Elemento

Capítulo 14

Nos hemos despertado temprano esta mañana. Después de andar un par de horas hemos parado en mitad del bosque que lleva a el Reino del Aire para descansar un poco. Nahin y yo nos hemos alejado de el campamento, mientras Kai discute con Darren sobre cual es la forma más eficaz de cazar un conejo, para recoger algo de leña. Caminamos en un silencio incómodo con los brazos cargados de ramas. Esta es la primera vez que estoy a solas con él, y no se puede decir que ninguno de los dos sea muy hablador. 

Cuando estoy a punto de dar la vuelta para volver con los demás Nahin me detiene:

-Sua, espera- me pide agarrandome del brazo-. Quería pedirte una cosa.

-Claro, ¿qué pasa?- le pregunto abrazandome a las ramas para no dejarlas caer.

-Quería preguntarte qué puedo hacer para que Kiara me deje en paz.

Vaya, esto no me lo esperaba.

-¿Tanto te molesta?- le pregunto medio en broma.

-No es que me moleste, es más me halaga, pero no es mi tipo.

-¿No te gustan las rubias?-le digo soprendida- Creía que a todos los chicos os gustaban las chicas rubias, altas y de ojos azules.

-No es ese el problema- me dice, removiendose incómodo y algo asustado-. El problema es que no me gustan las chicas.

Mierda.

Cuando dice eso, las ramas que con tanto esfuerzo he conseguido no tirar hasta ese momento se me caen.

Doble mierda.

-¿Y no puedes hacer una excepción?- le suplico- Kiara está muy colada por ti y no quiero que le rompas el corazón.

El niega con la cabeza mirandome con un poco de lastima.

-Esta bien- le digo, rindiendome- Creo que la forma más rápida de quitartela de encima es decirle que eres gay.

-Sii....- dice arrastrando la i- Ese es otro problema.

Genial, la primera vez que hablo con él y todo son problemas. Voy a empezar a ignorarle.

-No estoy preparado para salir del armario.

-¿Qué? ¿Por qué no? El armario es un sitio oscuro y solitario, fuera se está mucho mejor- Creo que me estoy pasando de lamentable.

-Lo siento- me dice-. Pero si se lo digo ella se lo dirá a su hermano y...

-Por favor- le suplico-, dime que no te gusta Kai.

-¿Lo siento?

Mierda otra vez.

-Está bien- le digo-. Esto es lo que haremos: alejate de ella. No le hables, no le mires, no respires el mismo oxigeno que ella respira. Se acabó lo de ser amable.

-¿No va a ser eso peor?- me pregunta.

-No. De esa forma pensará que eres un imbécil y se olvidará de ti. Es un buen plan.

-Pero yo no quiero que piense que soy imbécil.

-No se puede tener todo, Nahin- le digo exasperada-. O eres un imbécil o eres gay. Tú decides.

-Está bien- me responde-. Seré un imbécil.

-Así se habla.

Después de recoger las ramas que se me han caido, volvemos al campamento. Cuando llegamos vemos que Kai y Darren están cada uno a un lado de la hoguera, todavía enfadados. Cuando me siento junto a Kai este me ofrece un cacho de pan y yo lo acepto. 

Kiara se sienta junto a Nahin, pero en cuanto lo hace este se levanta y se aleja de ella, sentandose con Darren.  Kai me mira sorprendido y me pregunta:

-¿Qué le pasa?

-Está en esos días del mes- le respondo.

-¿Qué?- me dice confundido.

-Déjalo, no lo entenderías.