-Así que- dice Kiara-, esto es la sala de entrenamiento.
La sala de entrenamiento es una habitación no sólo grande, enorme. Tiene unos diez metros de altura y alrededor de cien metros de largo, es decir, enorme. El techo está repleto de ventanas por las que entra la luz de el sol, qué ilúmina toda la habitación. Hay vigas que lo cruzan de lado a lado y focos y cuerdas cuelgan de ellas.
Al fondo de la habitación hay chicos de doce años más o menos escalando por un muro artificial. En el suelo de la sala han colocado colchonetas en las que chicos más mallores practican lucha cuerpo a cuerpo o esgrima. Parece que se preparan para la guerra.
-También hay chicas- susurro sorprendida.
-Claro que hay chicas- me responde Kiara-. ¿Por qué no tendría que haber?
-En mi reino las mujeres no pelean, solo los hombres.
-Eso es un poco machista.
-Antes si había mujeres soldado- le explico-. Pero mi tío lo prohibió.
En una colchoneta cercana a nosotras Devis coge a un chico de mi edad del brazo y con una llave lo tira al suelo. Se escucha un golpe seco y un sonido de dolor, el joven se encuentra tirado en el suelo boca arriba. Devis esta junto a él, soriendo por su victoria. Eso ha tenido que doler.
-Debería ser un poco más suave, ellos no tienen tanta experiencía cómo él- dice una voz detras de nosotras-. Hola Sua, ¿quién es tu amiga?
-Hola, maestro. Es Kiara, la princesa del agua. Kiara, él es Elia- les presento.
-Encantada de conocerte.
-Igualmente princesa- Elia hace una pequeña reverencia con la cabeza-. Venid conmigo, es hora de empezar a entrenar.
****
Después de cambiarnos a la ropa de entrenamiento Elia nos cuenta que el rey Cair le ha pedido que entrene a Kiara conmigo porque su hermano mayor no consigue que controle bien su magia. Elia nos ha dicho que por las mañas haremos meditación y practicaremos con fuego y agua y, que por las tardes, empezaremos con la lucha cuerpo a cuerpo. Cosa que no me hace mucha gracia porque me gusta que mi cabeza este en su sitio.
Tras dos horas de entrenamiento, cuando yo he conseguido un circulo perfecto de fuego y Kiara a empapado a Elias de la cabeza a los pies, nos dirigimos al comedor. Cuando llegamos la habitación se encuentra vacía. La sala esta llena de mesas de diferentes formas y tamaños: las mesas cuadradas son de cuatro, las rectangulares son de seis y las redondas son de doce. Nos sentamos en una de las mesas cuadradas y esperamos a que nos traigan la comida.
Enseguida sirvientes entran con bandejas y las colocan delante de nosotras.
-¿Nunca antes habías entrenado?-le pregunto a Kiara
-No- me responde-. Mi padre no quería que lo hiciera hasta no controlar la magía. Mis hermanos lo consiguieron cuando tenían doce años. Mi hermano Kai lleva años intentando enseñarme, pero se me da demasiado mal.
Cuando terminamos la comida empiezan a entrar los que estaban en la sala de entrenamiento con nosotras. Al salir de allí Kiara se dirige al servicio y yo a la sala de entrenamiento. Cuando llego ésta esta en silencio, no hay nadie en ella.
En el suelo, sobre una colchoneta, veo dos espadas de esgrima y tengo que contenerme para no coger una y empezar a practicar. Devis lleva enseñandome el arte de la esgrima desde que tengo seis años a escondida de mi tío. Antes no sabía porque lo hacía, pero ahora se que el pensó que lo iba a necesitar.
-Sé que tienes ganas de empezar con eso- dice él entrando en la sala-. Pero vamos a esperar para dejar alucinado a todo el palacio.
-¿A qué te refieres?- le pregunto, Devis sonríe.
-Un chico del grupo al que he estado entrenando por la mañana ha hecho un comentario sobre ti. Ha dicho que serías una de esas princesas que necesita que hagan todo por ella, y que, por eso, has venido aquí. Para que el Reino del Agua luche por ti, porque tu no sabes hacerlo. Yo le he dicho que entonces no le importaría tener un duelo de esgrima contigo por la tarde, y, el muy engreído, me ha dicho que si te rompias una uña era culpa tuya.
-Y por eso quieres que le de una paliza, ¿verdad?
-Exacto. Alguien tiene que callar a ese imbécil- me responde sonriendo.
Mientras Devis enseña a Kiara como coger la espada y las posiciones que hay que tomar a la hora de defender o atacar, yo los observo sentada con las piernas cruzadas en el suelo y hago algún comentario de vez en cuando. Kiara se mueve como si estuviera bailando, como si fuera ballet, y Devis le regaña diciendo que así no se ganan las guerras. Media hora después ella ya ha aprendido a atacar, pero no a defenderse. Las puertas se abren y chicos y chicas de nuestra edad entran en estampida a la habitación para empezar con su entrenamiento de la tarde. No puedo evitar fijarme en que los chicos superan en gran cantidad al número de chicas.
Devis silba y hace gestos a unos chicos para que se acerquen. Yo me levanto y me sitúo junto a Kiara, que ya ha dejado de entrenar. Ellos se acercan y se colocan enfrente de Devis y de nosotras en un semi círculo. Todos ellos, TODOS, son hombres, no hay ni una sola mujer. Lo cual me decepciona un poco. Uno de ellos mira a Kiara y ella le devuelve la mirada, él le saca la lengua con infantilismo y ella le pone los ojos en blanco.
-¿Quién es?- le pregunto a Kiara mientras Devis habla de las reglas en los duelos con espada.
-Mi hermano mayor, Kai- me responde-. Bueno, por lo menos mis padres dicen que es mayor. Yo creo que tiene cinco años.
Cuando Devis termina de hablar hace un gesto para que me acerque al centro de la pista, luego, hace lo mismo con uno de los chicos. Un chico pelirojo y pecoso (y bastante feo añadiría) se pone frente a mi, con una sonrisa de psicopata plasmada en la cara. Sus ojos, que más bien parecen dos agujeron en su cara de lo negros que son, me recorren de arriba a bajo con superioridad. Ni siquiera me sé su nombre y ya me cae mal.
-Eres poquita cosa para ser una princesa ¿no te parece?- susurra, tan bajo que sólo yo le oigo.
Va a morir.
-No dirás lo mismo cuando tu fea cara toque el suelo- susurro con voz amenazadora pero con una sonrisa de ángel.
El da un sobresalto hacia atrás, seguramente impresionado de que alguien de la realeza hable así. Ida no lo aprobaría. Pero bueno, ella era una bru...
-Adversarios- avisa Devis-, preparaos. En guardia y... ¡Empezad!
Nota de autora:
Gracias a los que votais y comentais, no sabeis cuanto me animais a seguir no la historia.
-Rubí

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Elemento
AdventureLa Tierra Perdida ha estado dividida en cuatro partes desde que La Era Fría comenzó: fuego, tierra, agua y aire. Sua, princesa y heredera del Reino Del Fuego, tiene que escapar del palacio que consideraba su hogar porque su vida corre peligro. Para...