦 𝘑𝘢𝘦𝘮𝘪𝘯 𝘱𝘰𝘳𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘪𝘦𝘯𝘴𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘪𝘦𝘯𝘦 𝘱𝘪𝘰𝘫𝘰𝘴 ❞ ─── ─𝘳𝘰𝘮𝘢𝘯...