Diecisiete y dieciséis.—Ya estoy cansado.
—¿De qué, Jeno? —preguntó confundido el canadiense.
—De ese tal Renjun, es de lo único que habla Jaemin —tomó asiento a la par de su amigo en el césped del patio de la escuela—, siempre es: "Renjun esto", "Renjun aquello", "Renjun es muy tierno". Lo odio.
El mayor se quedó en silencio sin saber que decir, no sabía que consejo darle a su amigo.
—Bueno...
—No tienes que decir nada, solo vengo a descargarme —se recostó en el suelo y cubrió sus ojos con su ante brazo—. Quisiera poder decirle lo que siento...
—Lo sé y también sé que tienes miedo —el mayor se recostó al lado de su amigo.
Ambos quedaron en silencio, recostados bajo la sombra de un gran árbol, hasta que escucharon la voz de su amigo.
—¿Qué hacen, losers? —el menor llegó hasta ellos y se recostó en el suelo, apoyando su cabeza en el abdomen del pelinegro.
—Solo descansamos —respondió el mayor.
El pelinegro tenía un revoltijo en su cabeza y estómago, le frustraba toda la situación, pero no podía estar enojado con el menor, menos cuando llegaba con esa radiante sonrisa y se recostaba en su abdomen, se le era difícil no acariciar su cabello. El pelinegro se encontraba en su propio mundo que no había notado que el canadiense se había ido en busca de su novio.
—¿En qué tanto piensas, Nono? —preguntó el menor mientras giraba su cabeza para mirar al mayor.
—En que posiblemente tus piojos me comerán la mano —contestó sin mirar al menor.
—Gruñón idiota... —río el castaño.
Pasado unos minutos ambos chicos se levantaron del césped y cada uno fue a su respectiva clase. Al terminar la jornada, Jeno esperó a su amigo en la entrada de la escuela, Mark le había anticipado que se iría con Donghyuck.
El menor salió corriendo del establecimiento hasta su amigo.
—Lo siento, me quedé hablando con Renjun —se disculpó mientras trataba de recuperar el aliento.
—Como sea.
Ambos comenzaron a recorrer el ya muy conocido camino que los llevaba rumbo a sus casas, sumergidos en un profundo silencio, hasta que el menor decidió hablar.
—¿Por qué no te agrada Renjun? —miró por unos instantes a su amigo.
—No lo sé, solo no me agrada y ya, no hay una razón específica.
—Tranquilo Nono, él no va a robarme de tu lado —se burló el menor mientras abrazaba al mayor.
Éste quiso despegar al castaño de sí, pero el menor se negaba a soltarlo, como si de un chicle se tratara, así que nada más continuó caminando con su amigo pegado a él.
—No te olvides que hoy vas a cenar en mi casa con tu madre, Nono —le recordó.
—No faltaremos.
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𝘊𝘰𝘰𝘵𝘪𝘦𝘴 ─ 𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉
Fanfiction𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉 ─── ❝ 𝘑𝘦𝘯𝘰 𝘯𝘰 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘦 𝘴𝘦𝘳 𝘢𝘮𝘪𝘨𝘰 𝘥𝘦 𝘑𝘢𝘦𝘮𝘪𝘯 𝘱𝘰𝘳𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘪𝘦𝘯𝘴𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘪𝘦𝘯𝘦 𝘱𝘪𝘰𝘫𝘰𝘴 ❞ ─── ─𝘳𝘰𝘮𝘢𝘯...