La campana resonó por todo el establecimiento, indicando el final de la jornada, Jaemin guardó sus cosas en su mochila, se despidió de sus amigos y salió alegre del aula, su novio estaría esperándole a la salida, pues hoy cumplían un año como pareja.Salió del establecimiento y en la entrada pudo ver la figura de su novio, quien estaba concentrado mirando su teléfono, con una sonrisa Na llegó hasta su pareja con una sonrisa y lo estrujo.
—¡Jeno Lee! ¿Por qué eres tan tierno? —exclamó el menor con una voz aguda mientras apretujaba las mejillas de Lee.
El mayor solo se dejó hacer entre risas, cuando su menor lo soltó, lo tomó por la cintura y plantó un beso en sus labios.
—Feliz aniversario, bebé.
—Ya me dijiste eso con el maravilloso desayuno que me preparaste en tu casa —el castaño miró a los ojos a su pareja y acomodó su cabello—. Ahora es mi turno de darte algo especial.
—El desayuno no fue nada especial —beso—. Solo fue un simple desayuno.
—Para mí si fue especial, te tomaste el trabajo de preparar el café a mi gusto y compraste fresas.
—Está bien, ¿qué es lo que haremos hoy? —preguntó el pelinegro mientras tomaba la mochila de Na.
Jaemin tomó su mano y comenzaron a caminar, alejándose de la preparatoria.
—Bueno, en realidad tengo planeado una cena en mi casa, con tus platillos favoritos hechos por mí y unas películas —comentó el castaño—. Pero quiero que almorcemos juntos, así que podríamos ir por ahí...
—Wow, eres todo un romántico —se burló el mayor.
—Nací así —rió Na.
—Pues, vamos a almorzar, pero la cuenta va a medias, no dejaré que pagues todo.
—Está bien, amor —aceptó el menor y besó a su novio en la mejilla.
Luego de debatir por veinte minutos a donde irían a almorzar, acordaron ir a una pizzería, la cual no estaba tan lejos, caminaron hasta allí en medio de pláticas y algunos besos robados. Al llegar le tomaron su pedido y al rato se lo dejaron en la mesa acompañada de unos refrescos.
Jaemin tomó una porción de pizza y la llevó a la boca de su novio, por otro lado, Jeno no creía lo que su pareja hacía, con sus mejillas sonrojadas aceptó morder de la porción de pizza, no podía creer que Na Jaemin, su novio, estaba dándole de comer, en ese punto hasta sus orejas estaban rojas.
El castaño era muy dulce y cariñoso, no tenía problema con demostrar el amor que le tenía frente de cualquiera, además era demasiado atento. Ciertas veces, Jeno se sentía mal por no ser igual, no estaba tan acostumbrado a ser muy cariñoso, eran raras las ocasiones donde le picaba lo dulce y llenaba de besos al menor o se le pegaba como chicle.
Luego de que terminara la porción de pizza que le dió el castaño, estaba a punto de limpiar su boca con un pañuelo cuando su novio lo detuvo y lo hizo él. Con una tierna sonrisa, Jae limpiaba las miguitas que estaban en los labios de su mayor, muriendo de ternura ante su rostro sonrojado.
—No entiendo como eres tan tierno, Jeno Lee —el menor mordió su labio para no reír.
—Ya cállate —rápidamente miró al castaño y sin querer ser rudo con él, agregó—: Por favor...
—Mi nene —habló Na, otra vez con su voz aguda.
Entre los dos terminaron la pizza, continuaron charlando, a pesar de ser pareja, la esencia de amigos seguía estando allí, cualquiera que los viera de lejos pensaría que solo son un par de amigos almorzando juntos y pasando el tiempo, obvio hasta que vieran las muestras de afecto por parte del menor y los contantes sonrojos del mayor.
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𝘊𝘰𝘰𝘵𝘪𝘦𝘴 ─ 𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉
Fanfiction𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉 ─── ❝ 𝘑𝘦𝘯𝘰 𝘯𝘰 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘦 𝘴𝘦𝘳 𝘢𝘮𝘪𝘨𝘰 𝘥𝘦 𝘑𝘢𝘦𝘮𝘪𝘯 𝘱𝘰𝘳𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘪𝘦𝘯𝘴𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘪𝘦𝘯𝘦 𝘱𝘪𝘰𝘫𝘰𝘴 ❞ ─── ─𝘳𝘰𝘮𝘢𝘯...