Once

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Diecisiete y dieciséis

Al día siguiente, el pelinegro trató de no cruzar camino con el canadiense, no sabía que hacer, había encontrado a su amigo en una situación comprometedora, con un chico.

Él también había besado a un chico, entonces ¿Mark también estaba enamorado de un chico?, nunca lo había esperado de alguien como él. Al llegar el último receso, Jeno decidió ir al patio a tomar algo de aire, claro que no contaba que el mismísimo Mark Lee se le plantara en frente.

—¿Podemos hablar? —preguntó el mayor.

—N-No puedo, lo s-siento... —intentó levantarse del asiento, pero el rubio se lo impidió.

—Estoy saliendo con Donghyuck, desde hace tres meses.

—Y-Yo... ehh...

—Estaba buscando la forma para decírselos, pero bueno, pasó lo que pasó —dijo apenado el canadiense—. Entiendo si ya no quieres ser mi amigo, pero, de verdad me gusta Donghyuck.

—M-Me gusta J-Jaemin... —se sintió aliviado de al fin poder decirlo.

—¡¿En serio?!

—S-Si, eso c-creo.

El mayor tomó asiento al lado de su amigo con una gran sonrisa y con un gran alivio de saber que su amigo no lo juzgaría.

—¿Ya se lo dijiste? —preguntó ansioso.

—N-No. Tengo miedo —respondió el menor cabizbajo—, sé que a él solo le gustan las chicas...

—Pues, él una vez me dijo que considera que le gustan las chicas y los chicos.

—¿De verdad? —preguntó esperanzado.

—Sí, de verdad.

—Pero igual nunca me aceptaría, me verá solamente como un amigo...

—Nunca sabrás, si nunca se lo dices.

—¿Desde hace cuanto te gusta Donghyuck?

—Desde primer año. ¿Y tú?

—Desde hace tres años.

—Supongo que te gano —comentó con gracia el menor.

—Ya me acostumbré a perder —sonrió.

𝘊𝘰𝘰𝘵𝘪𝘦𝘴 ─ 𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora