Elemento

Capítulo 21

Kai tira de mi mano por las escaleras. Salimos fuera del castillo y lo primero que veo es una manta tendida sobre la hierba. Desde lo alto de la colina en el que está situado el Palacio del Aire, se puede ver todo: el bosque al Sur y un lago al Norte. Nosotros habíamos venido del Este, del Reino del Agua, y más allá, tras cruzar una montaña, se encuentra el Reino del Fuego.

Sobre la manta hay repartidos platos con comida y una cesta. Miro a Kai.

-¿Me has preparado un pícnic? Que mono.

-¿Mono? Siempre son los "monos" los que no pasan a "algo más que amigos"- me dice frunciendo el ceño.

-¿Y cómo quieres que te llame?

-Romántico. Soy un guerrero viril y fuerte, pero también romántico.

Riendo tiro de él hasta que estamos sentados sobre la manta uno frente al otro. Ya de cerca veo que los platos están llenos de queso, ensalada, fresas y dulces. Muchos dulces. Me cruzo de piernas en frente suyo, contenta de estar vistiendo mis vaqueros en vez de un vestido.

Rápidamente ataco los dulces, empezando a comer unos antes, incluso, de haber acabado los anteriores.  Kai corta las fresas en trozos y  les echa nata por encima.

-Hagamos algo- me dice-. Preguntas y respuestas; tu empiezas.

Pienso unos segundos qué es lo que quiero saber antes de preguntar.

-¿Cuales son las otras dos citas?

-Pregunta denegada- responde intentando parecer serio, pero fallando-, eso es una sorpresa. Haz otra pregunta.

-Está bien. ¿Te molesta que no vayas a ser rey?

Levanta la cabeza, mirando al cielo; como si nunca hubiera pensado en ello.

-No- no sonaba muy seguro-. No realmente. Supongo que es porque estoy acostumbrado. Desde pequeño nos han criado con la mentalidad de que sería Kyler el rey.

No estoy segura de si dice la verdad o no. Él todavía parece pensar en lo que ha dicho, repasando sus palabras en su mente. Después se gira hacia mi con una sonrisa.

-Mi turno. Cuando tocas el fuego... ¿no te quemas?

-No.

-¿En serio?- Kai parece escéptico.- ¿Nada de nada?

-Absolutamente nada- respondo- . Sólo noto un poquito de calor.

-Entonces- dice, todavía dándole vueltas a la idea-, ¿si intentasen prenderte fuego en una hoguera, como se hacía antes con las brujas, no te pasaría nada?

-No, sólo se quemaría la ropa.

Kai alza las cejas en mi dirección y me dedica una sonrisa ladeada, admirando la imagen en su mente. Cojo una fresa y se la lanzo a la cabeza, la cual rebota hasta el césped.

-No seas pervertido.

-Está bien- protege su cabeza con sus manos cuando ve que cojo otra fresa-, siguiente pregunta.

Paso la fresa de una mano a la otra, mientras voy descartando algunas preguntas en mi mente.

-¿Alguna vez has tenido novia?

Sus mejillas se sonrojan cuando le hago la pregunta.

-Una vez, cuando tenía quince años. Pero me dejó cuando se enteró de que no era yo el que iba a ser el rey. Fue muy traumático.

Al escuchar sus palabras comienzo a reírme a carcajadas, casi atragantándome con el zumo.

-¡No es gracioso! Me rompió el corazón.

Pasa casi un minuto hasta que consigo serenarme, y después de dejar escapar un suspiro dejo de reír. 

-Está bien, lo siento- con los dedos me limpio algunas lágrimas que se me han escapado-. Es tu turno de preguntar.

Frunce los labios y las cejas mientras me mira fijamente. Al momento, y sin dejar de mirarme, empieza a sonreír como un lunático.

-¿Qué es lo que más te gusta de mi?

Me quedo pensando en su pregunta, quizás demasiado tiempo. La sonrisa no desaparece de su rostro. ¿Qué es lo que más me gusta de él? No lo sé. No es como si me hubiera relacionado mucho con chicos antes. Bueno, ni con chicos ni con nadie casi, sólo hablaba con mi tío, Elia y Davies. Quizás era eso: no estaba acostumbra a que los demás se preocupasen por mi, les importase lo que pienso o quisieran pasar tiempo conmigo. Pero con Kai siempre había sido así, incluso desde el principio.

-Me gusta que seas dulce y cariñoso conmigo, y que te preocupes por mí- le digo su sonrisa disminuye y sus ojos brillan, haciendo que sea capaz de ver todos sus sentimientos en su rostro-. Y tus ojos- añado con una risa-, también me gustan tus ojos.

El ríe conmigo, y yo le hago la misma pregunta; pero el mira el reloj de su muñeca y niega con la cabeza mientras se pone en pie.

-Lamentablemente, se nos ha hecho tarde y tengo otra cita en menos de dos minutos así que el pícnic se ha terminado.

Me cruzo de brazos y le frunzo el ceño desde el suelo, teniendo que levantar la cabeza para mirarle. El solo, que se está ocultando ahora, crea unas sombras en su rostro que hacen que su rostro suplicante de aún más pena. Me rindo y acepto la mano que tiene extendida hacia mi.

Capítulo 20, ¿qué os parece? ¿No os encanta Kai?

Lamentablemente, la nota de autora de hoy va a ser más larga que otras veces, así que pido disculpas por adelantado.

Parece que hay gente que no es consciente de esto, pero tengo una vida fuera de wattpad. Tengo dieciocho años (bueno los cumplo el martes, 19 de abril :P), lo que significa que estoy en mi último año de bachiller. Me queda sólo un mes para acabar el curso, por lo que estoy liada con los exámenes y la prueba de ingreso a la universidad.  Es por eso que no le estoy dedicando a wattpad tanto tiempo como me gustaría. Y hay gente que en vez de pedir parece que me exigen que actualice la historia, llegando a parecer groseros. Esto sólo consigue que se me vayan las ganas de escribir, por que me hace sentir que es una obligación. Así que os agradecería que intentéis ser más amables con los escritores.

Cuando se dice lo malo, también hay que decir lo bueno. Así que gracias a todos los que votáis y comentáis, diciendo que os ha gustado la historia; vuestros mensajes me animan a seguir y me gustaría poder actualizar un capítulo por día por vosotros pero, lamentablemente, no puedo. 

A todos los que me preguntáis si voy a abandonar la historia: no, no voy a hacerlo. Y si se diese el caso (que no pasará), os avisaría.

Una vez más, gracias a todos los que me apoyáis y siento mucho teneros tan abandonados. Espero que podáis entenderlo.

Besos, ~Rubí